Lionhart D. Cadmus
Tigre Blanco de la Marina
29-09-2024, 10:49 AM
(Última modificación: 29-09-2024, 10:56 AM por Lionhart D. Cadmus.)
Listo para imponer su autoridad sobre los piratas que se atrevían a desafiar a la Marina, Cadmus tenía realmente poca paciencia hacia estos individuos. Aunque prefería adoptar una postura comprensiva y empática, ante un ataque no toleraría ninguna falta. Mientras intentaba intervenir en la tartana, buscando al responsable de aquel ataque y confiando en sus compañeros marinos para detener a los demás piratas, se encontraría con un hombre que apenas podría respirar entre exclamaciones.
¡No soy un lobo, soy un tigre! Rugiría, sus cuerdas vocales transformadas parcialmente. Aunque realmente su transformación era más bien una fusión extraña que apenas podría considerarse un tigre, ya que solo sus extremidades estaban afectadas. No obstante, pronto aclararía la situación. El cuerpo de Cadmus se transformaría completamente en un verdadero monstruo, creciendo un metro y medio más en altura e hibridando por completo en las facciones de un tigre blanco, incluyendo su rostro.
Y el hombre se habría lanzado hacia él con una estocada, impulsándose hacia él. Cadmus adoptando los reflejos y la agilidad de un felino, bastaría con un ligero movimiento de su cuerpo para esquivar el arma. ¡Cyclone Wind! Ahora, frente a la leyenda Ovimarlixion, giraría rápidamente el índice de su garra, una ráfaga de viento envolvería a la leyenda en una fuerza centrífuga abrumadora, haciendo vibrar violentamente el aire a su alrededor. Esa ráfaga de viento sería suficiente para debilitarlo completamente, derribándolo sin que pudiera hacer nada, causándole a su vez mareos. Espero no se vomite.
Has cometido un delito, suelta el arma. Lo instaría.
Con la fuerza de los vientos a su favor y Ovimar debilitado, Cadmus esperaba que se rindiera en ese momento; de lo contrario, las consecuencias serían mucho peores.
Este hombre está detenido en nombre de la Marina. Al resto, ¡ríndanse o las consecuencias serán peores, y detengan el ataque de los cañones al barco de la Marina! Exclamaría, con la expectativa de que todos en cubierta lo escucharan.
Ya que aquel hombre no podría moverse, y cometería un error aún peor en volver a atacarlo, Cadmus intentaría de arrastrar su cuerpo hacia el lugar donde estuviese una soga en el barco o algún instrumento que le permitiera atarlo y apresarlo en seguida.
¡No soy un lobo, soy un tigre! Rugiría, sus cuerdas vocales transformadas parcialmente. Aunque realmente su transformación era más bien una fusión extraña que apenas podría considerarse un tigre, ya que solo sus extremidades estaban afectadas. No obstante, pronto aclararía la situación. El cuerpo de Cadmus se transformaría completamente en un verdadero monstruo, creciendo un metro y medio más en altura e hibridando por completo en las facciones de un tigre blanco, incluyendo su rostro.
Y el hombre se habría lanzado hacia él con una estocada, impulsándose hacia él. Cadmus adoptando los reflejos y la agilidad de un felino, bastaría con un ligero movimiento de su cuerpo para esquivar el arma. ¡Cyclone Wind! Ahora, frente a la leyenda Ovimarlixion, giraría rápidamente el índice de su garra, una ráfaga de viento envolvería a la leyenda en una fuerza centrífuga abrumadora, haciendo vibrar violentamente el aire a su alrededor. Esa ráfaga de viento sería suficiente para debilitarlo completamente, derribándolo sin que pudiera hacer nada, causándole a su vez mareos. Espero no se vomite.
U10401
ÚNICA
Ofensiva
Tier 4
No Aprendida
40
2
Al estar frente a su oponente, Cadmus gira el índice de su garra. Este gesto aparentemente sencillo desencadena una poderosa ráfaga de aire que envuelve al rival en una fuerza centrífuga abrumadora. El viento, cargado de energía, gira violentamente alrededor del enemigo, aplicando una presión que lo desestabiliza. Si la técnica es efectiva, el adversario queda afectado por el estado de [Mareo] 1 turno.
Daño elemental [CAx3,6] + [Mareo]
Has cometido un delito, suelta el arma. Lo instaría.
Con la fuerza de los vientos a su favor y Ovimar debilitado, Cadmus esperaba que se rindiera en ese momento; de lo contrario, las consecuencias serían mucho peores.
Este hombre está detenido en nombre de la Marina. Al resto, ¡ríndanse o las consecuencias serán peores, y detengan el ataque de los cañones al barco de la Marina! Exclamaría, con la expectativa de que todos en cubierta lo escucharan.
Ya que aquel hombre no podría moverse, y cometería un error aún peor en volver a atacarlo, Cadmus intentaría de arrastrar su cuerpo hacia el lugar donde estuviese una soga en el barco o algún instrumento que le permitiera atarlo y apresarlo en seguida.