Kael
El Fantasma del Mar
30-09-2024, 08:36 PM
El calor era agobiante, y parecía que no tenía intención de parar a corto plazo. Al igual que el hielo, este calor insoportable parecía hecho de alguna manera que los antepasados claramente sabían controlar hasta el punto de que siga funcionando a plena capacidad pese haber pasado cientos de años desde se construiría estas instalaciones. Eso me daba mucho que pensar, ¿y si lo que estábamos viendo fuera una versión defectuosa de lo que realmente estaba pensado? Sea lo que sea lo que querían proteger definitivamente se han esforzado por conseguirlo, de eso no había ninguna duda.
Crucé la puerta en la que me había quedado viendo pasillos a la derecha y a la izquierda. Como me falta el ojo izquierdo, no quería quedarme en un ángulo lo suficientemente perjudicial para mí. Si iba hacia la derecha tendría ventaja, pero a la vez si venía algo de atrás (de la izquierda) tendría que girar demasiado la cabeza para poder ver. No es lo mismo girar la cabeza 90º y ver con el rabillo del ojo que tener que girar mi torso también después de todo, por lo que fui hacia la izquierda en base a esta premisa, al menos si algo me venía por la derecha le vería.
A medida que avanzaba el calor era cada vez más intenso y más me costaba obligar a mi cuerpo a avanzar. Sólo quería irme de allí de una vez, de hecho visto en perspectiva hasta la parte de hielo se hacía un paraíso a estar en aquel infierno. Que demonios, podía volver atrás y dormirme una siesta junto a aquellas plantas tan agresivas, eso era mucho más agradable que este calor inmenso. Ni siquiera podía intentar sacar el agua que tenía en mi inventario para refrescarme, desde que empezara a pillar la temperatura ambiente se pondría a hervir.
Seguí avanzando hasta un nuevo cruce, que por la luz que emanaba estas paredes del demonio me dejó ver unas especie de mosaicos en color dorado en las paredes, ¿sería eso oro acaso o un simple bañado en oro para aparentar?. Las antiguas civilizaciones utilizaban esas técnicas muy a menudo para decorar y explicar cosas, pero no tenía tiempo para entretenerme, mi grupo estaba alejado de mí y tenía que acercarme a ellos lo antes posible. ¿Me habrían adelantado ya o tendría la ventaja yo?. En cierto modo, estaba incluso preocupado por ellos y su seguridad, eran chic@s complicados, pero una vez los conocías podías ver a través de esa fachada dura que tenían. Tendría que darme prisa igualmente, más vale estar aventajado y encontrarme con ellos más adelante que perder tiempo. Eramos muchos allí después de todo y todos estaríamos intentando llegar al centro de este laberinto.
La luz de las paredes y mi farol me dejó ver un muro a lo lejos en el lado izquierdo, así que tocó ir esta vez por el lado derecho. Avancé un poco y encontré una puerta de la cual entre corriendo para alejarme del calor. -Menos mal, un poco más allí y tendría que ponerme un parche en el otro ojo también porque se me habría cocido del calor- pensé. Estaba lejos de los efectos del calor por fín, y estaba en una estructura de piedra con pasillos a los lados, otra vez. Suspiré del alivio de la temperatura y avancé por el pasillo, la luz de las paredes había dejado de ser útil pero mi farol no. Encontré de pronto unas escaleras ascendentes y decidí subirlas.
Crucé la puerta en la que me había quedado viendo pasillos a la derecha y a la izquierda. Como me falta el ojo izquierdo, no quería quedarme en un ángulo lo suficientemente perjudicial para mí. Si iba hacia la derecha tendría ventaja, pero a la vez si venía algo de atrás (de la izquierda) tendría que girar demasiado la cabeza para poder ver. No es lo mismo girar la cabeza 90º y ver con el rabillo del ojo que tener que girar mi torso también después de todo, por lo que fui hacia la izquierda en base a esta premisa, al menos si algo me venía por la derecha le vería.
A medida que avanzaba el calor era cada vez más intenso y más me costaba obligar a mi cuerpo a avanzar. Sólo quería irme de allí de una vez, de hecho visto en perspectiva hasta la parte de hielo se hacía un paraíso a estar en aquel infierno. Que demonios, podía volver atrás y dormirme una siesta junto a aquellas plantas tan agresivas, eso era mucho más agradable que este calor inmenso. Ni siquiera podía intentar sacar el agua que tenía en mi inventario para refrescarme, desde que empezara a pillar la temperatura ambiente se pondría a hervir.
Seguí avanzando hasta un nuevo cruce, que por la luz que emanaba estas paredes del demonio me dejó ver unas especie de mosaicos en color dorado en las paredes, ¿sería eso oro acaso o un simple bañado en oro para aparentar?. Las antiguas civilizaciones utilizaban esas técnicas muy a menudo para decorar y explicar cosas, pero no tenía tiempo para entretenerme, mi grupo estaba alejado de mí y tenía que acercarme a ellos lo antes posible. ¿Me habrían adelantado ya o tendría la ventaja yo?. En cierto modo, estaba incluso preocupado por ellos y su seguridad, eran chic@s complicados, pero una vez los conocías podías ver a través de esa fachada dura que tenían. Tendría que darme prisa igualmente, más vale estar aventajado y encontrarme con ellos más adelante que perder tiempo. Eramos muchos allí después de todo y todos estaríamos intentando llegar al centro de este laberinto.
La luz de las paredes y mi farol me dejó ver un muro a lo lejos en el lado izquierdo, así que tocó ir esta vez por el lado derecho. Avancé un poco y encontré una puerta de la cual entre corriendo para alejarme del calor. -Menos mal, un poco más allí y tendría que ponerme un parche en el otro ojo también porque se me habría cocido del calor- pensé. Estaba lejos de los efectos del calor por fín, y estaba en una estructura de piedra con pasillos a los lados, otra vez. Suspiré del alivio de la temperatura y avancé por el pasillo, la luz de las paredes había dejado de ser útil pero mi farol no. Encontré de pronto unas escaleras ascendentes y decidí subirlas.