Drake Longspan
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26-09-2024, 05:50 PM
(Última modificación: 26-09-2024, 05:54 PM por Drake Longspan.)
Cada vez que el martillo caía, parecía que Lemon esperaba que el cuadro tuviera alguna capacidad mágica de regenerarse, porque no dejaba de golpearlo. El piso empezaba a pagar el precio, con grietas abriéndose bajo cada embestida. Pero aquel ser no frenaba: entre sudor y polvo, seguía dándole con una insistencia casi patética, como si estuviera vengándose de una pintura que jamás le había hecho nada.
Al final, después de varios golpes innecesarios, lo que quedaba del cuadro era un desastre irreparable. Y aún así, cubierto de polvo, jadeante y satisfecho como si hubiera ganado una pelea épica, parecía dispuesto a darle otro golpe… solo por si acaso.
Fue entonces cuando uno de los clavos que sostenía la antigua porte de la reina cae frente a ellos, haciendo que dos ladrillos se estrellen con fuerza, sus bordes rugosos se raspan entre sí, soltando una chispa rebelde. Esa chispa, como si tuviera prisa, salta directamente hacia la mecha de un pequeño cohete volador. En un instante, la chispa prende, encendiendo la mecha que comienza a chisporrotear.
El cohete, sin esperar más, cobra vida con un zumbido, lanzándose al aire como si el golpe de esos dos toscos ladrillos hubiera sido el empujón perfecto para despertar su energía explosiva.
Por desgracia, fue lo más parecido a un gatillazo. El pobre tan solo prendió debajo de aquellas rocas...
Y menos mal.
Cuando Hato observaba la escena, se da cuenta de qué estaba ahí por algo, pero le costaba recordar por qué. ¿Era una misión? ¿Un cumpleaños? ¿Un bautizo? Ahhh, quizás una boda. Su olvidadiza virtud comenzaba a hacer mella en su mente. Pero lo que se encontraba frente a Lemon y Hato era digno de admirar, un arsenal de fuegos artificiales. Entre los ladrillos había una pequeña nota.
"Sabes que aún hay una oportunidad para ti. Sólo tienes que prender la luz y dejarla brillar." — Con cariño, G.
El grupo se tapaba la nariz debido a la peste de aquel pescado, esa peste que cubría el olor a pólvora y escondía un maravilloso tesoro. Mientras Rocket y Lobo Jackson se encuentran fuera tomando aire fresco, un mensaje le llega al Den Den Mushi:
— La tortuga casi ha puesto el huevo. ¿Cómo va el nido del conejo?
Sea lo que sea que significase ese mensaje, parecía solicitarles algún tipo de ayuda o información.
¿Y qué tenían?
Pólvora para festejar un nuevo comienzo.