Alguien dijo una vez...
Crocodile
Los sueños son algo que solo las personas con poder pueden hacer realidad.
[Aventura] [Aventura T4] La Infinita Sabana
Gautama D. Lovecraft
El Ascendido
La llegada de la noche hizo que mis sentidos se estimularan entre la curiosa iluminación que la aldea cogía y los aromas a, paja, hojas secas, madera, ceniza y algo sin concluir, se expandían desde el centro de esta. Los Zing, acudieron hacia el centro del poblado, donde una gran área despejada parecía adaptada para recibir a todos en determinadas citas de sus costumbres, y la de esta noche, iba a ser una de ellas por lo visto. Justo en su centro, se guardó un perímetro para conmemorar algo, de lo que vagamente tenía cierta información, no mucho más de la que pude presenciar de los Naga, y de la que Ganesha me hizo llegar por la tarde cuando me recogió del campo.

Un gran círculo de enorme radio se ubicaba en el espacio y los Zing lo rodearon curiosos y estimulados. El impactante cielo nocturno que presidía el evento desde el firmamento, parecía ser testigo con sus millones de ojos centelleantes de lo que iba a ocurrir, en mi mente, se dibujaban decenas de posibles escenarios, y una respiración comedida comenzaría a tranquilizar el inquietante pulso que tenía, no estaba seguro de que tipo de menesteres eran los típicos para aquella especie de ceremonia, y partir con la gran desventaja del desconocimiento cuando tu vida puede peligrar, era algo difícil de asumir.

Sin embargo, y a pesar de ser marine, gocé de la libertad de elegir esto, de estar aquí rodeado de todas estas gentes y de descubrir su cultura, no me arrepentía en absoluto, a pesar de que mi integridad estaba en juego allí constantemente por la extrañeza que desprendía, pues mi curiosidad y mis ganas de aprender, se veían satisfechas casi a todo momento, ergo, mi alma estaba en paz.

Ganesha, tomó la palabra para presentarme ante los suyos, plantado dentro de aquel círculo escuché con interés las palabras del enorme líder, las cuales, parecían ir dirigidas con cierto agrado y reconocimiento hacia mí. Asentí afablemente en algunas ocasiones, sin interrumpirle con palabras o gestos destacables, y estuve pendiente ante lo siguiente que se venía, pues el paquidermo proclamó que debía de ser también partícipe de sus rituales. 

Unos tambores resonaron por el lugar, parecían ser la antesala de una orquesta tribal con tintes bélicos, ¿A qué se refería exactamente con sus rituales?, de pronto, una cordillera de fuego se hizo presente a través de 2 antorchas que dos hombres empuñaban rodeándonos. Estaba metido en un círculo de fuego con el líder de los Zing, con unos inquietantes tambores de fondo, con la idea de tener que purgar dentro del anillo ígneo mi espíritu de cara al Hamatoa y con la inquietante forma de no saber como purificaban los Zing sus almas. El escenario no invitaba a relajarse, y analizando el contexto en el que me encontraba, tiré de sabiduría, memoria y alma para actuar ante aquella circunstancia.

Tras acabar de hablar Ganesha, cerré los ojos y me ahogué en mí, realizando una introspección hacia todos los recursos que tenía al alcance de mi mano para actuar de una forma y otra. Rescaté de las palabras del joven Hacket datos relevantes del gran elefante, recordé que evitar el combate directo era sinónimo de vivir, supuse que por su rango y físico el volumen de su ego debía de ser par al físico, por lo que descarté el hecho de enfrentarme a él. Hacket, no sé si manera literal, me incitó a que le siguiera el ritmo, abrí los ojos levemente y seguí los movimientos del gran líder, ¿Acaso se refería a esto?

Recordé, la noche en la que estuve hablando con él, algunos de los pasos que los jóvenes Naga realizaban alrededor del fuego que levantaron en aquel campamento improvisado, sin duda, la danza y el fuego, representaban algo más allá de lo meramente terrenal para esta gente, tanto era, que según las palabras de Ganesha purificaban el alma. Adaptarse o morir.

Mis hombros se relajaron, y tirando de los pasos de los Naga, y de los que hacía Ganesha, dejé llevar mi cuerpo al son de las maracas de este y de los tambores de fondo. Me invadieron los brincos y los movimientos frenéticos del líder, comencé a rodear el filo del fuego en el sentido inverso a Ganesha, replicando sus pasos, dejándome llevar por aquello, abriendo la mente, siguiendo el ritmo y purificando el alma a pura danza y puro fuego. El duelo, más que duelo, comenzó a tornarse hacia algo más allá de lo meramente superficial, las expresiones se desligaban de la concepción social que tenía formada en mi mente, si quería entender y sentir lo que vivía esta gente, tenía que deshacerme de lo que traía del exterior, ser uno más y dar rienda suelta a mi lado más silvestre.

Los vítores y jadeos de más allá de las llamas, me ayudaban a entretejer los pasos y los movimientos que hacía en el perímetro del círculo, bailaba casi con las llamas y comenzaba a notar el calor allí dentro. Notaba, que con el paso de los momentos, mi danza se volvía más suelta, intuitiva y casual, copiaba algunos de los frenéticos brincos que Ganesha realizaba, si había captado correctamente el concepto de purificación del alma, aquello literalmente era una iniciación para deshacerme de todo lo que me constituía como forastero, y pronto en mi interior, comencé a notar el calor de un nuevo Lovecraft, más indígena y cercano a la tierra que pisaba.
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RE: [Aventura T4] La Infinita Sabana - por Gautama D. Lovecraft - 02-10-2024, 06:32 PM

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