Hay rumores sobre…
... que en cierta isla del East Blue, hubo hasta hace poco tiempo un reino muy prospero y poderoso, pero que desapareció de la faz de la tierra en apenas un día.
[Común] [C - Pasado] ¡Una cálida bienvenida a la Revolución!
Alistair
Mochuelo
La escena parecía dignamente sacada de una película de mafiosos. Aquella primera interacción consiguió aumentar la tensión de la conversación en un instante, haciendo que el chico alado por un momento elevara la guardia para corresponder al ambiente, un fallo de su parte por romper papel tan rápidamente; era el nuevo, era de esperarse que cometiera pequeños fallos por las grietas que aún tenía. Aún tenía mucho que aprender.

Algo que fue dolorosamente obvio para sí mismo cuando los incómodos segundos en los que juró haber tragado saliva quedaron atrás, y el hombre que hasta hace un momento llevaba un porte capaz de hacer un agujero en una pared con tan solo su mirada se echó a reír con vigor. Susto se quedaba corto con la presión que sintió por un momento, bien recibida cuando pudo verla en introspección.

¡Joder! Que susto que me has pegado. Por un momento pensaba que me ibas a ejecutar o algo. — Correspondió en broma con la misma energía, echándose a reír pocos momentos después de él. Era una buena persona, le agradaba, y poco más podía pedir que un compañero de entrenamiento con tan buena actitud. Eso junto a cuán bien habían hablado de él marcaba lo que iba a ser una tarde sumamente productiva, e incluso increíblemente entretenida. — ¡Soy Alistair! El gusto es mío. — Ahora que estaba seguro de que hablaba con la persona correcta, podía soltar un poco mas la lengua. — Útiles son, pero luego no veas para intentar pasar por el marco de una puerta. Cuando vas con prisas, se te olvida que suman un brazo de distancia para cada lado mínimo. -

Luego de la censurada pero seguro que perfectamente sana desaparición de la colilla, seguiría a Lemon al interior del edificio. El espacio para entrenar era extenso, algo que recibía con brazos abiertos por darle espacio tanto a él como a sus alas de estirarse libres en vez de controlar al milímetro sus acciones y acabar reventando su katana contra una pared; que no sería la primera vez, aunque en esa ocasión había sido contra un suelo. Larga y dramática historia para otro día, siempre que hubiera quien escuchara.

Lo siguiente a apreciar, inmediatamente después de las distancias con las que gozaban, eran los muebles de madera presentes en el lugar y las decoraciones poco numerosas, pero que por sí solas conseguían ambientarla idóneamente como el propósito que le asignaban hoy. Algunas sillas dispersas por el lugar, unos armarios, y demás piezas desgastadas que carecían del lujo de las clases altas. Una digna zona de sparring para los revolucionarios.

De la misma forma en que abordaría un duelo, se separó de su compañero cerca de tres metros, una distancia suficiente para quedar fuera del rango básico de ambos sin extenderlo demasiado; querían iniciar el contacto cuanto antes después de todo, y mas separación que ésta derrotaba ese propósito. — Te tomo la palabra, Lemon. Antes de empezar, ¿hay alguna norma? ¿Alguna prohibición especial la cual tener en cuenta? ¿O todo vale, como en un combate callejero? —  Preguntó preventivamente. Podía ser anarquista, excéntrico, comunista, despistado, pero nunca una estrella de porno. No, cómo iba... Irrespetuoso, eso. Nunca irrespetuoso. 

Con su zurda en la funda y la diestra en el mango de su katana, asumió una postura inclinada hacia el frente mientras se preparaba; sus ojos recorrieron el amenazante martillo en manos del contrario, un arma tan imponente como su portador con la cual tendría que tener especial cuidado por el solo peso que cargaba. Si además resultaba que se trataba de un hombre cuya fuerza coincidía con el ancho de sus hombros, un contacto con esa arma lo mandaría directo contra la pared, o directamente a través de ella. 

Tomó un respiro profundo sin despejar ojo de él, y se abalanzó con un sprint de frente hacia Lemon sin dudarlo dos veces. Una sprint que, gracias a la corta distancia y su propia velocidad, conseguiría cerrar en un parpadeo si no encontraba obstáculo alguno. 

Manual del anarquista y del carpintero: Mide dos veces, golpea una vez. Su doctrina en el combate siempre empezaba mesurando su enemigo contra Alistair, comprender sus capacidades físicas antes de intentar nada demasiado complejo o extravagante. Tiempo de reacción, hábitos y estilo de combate; todo información útil que no dudaría en usar contra su oponente al primer momento en que encontrara un punto de presión explotable. Desde el primer movimiento estaba absorbiendo tanta información de Lemon como podía, en pro de entenderlo y de entender cómo y dónde atacarlo.

Desenfundó presionando con el pulgar la guarda cuando su katana entró en rango, poco menos de un metro de distancia, y aprovechó la velocidad que adquirió en el impulso para darle momentum a su arma, realizando un previsible corte horizontal hacia en medio del torso de Lemon que entraría por su lado derecho. Un primer movimiento simple que esperaba fuera bloqueado desde el primer momento. 

Cizaña
esp101
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 1
No Aprendida
22
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Se trata de un simple pero rápido tajo con el arma buscando encajar un corte con la mayor profundidad posible, causando +10 de daño de [Colisión].
Golpe Basico + [FUEx2] de [Daño cortante]


Resumen & Datos Bélicos
#4


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RE: [C - Pasado] ¡Una cálida bienvenida a la Revolución! - por Alistair - 02-10-2024, 10:00 PM

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