Silver D. Syxel
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01-10-2024, 02:07 PM
El sonido del agua rompiendo contra el casco del barco llenaba el aire con su murmullo constante, relajante. Silver se apoyaba en la barandilla de la cubierta, observando el horizonte. La promesa de un gran botín había devuelto la vitalidad a su tripulación, y el capitán disfrutaba de esa sensación de anticipación en el aire. Atrás habían quedado los meses de tensión y dificultades. Ahora, con su propio barco y sus compañeros de nuevo a su lado, se sentía en plena forma, dispuesto a desafiar a quien fuera por el poder y la libertad.
El sol del mediodía brillaba alto, iluminando las aguas azules del East Blue. En la distancia, apenas un punto sobre el horizonte, comenzaban a asomar las primeras señales del Reino de Goa, una joya de riqueza y poder que escondía muchas sombras. El control de ese reino no dependía solo de su nobleza, sino también de los hilos oscuros que tejían organizaciones como la familia Blackmore, un nombre que Syxel había oído con frecuencia en sus viajes recientes. Aunque todavía no habían tenido un enfrentamiento directo, y aún distaba mucho de tener esa oportunidad, su ambición los había puesto en el radar del capitán.
Una bocanada de viento más fuerte de lo normal lo hizo parpadear, y entonces lo vio. Al principio pensó que eran nubes bajas, pero pronto comprendió que no era tal cosa. Una columna de humo negro emergía del horizonte, elevándose sobre un barco mercante que se distinguía ahora con mayor claridad. Algo no estaba bien. ¿Un incendio? ¿Un ataque? O quizás algo más extraño.
— Balagus, ¿ves lo mismo que yo? —preguntó, sin quitar los ojos del barco, esperando la confirmación del gigantesco contramaestre que, como siempre, vigilaba desde cerca.
Su imponente compañero se acercó y su gran sombra cubrió a Syxel por un momento. No era necesario decir más. La presencia del humo negro era clara, y su experiencia en los mares le indicaba que ese tipo de señales no presagiaban nada bueno. Silver giró levemente la cabeza hacia el resto de su tripulación. Dharkel y Marvolath se encontraban cerca, lo suficientemente atentos como para no necesitar más que una mención:
— Dharkel, Dawel —los llamó, con un tono bajo pero firme.
Volvió a centrarse en el barco mercante, ahora más claro a la vista. No parecía estar en peligro inminente, pero el humo espeso le inquietaba. "Algo no está bien", pensó, sintiendo una ligera incomodidad.
— Debería ser el barco que buscamos. Vamos a acercarnos, pero con cuidado. Ese humo me da mala espina —dijo finalmente, tomando la decisión en un tono serio y decisivo. La tripulación no necesitaría más explicaciones; sabían de sobra que era el tipo de capitán que confiaba en sus instintos.
Syxel tomó el timón y el barco comenzó a ajustar su curso. El ajuste en la dirección fue casi inmediato, los mástiles crujieron suavemente al mover las velas. Mientras se acercaban al mercante, su mente ya estaba formulando posibles escenarios. Podría ser una trampa o una oportunidad única. Las cartas estaban sobre la mesa, y como buen pirata, estaba dispuesto a jugar.
A medida que la distancia entre su barco y el mercante se acortaba, se concentró en activar y extender su Kenbunshoku Haki, afinando sus sentidos y buscando presencias o cualquier detalle que pudiera darle ventaja. Fuera lo que fuera lo que les aguardaba, estaría preparado para enfrentarlo.
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
No Aprendida
7
2
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones muy fuertes que exterioricen como un sufrimiento fuerte o un gran instinto asesino, etc. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx12] metros. +5 [REF]