Suzuka D. Hanami
Dragón Floreciente
28-09-2024, 02:50 AM
Ante tal ataque combinado el muro no tuvo ninguna oportunidad, fue simplemente un ataque implacable y demoledor que le revelo al grupo una nueva sala por la que podrían avanzar. De hecho oportunamente al otro lado del muro lo primero que encontraban era unas escaleras que se adentraban más y más hacia el interior de aquella mazmorra, mientras que el resto de la sala parecía estar vacía, salvo por una estatua.
La promesa de un tesoro y la excitación de la aventura hicieron que el ultimo en llegar a la sala fuera el primero que tomara la iniciativa de avanzar. Ese era Lance, el capitán, que tras el incidente de antes y sabiendo que con la mala orientación que tenia Hanami, tomaría la mano de la joven oni; lo normal, dado que ella era capaz de perderse y acabar en una ruta desconocida incluso en una sala con aparentemente solo una entrada y una salida.
El grupo comenzó el descenso por las escaleras, a lo que Hanami poco a poco iba notando como esa sensación de frialdad en su cuerpo y como su piel se comenzaba a tensar, poniéndole los pelos de punta - Chicos, es cosa mía o comienza ha hacer mucho frio... - No hay que olvidar que Hanami bajo del barco en bikini a la isla y tal cual es como iba en esos momentos, y precisamente no era uno de los modelos que más cuerpo cubrieran. Conforme el descenso por las escaleras se hacia presente, la temperatura también descendía de forma gradual y por lo tanto la poco tolerante al frio Hanami se iba apagando lentamente.
Y para cuando alzando al fin una especie de pasadizo circular la causa se hizo presente, un inmenso y macizo muro de hielo - Pe... pero... a quien... ssse le ocurrió Poner un iceber aquí... - Diría la joven oni con su voz tiritando y entrecortada por el frio, de hecho poco a poco en lo que los demás sopesaban que hacer, Hanami se iba haciendo bolita adquiriendo en el pasillo una posición fetal intentando conservar todo el calor corporal que pudiera, más esto aparecía ser inútil sin mantas - Se... se... seguid sin mi chicococos... ya os alcanzare, es que ahora no me puedo ni mover - Y eso era verdad, el frio era tan atroz para la pobre oni que prefería climas más tropicales, se encontraba.
Pero Lance no era partidario de dejar a nadie a tras y mostrando una vigorosidad y fuerzas opto por cargar la oni a su espala, demostrando que era el capitán por algo - Pe... pe... ro, ca pi... tan, ssssolo... ossss... atrasare... - Aunque la oni carecía de fuerzas para intentar resistirse a ser cargada y no tenia casi fuerzas hablarle por culpa del frio. Por su parte Lance podría notar al tener a Hanami en bikini cargada en su espalda, con ese frio, comenzaría a notar como se pondrían contentas dos cositas en la zona del pecho de Hanami, que se tornarían más solidas y marcadas que un diamante, notándose evidentemente tanto visualmente, como al contacto a través de la tela del bikini. Aunque la chica en ese momento era su ultima preocupación.
- Bueno... Inten... tare... Ayudar... - Hanami desde su posición, saco de su bolsa su dial de agua, con el fin de disparar con un chorro el agua que tiene almacenada a la mínima amenaza que apreciara, aprovechando que tan solo tenia que apuntar con el dial y pulsar el botón mientras era llevada. De hecho no estaba apreciando mucho su entorno por lo débil que se sentía ante el frio, notaba que el grupo se movía y avanzaba, pero estaba todo muy oscuro y apenas apreciaba que se adentraban en los pasadizos de hielo. De repente frente a ellos la figura de un desconocido se hizo presente, no procesando mucho en esos momentos Hanami y pulsaría sin querer su dial liberando una ráfaga de agua contra Hunter y las plantas que lo rodeaban, las plantas parecían apreciar el agua haciendo movimientos extraños que Hanami no aprecio y no sabia el destino del joven al que empapo accidentalmente... No termino de gastar toda la agua almacenada, dado que fue una pulsación rápida del dial.
La aventura siguió su rumbo. Con Lance soltando a Hanami unos momentos sobre el frio hielo, lo cual aun resentía más la percepción de la realidad de la oni poco tolerante al frio. En esos momentos el capitán por alguna razón lanzo contra un muro de enredaderas al macaco de Goku y el loquillo de Juuken salto con toda su fuerza y violencia con su espada contra unas enredaderas, para posteriormente Lance volver a cargar a Hanami y tratar de avanzar. El buen olfato de la oni la hizo notar un olor a quemado en la distancia, más concretamente del rostro de un mono quemándose a la brasa - Capi... Huelo a que... quemado... Hacia el frente... Lanza... me Allí... Tengo... Fri... frio... - Seria lo ultimo que la oni podría articular.
