Jim
Hmpf
30-07-2024, 04:02 PM
El cabrón del viejo no me hizo ni caso, eso sí, se presentó como "Lovecraft". ¿Qué era eso? ¿Y cómo diantres iba a pronunciarlo? Comencé a practicar mientras avanzaba hacia mi posición. - Lofcra, loftcra, crat, craft, croft, la croft, larcroft... - Por otro lado los nombres de los otros eran muchos más faciles, comencé a repetirlos en voz baja una y otra vez para memorizarlos, una técnica que utilizaba en la selva para memorizar diferentes tipos de especies. - Pium y yohesido. Pium y yohesido. Pium y yohesido. - Era un crack en el tema de memorizar. - ¡Podéis llamarme Jimbo! - Fue mi única frase de presentación.
Comenzamos a avanzar en grupo, Laracroft se había metido en la casa de ruedas con el peliblanco y los gordetes. Yo iba con Pium y yohesido. De pronto capté una combinación de olores peculiar, pronto pude percibir como se bifurcaba, pegué mi nariz al suelo y primero comprobé el camino al norte, era un olor fuerte, muy diferente al que descendía hacia el sur. Al seguir este último me di cuenta, me resultó tan familiar que se me erizaron todos los pelos del cuerpo. ¿Eran de los míos? - "Encontré un rastro. Si vamos hacia el norte seguro nos encontremos con algún tipo de herbívoro." - ¡Que fino! Pero... ¿Que debía hacer? Mi impulso natural me decía que debía de ir al sur, con mi gente, ver si estos suricatos conocían a mi padre... ¡MI PADRE! No había preguntado a ninguno de esos tipos por mi padre, luego lo haría. ¡Aclárate Jimbo! No sabes que estamos haciendo aquí, quizás es mejor no poner en peligro a tus parientes.
Me acerque, sin despegar la nariz del suelo a la posición del rastreador. - Eres bueno yohesido. ¿Cómo has sabido que eran herbívoros? - Sus cualidades de rastreo superaban las mías, debía pegarme a el, seguro que aprendía algo. - Por cierto... ¿No te sonará este hombre? Se llama Guybrush. - Saqué la foto de mi carcaj y se la enseñé. Después repetí el proceso con mi otro compañero de rastreo. - Pium. ¿Te sonará un tal Guybrush de casualidad? - Le enseñe la foto tambien a el.
Si fuese necesario animaría al grupo a ir al norte siguiendo las indicaciones del pelirrojo, al fin y al cabo había sido mas hábil que yo. Pero no por ello iba a rendirme ante la posibilidad de ser el mejor rastreador de la cuadrilla, ahora que tenía el rastro podía hacer gala de mis habilidades y costumbres. Busqué huellas para mirar su profundidad, su forma y su olor. Comprobé la vegetación, si estaba cortada, aplastada, rota, teñida, mas húmeda de lo normal o quizás masticada. También comprobé si en el rastro había otras especies animales, para deducir si alguna estaba siguiéndolo y también comprobar así si el rastro espantaba a los animales.