King Kazma
Shiromimi
03-10-2024, 10:12 PM
(Última modificación: 04-10-2024, 12:48 AM por King Kazma.)
King había echado a correr tan rápido que ni se percató de que Panda había atravesado la pared de magma justo después de él y lo seguía chamuscado y echando humo, con una quemadura importante. El milagro era que no se hubiera muerto con la tontería que había hecho. El capitán pirata empezó a subir las escaleras antes de que el agua llegara a mojarle las botas por encima de la suela. Era un lugar peligroso para que un usuario de Akuma no Mi se quedara mucho tiempo. ¿Estaría bien Panda con Muzen? Si no llegaban a tiempo, al menos Muzen podía nadar por ambos. Ahora le preocupaba haberlos dejado atrás, pero si el nivel de agua aumentaba mucho sólo sería un lastre más para Muzen y no podía hacer nada para ayudarles a avanzar más rápido.
Al llegar arriba echó un vistazo rápido al lugar. A sus pies, el suelo estaba cubierto de monedas y otros objetos pequeños de valor. En otras escaleras ya había surgido gente que comenzaba a moverse. ¡Se le habían adelantado a pesar de todos los atajos que tomó! No sabía qué habría en cada uno de los cofres y ataúdes, pero el premio gordo era, obviamente, lo que estaba en el medio y medio de la sala. No podía ir a por él de cabeza, tenía que pensar en lo que podían hacer los demás y en las posibles consecuencias. Y… - ¡¿Panda?¡ ¿Cómo te has hecho eso? Tiene que atenderte Alexander cuanto antes yo… Yo tengo que ir ya si no queremos perder la oportunidad de llevarnos algo interesante.
No podía hacer nada para curar o aliviar el dolor de Panda y por otra escalera ya emergía la conocida figura de Alexander junto a Indiana mientras que por la misma escalera por la que había subido él, aparecían Jack y Anissa. King echó a correr inmediatamente hacia el cofre central que tenía más cerca a toda prisa. – ¡Jack, a tu derecha, Anissa, recoge lo que puedas, Muzen, a tu izquierda, Alex, Panda está herido, haz lo tuyo! – Gritó a todos sus compañeros para que cada uno se dirigiera a un lugar. Si se dispersaban podrían maximizar las ganancias.
Al llegar arriba echó un vistazo rápido al lugar. A sus pies, el suelo estaba cubierto de monedas y otros objetos pequeños de valor. En otras escaleras ya había surgido gente que comenzaba a moverse. ¡Se le habían adelantado a pesar de todos los atajos que tomó! No sabía qué habría en cada uno de los cofres y ataúdes, pero el premio gordo era, obviamente, lo que estaba en el medio y medio de la sala. No podía ir a por él de cabeza, tenía que pensar en lo que podían hacer los demás y en las posibles consecuencias. Y… - ¡¿Panda?¡ ¿Cómo te has hecho eso? Tiene que atenderte Alexander cuanto antes yo… Yo tengo que ir ya si no queremos perder la oportunidad de llevarnos algo interesante.
No podía hacer nada para curar o aliviar el dolor de Panda y por otra escalera ya emergía la conocida figura de Alexander junto a Indiana mientras que por la misma escalera por la que había subido él, aparecían Jack y Anissa. King echó a correr inmediatamente hacia el cofre central que tenía más cerca a toda prisa. – ¡Jack, a tu derecha, Anissa, recoge lo que puedas, Muzen, a tu izquierda, Alex, Panda está herido, haz lo tuyo! – Gritó a todos sus compañeros para que cada uno se dirigiera a un lugar. Si se dispersaban podrían maximizar las ganancias.