La promesa de un tesoro y la excitación de la aventura hicieron que el ultimo en llegar a la sala fuera el primero que tomara la iniciativa de avanzar. Ese era Lance, el capitán, que tras el incidente de antes y sabiendo que con la mala orientación que tenia Hanami, tomaría la mano de la joven oni; lo normal, dado que ella era capaz de perderse y acabar en una ruta desconocida incluso en una sala con aparentemente solo una entrada y una salida.
El grupo comenzó el descenso por las escaleras, a lo que Hanami poco a poco iba notando como esa sensación de frialdad en su cuerpo y como su piel se comenzaba a tensar, poniéndole los pelos de punta - Chicos, es cosa mía o comienza ha hacer mucho frio... - No hay que olvidar que Hanami bajo del barco en bikini a la isla y tal cual es como iba en esos momentos, y precisamente no era uno de los modelos que más cuerpo cubrieran. Conforme el descenso por las escaleras se hacia presente, la temperatura también descendía de forma gradual y por lo tanto la poco tolerante al frio Hanami se iba apagando lentamente.
Y para cuando alzando al fin una especie de pasadizo circular la causa se hizo presente, un inmenso y macizo muro de hielo - Pe... pero... a quien... ssse le ocurrió Poner un iceber aquí... - Diría la joven oni con su voz tiritando y entrecortada por el frio, de hecho poco a poco en lo que los demás sopesaban que hacer, Hanami se iba haciendo bolita adquiriendo en el pasillo una posición fetal intentando conservar todo el calor corporal que pudiera, más esto aparecía ser inútil sin mantas - Se... se... seguid sin mi chicococos... ya os alcanzare, es que ahora no me puedo ni mover - Y eso era verdad, el frio era tan atroz para la pobre oni que prefería climas más tropicales, se encontraba.
Pero Lance no era partidario de dejar a nadie a tras y mostrando una vigorosidad y fuerzas opto por cargar la oni a su espala, demostrando que era el capitán por algo - Pe... pe... ro, ca pi... tan, ssssolo... ossss... atrasare... - Aunque la oni carecía de fuerzas para intentar resistirse a ser cargada y no tenia casi fuerzas hablarle por culpa del frio. Por su parte Lance podría notar al tener a Hanami en bikini cargada en su espalda, con ese frio, comenzaría a notar como se pondrían contentas dos cositas en la zona del pecho de Hanami, que se tornarían más solidas y marcadas que un diamante, notándose evidentemente tanto visualmente, como al contacto a través de la tela del bikini. Aunque la chica en ese momento era su ultima preocupación.
- Bueno... Inten... tare... Ayudar... - Hanami desde su posición, saco de su bolsa su dial de agua, con el fin de disparar con un chorro el agua que tiene almacenada a la mínima amenaza que apreciara, aprovechando que tan solo tenia que apuntar con el dial y pulsar el botón mientras era llevada. De hecho no estaba apreciando mucho su entorno por lo débil que se sentía ante el frio, notaba que el grupo se movía y avanzaba, pero estaba todo muy oscuro y apenas apreciaba que se adentraban en los pasadizos de hielo. De repente frente a ellos la figura de un desconocido se hizo presente, no procesando mucho en esos momentos Hanami y pulsaría sin querer su dial liberando una ráfaga de agua contra Hunter y las plantas que lo rodeaban, las plantas parecían apreciar el agua haciendo movimientos extraños que Hanami no aprecio y no sabia el destino del joven al que empapo accidentalmente... No termino de gastar toda la agua almacenada, dado que fue una pulsación rápida del dial.
La aventura siguió su rumbo. Con Lance soltando a Hanami unos momentos sobre el frio hielo, lo cual aun resentía más la percepción de la realidad de la oni poco tolerante al frio. En esos momentos el capitán por alguna razón lanzo contra un muro de enredaderas al macaco de Goku y el loquillo de Juuken salto con toda su fuerza y violencia con su espada contra unas enredaderas, para posteriormente Lance volver a cargar a Hanami y tratar de avanzar. El buen olfato de la oni la hizo notar un olor a quemado en la distancia, más concretamente del rostro de un mono quemándose a la brasa - Capi... Huelo a que... quemado... Hacia el frente... Lanza... me Allí... Tengo... Fri... frio... - Seria lo ultimo que la oni podría articular.