40 de Verano del año 724
Era un día tan alegre como cualquier otro, o al menos tan alegre como uno puede estar con resaca, aunque para mi la resaca era un medio, como para las aves el cielo o para los peces el mar: Para Tofun borrachera y resaca. Habíamos llegado hacía unos días a DemonTooth, una isla que, a diferencia de otras, parecía congelada en el tiempo. Desde que yo era joven (hace algunos añitos ya), la isla había mantenido su esencia: gente modesta, trabajadora, y sobre todo, con más disciplina que un sargento con una regla en la mano. Los dojos seguían siendo la referencia del mar del Este en lo que a artes marciales se refiere. Claro, yo nunca los había visitado personalmente , pero era de conocimiento popular que el nivel allí era algo fuera de lo común.
Por desgracia, la isla ya no era tan infranqueable como en los viejos tiempos. Se decía por ahí que había un circo pirata rondando la zona norte. ¿Un circo? ¿Pirata? ¡Vaya combo! Seguro que si me presentaba a las pruebas, tendría un hueco. Con mis habilidades y mi encantador aliento a whisky, seguro que me harían jefe de pista en un abrir y cerrar de ojos. ¡O mejor! Un escupe fuegos.
— Tengo buen... ¡Hip! ...currículum. — Me dije a mí mismo mientras elevaba la vista al firmamento, disfrutando de la agradable brisa que me regalaba mi "entrenamiento". Había desayunado onigiris bañados en una de mis combinaciones estrella de licores. Una delicatessen que me garantizaba un subidón considerable [+5AGI Onigiri/+5AGI +5FUE Chupito]. También había compartido un chupito Oceánico con mi buen compañero de aventuras Umibozu. Y claro, como buen maestro del equilibrio borracho, decidí hacer una carrera de movilidad por el paseo costero de Shimotsuki. ¿Qué pasa? ¿Que por tener 69 años pensáis que no hago ejercicio? ¡Ja! Este torso no se mantiene solo, hay que trabajarlo [Entrenamiento]. ¡Y vaya si lo trabajo! Aunque, claro, a veces la parte del "trabajo" se mezcla un poco con la parte del "seguir bebiendo", pero así es el camino del ebrio.
Mientras corría (bueno, "corría" es una forma optimista de llamarlo), desvié mi ruta hacia el interior de la isla para disfrutar de su frondosidad. Y justo cuando el paisaje estaba poniéndose demasiado bucólico, me topé con una escena de lo más curiosa. A ver, ¿cómo describir esto? Un panda... sí, un panda... ¡hablaba! Y no solo hablaba, sino que se acercaba un joven fornido, probablemente un trabajador local de la isla. Mis piernas, movidas por una curiosidad innata, me llevaron a acercarme a esa extraña escena como si me estuviera arrastrando un imán.
—¡Mozo! ¿Necesitas ayuda? — Me acerqué, ladeando hacia el panda. Al fin y al cabo, era una bestia, y vete tú a saber cómo reaccionaría. Aunque claro, si podía hablar… ¿Sería como Rocket? ¿Un Mink? ¿Existen los minks panda? ¡Maldita sea, no tengo ni idea de minks! En mi defensa, no es que todos los días te cruces con un panda parlante.
— No te preocupes, chaval. — Le dije al joven mientras me ajustaba el cinturón, dispuesto a entrar en acción. — He lidiado con leones antes, ¡esto no es nada! Lo reduciré sin problemas.
Y ahí estaba yo, a cinco metros del panda y a siete del chaval, preparándome mentalmente para el asalto. Bueno, no quería hacerle daño al bicho, claro. Solo quería reducirlo lo justo para evitar que su hambre lo llevase a comerse a un honrado ciudadano de DemonTooth. Aunque, para ser honesto, lo único que me preocupaba más que el panda era qué demonios había en ese onigiri que desayuné... ¿Acaso sería esto una alucinación?
(Todo actualizado en el primer post)
Estadísticas con bonos de Tofun:
45+10 FUE | 35 RES | 5 DES | 5 PUN | 55+5+5+5 AGI | 50 REF | 35 VOL | 25 CA
Energía: 460-20-20+10(Regeneración)=430
45+10 FUE | 35 RES | 5 DES | 5 PUN | 55+5+5+5 AGI | 50 REF | 35 VOL | 25 CA
Energía: 460-20-20+10(Regeneración)=430