Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
25-09-2024, 11:29 PM
(Última modificación: 25-09-2024, 11:32 PM por Hunter D. Alpha.)
Pudiste sentir como la presencia de aquella imponente estatua poco a poco dejaba de ser tan fuerte, hasta el punto que pudiste avanzar con normalidad. Vaya, menuda situación a la que te acabas de comprometer. Estas justo al lado de la estatua, luego de haber vivido aquello. Respiras profundo, ya liberado y, sabiendo que has visto pasar a otro grupo de personas. Entre ellos, un hombre bastante curioso que te saludo y te hizo un gesto el cual te indicaba que bajarían, como si claramente te indicaran que estaban con cierta delantera. Sonríes y ante el frio, que comienzas a sentir, ya en soledad, te quitas un momento tu atuendo y con gran fuerza comienza a estrujar y sacar toda el agua que podías de este. Ya al final darías el toque final para terminar de cerca tu ropa, utilizando el dial de calor con mucho cuidado para que este secara lo máximo posible. Una vez preparado, colocas tu dial nuevamente en su lugar y procedes a bajar por las escaleras.
La sensación que logras sentir en este momento, es una que defines con una sola palabra: gozo. El gozo de poder disfrutar de una aventura la cual ha estado llena de acertijos y momentos donde probar su fuerza de voluntad. Hasta ahora, sientes que ninguno de los presentes ha dado un paso en falso. Tu menos, pero no es momento de bajar la guardia aun, que el momento de la verdad esta pronto al llegar, joven pirata.
Llega a la siguiente estancia. El grupo anterior ya se encontraba en el lugar y tú simplemente te plantas a un lado de estos sin decir ni una sola palabra. Miras directamente a la entrada Todo parece… estar formado de hielo. El frio estaba comenzado a ser molesto, pero no problemático. Lo primero que hiciste fue avanzar hacia la entrada rápidamente. Te fijaste que ya fuera por cualquiera de los dos caminos que encontrases, sería un poco más de lo mismo. Derecha hielo y a la izquierda, aun mucho más. No quisiste darle muchas vueltas al asunto así que avanzaste hacia tu izquierda. No querías que el frio comenzara a ser problemático así que sacaste tu dial de calor con la intención de darte calor a ti mismo. Pero antes de hacerlo, se te ocurrió algo. Miraste a la pared de hielo y te planteaste atravesarlo con el calor de tu artilugio. Así que te dispusiste a avanzar a través de la pared de hielo. Tomaría algo de tiempo pero generarías una entrada lo suficientemente alta para que te dejara entrar a ti. Atravesando la pared hielo y llegando, con mucha suerte a una siguiente entrada.
“Que suerte” Pensaste. En esta nueva estancia, frente a ti yace una entrada en forma de arco. Cuya pared está repleta de enredaderas con espinas. Puedes ver con parecía que intentaran atraparte. Te paras al frente del arco. Te fijas que el suelo pasa de ser hielo a tierra acompañada de raíces. Ahora, con total calma intentaste olfatear, esperando captar algún olor en particular. Sientes el olor verde de la naturaleza y curiosamente comienzas a sentir un olor a quemado. Esto te genero cierta curiosidad y varia preguntas. Te gustaría haberte querido distraer un poco con eso, pero cuando te quisiste dar cuenta, una plata carnívora pequeña te ha mordido tu nalga derecha. – Ouch… - Tomas tu colmillo de serpiente (filo corto T-2) y le cortas la cabeza. No fue un gran daño, pero si que había dolido. Te aconsejo que no bajes la guardia, Alpha.
Sinceramente, no bajes la guardia.
La sensación que logras sentir en este momento, es una que defines con una sola palabra: gozo. El gozo de poder disfrutar de una aventura la cual ha estado llena de acertijos y momentos donde probar su fuerza de voluntad. Hasta ahora, sientes que ninguno de los presentes ha dado un paso en falso. Tu menos, pero no es momento de bajar la guardia aun, que el momento de la verdad esta pronto al llegar, joven pirata.
Llega a la siguiente estancia. El grupo anterior ya se encontraba en el lugar y tú simplemente te plantas a un lado de estos sin decir ni una sola palabra. Miras directamente a la entrada Todo parece… estar formado de hielo. El frio estaba comenzado a ser molesto, pero no problemático. Lo primero que hiciste fue avanzar hacia la entrada rápidamente. Te fijaste que ya fuera por cualquiera de los dos caminos que encontrases, sería un poco más de lo mismo. Derecha hielo y a la izquierda, aun mucho más. No quisiste darle muchas vueltas al asunto así que avanzaste hacia tu izquierda. No querías que el frio comenzara a ser problemático así que sacaste tu dial de calor con la intención de darte calor a ti mismo. Pero antes de hacerlo, se te ocurrió algo. Miraste a la pared de hielo y te planteaste atravesarlo con el calor de tu artilugio. Así que te dispusiste a avanzar a través de la pared de hielo. Tomaría algo de tiempo pero generarías una entrada lo suficientemente alta para que te dejara entrar a ti. Atravesando la pared hielo y llegando, con mucha suerte a una siguiente entrada.
“Que suerte” Pensaste. En esta nueva estancia, frente a ti yace una entrada en forma de arco. Cuya pared está repleta de enredaderas con espinas. Puedes ver con parecía que intentaran atraparte. Te paras al frente del arco. Te fijas que el suelo pasa de ser hielo a tierra acompañada de raíces. Ahora, con total calma intentaste olfatear, esperando captar algún olor en particular. Sientes el olor verde de la naturaleza y curiosamente comienzas a sentir un olor a quemado. Esto te genero cierta curiosidad y varia preguntas. Te gustaría haberte querido distraer un poco con eso, pero cuando te quisiste dar cuenta, una plata carnívora pequeña te ha mordido tu nalga derecha. – Ouch… - Tomas tu colmillo de serpiente (filo corto T-2) y le cortas la cabeza. No fue un gran daño, pero si que había dolido. Te aconsejo que no bajes la guardia, Alpha.
Sinceramente, no bajes la guardia.