Muken
Veritas
25-09-2024, 07:35 AM
Tras correr por el puente, Muken llego sano y salvo hacia la otra punta, en la que lo esperaba unas escaleras con forma de caracol descendientes. Con cuidado y algo cansado el tirador empezó a descender mientras observaba el entorno en el cual se encontraba, el lugar parecía mas caliente de lo común o por lo menos eso le indicaba su cuerpo, el cual ya estaba empezando con los síntomas de abstinencia. Sus ganas de seguir avanzando con la tripulación se estaban yendo de apoco mientras se volvía a reunir nuevamente con parte de su equipo Vesper, Bonez y Gavyn.
Al encontrase con ellos, Vesper es el primero que se adelante en dirección de Muken, el cual no tenía buen aspecto y como todo doctor enojado con su paciente, su compañero le empezó a gritar por estar en tal estado. En eso el doctor saca su mochila y le pasa unas provisiones al tirador, por suerte este contaba con una manzana, -Algo de fruta servirá- pensó Muken mientras se sentaba un poco en el suelo para recuperar algo de fuerza. Por otra parte, su equipo se encontraba ahora lidiando con una pared que les impedía el paso, por lo que para no molestar Muken mantuvo su distancia mientras pelaba la manzana como podía. Del primer golpe de su compañero una briza helada se hizo presente, briza que ayudo bastante al estado de Muken. La fuerza de Vesper que se había convertido en su modo zoan sorprendió al tirador, quien pensó que era la primera vez que veía con atención la transformación de su compañero. Pero los otros dos nakamas no se quedaban atrás, Bonez por su parte sacaba un maso de cartas y con un hábil movimiento les daba la fuerza suficiente para convertirlas en un arma letal. La pared de apoco fue cediendo y Gavyn fue el último en acertar el golpe que rompería el obstáculo que tenían enfrente. No lo había visto hasta el momento, pero el tirador estaba feliz de saber que su tripulación era realmente hábil y fuerte en todos los sentidos. Por lo que no pudo evitar mostrar una leve sonrisa en su rostro, mientras todavía se encontraba pensando como crear caramelos con lo que tenia encima.
Al caer el muro Vesper se dirige a Muken, dándole la orden de subir a su espalda para intentar que este descansara un poco más, en otro momento el tirador se habría negado, pero ahora sus piernas le pesaban y un poco de descanso no le vendría mal, de paso podría seguir pensando en como crear esos benditos caramelos. Con dificultad se levanto del suelo de donde estaba y se colgó en la espalda de Vesper, aunque se sentía algo extraño eh incomodo, mientras su compañero no se queje a él le daría igual. El equipo no tardo mucho en pasar hacia el otro lado de la pared donde se encontraron unas nuevas escaleras, pero esta vez eran rectas y se dirigían directo hacia abajo.
Al acercarse cada vez más a las escaleras, el grupo logro distinguir a sus compañeros de aventura que se acercaban hacia ellos, pero del lado contrario de la cueva. Esto alegro mucho a Muken quien con su perfecta vista no tardo en divisar a su compañero Kael. Una vez reunidos él joven le hacía señas al joven lodo, pidiendo por favor un par de cosas de las que había traído en su lodo junto a los suministros, -Algo de miel, limón, una cuchara, mas las cosas de Vesper. Si, sí. Creo que ya tengo lo suficiente. – Colgado aun de la espalda de Vesper Muken empezaría a elaborar unos caramelos rústicos de miel con limón, utilizando una cuchara como molde. El frio del lugar era perfecto para endurecer la miel rápidamente.
Al encontrase con ellos, Vesper es el primero que se adelante en dirección de Muken, el cual no tenía buen aspecto y como todo doctor enojado con su paciente, su compañero le empezó a gritar por estar en tal estado. En eso el doctor saca su mochila y le pasa unas provisiones al tirador, por suerte este contaba con una manzana, -Algo de fruta servirá- pensó Muken mientras se sentaba un poco en el suelo para recuperar algo de fuerza. Por otra parte, su equipo se encontraba ahora lidiando con una pared que les impedía el paso, por lo que para no molestar Muken mantuvo su distancia mientras pelaba la manzana como podía. Del primer golpe de su compañero una briza helada se hizo presente, briza que ayudo bastante al estado de Muken. La fuerza de Vesper que se había convertido en su modo zoan sorprendió al tirador, quien pensó que era la primera vez que veía con atención la transformación de su compañero. Pero los otros dos nakamas no se quedaban atrás, Bonez por su parte sacaba un maso de cartas y con un hábil movimiento les daba la fuerza suficiente para convertirlas en un arma letal. La pared de apoco fue cediendo y Gavyn fue el último en acertar el golpe que rompería el obstáculo que tenían enfrente. No lo había visto hasta el momento, pero el tirador estaba feliz de saber que su tripulación era realmente hábil y fuerte en todos los sentidos. Por lo que no pudo evitar mostrar una leve sonrisa en su rostro, mientras todavía se encontraba pensando como crear caramelos con lo que tenia encima.
Al caer el muro Vesper se dirige a Muken, dándole la orden de subir a su espalda para intentar que este descansara un poco más, en otro momento el tirador se habría negado, pero ahora sus piernas le pesaban y un poco de descanso no le vendría mal, de paso podría seguir pensando en como crear esos benditos caramelos. Con dificultad se levanto del suelo de donde estaba y se colgó en la espalda de Vesper, aunque se sentía algo extraño eh incomodo, mientras su compañero no se queje a él le daría igual. El equipo no tardo mucho en pasar hacia el otro lado de la pared donde se encontraron unas nuevas escaleras, pero esta vez eran rectas y se dirigían directo hacia abajo.
Al acercarse cada vez más a las escaleras, el grupo logro distinguir a sus compañeros de aventura que se acercaban hacia ellos, pero del lado contrario de la cueva. Esto alegro mucho a Muken quien con su perfecta vista no tardo en divisar a su compañero Kael. Una vez reunidos él joven le hacía señas al joven lodo, pidiendo por favor un par de cosas de las que había traído en su lodo junto a los suministros, -Algo de miel, limón, una cuchara, mas las cosas de Vesper. Si, sí. Creo que ya tengo lo suficiente. – Colgado aun de la espalda de Vesper Muken empezaría a elaborar unos caramelos rústicos de miel con limón, utilizando una cuchara como molde. El frio del lugar era perfecto para endurecer la miel rápidamente.