Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
04-10-2024, 07:43 PM
Antes de acceder te das cuentas de algo, joven pirata. Te fijaste por un segundo y, claramente puedes divisar como poco a poco la sala está comenzando a inundarse. Bueno, al menos lograste llegar a la salida a tiempo, ya que seguramente te fueras ahogado si fueras tardado un poco más de lo debido. Mientras seguías tu camino y tomaste nuevamente tu petaca de café, la cual aún le quedaba lo suficiente para saciarte una vez más. Mientras avanzas por la escalera, das un profundo trago a la bebida, disfrutando del amargo y delicioso sabor del café. Sonríes satisfecho. Algo te decía que la siguiente sala sería algo fuera de lo común.
Y de seguro que lo seria.
La siguiente sala te hizo abrir los ojos de par en par. Estaba, lleno de tesoros y objetos valiosos de todo tipo. La verdad era que incluso tú no esperabas encontrar nada en este lugar. Tus pocos conocimientos aventureros te dan indicios de sospechar de que esto era una tumba, por la forma y como estaba confeccionado el lugar. Pero aun así, te faltaba información, solo podías especular. Diste un par de pasos, el sonido del oro en tus pies era… increíble. No porque realmente te emocionara en si el tesoro, pero en si era una gran cantidad reunida aquí. Te fijas que a tu costado se encuentra el profesor con el Mink lobo que le ayudo en un comienzo de la aventura. Parecía bastante asombrado e impactado por lo que observas.
- Señor Indiana ¿Se encuentra bien? – Le preguntas con naturalidad. – Acaso… ¿Esto es lo que creo que es? – Ya sospechabas de que esto se trataba de una tumba, pero aun así tener la confirmación del experto no vendría nada mal. – ¿No sabrá si en alguna de esas tumbas podre encontrar una lanza larga? – Preguntaste curioso. Más allá del tesoro, buscabas algo que pudieras usar para para ti.
El dinero es un recurso, no algo que te tenga que volver loco.
Y de seguro que lo seria.
La siguiente sala te hizo abrir los ojos de par en par. Estaba, lleno de tesoros y objetos valiosos de todo tipo. La verdad era que incluso tú no esperabas encontrar nada en este lugar. Tus pocos conocimientos aventureros te dan indicios de sospechar de que esto era una tumba, por la forma y como estaba confeccionado el lugar. Pero aun así, te faltaba información, solo podías especular. Diste un par de pasos, el sonido del oro en tus pies era… increíble. No porque realmente te emocionara en si el tesoro, pero en si era una gran cantidad reunida aquí. Te fijas que a tu costado se encuentra el profesor con el Mink lobo que le ayudo en un comienzo de la aventura. Parecía bastante asombrado e impactado por lo que observas.
- Señor Indiana ¿Se encuentra bien? – Le preguntas con naturalidad. – Acaso… ¿Esto es lo que creo que es? – Ya sospechabas de que esto se trataba de una tumba, pero aun así tener la confirmación del experto no vendría nada mal. – ¿No sabrá si en alguna de esas tumbas podre encontrar una lanza larga? – Preguntaste curioso. Más allá del tesoro, buscabas algo que pudieras usar para para ti.
El dinero es un recurso, no algo que te tenga que volver loco.