Anissa Marr
Nissa
05-10-2024, 10:51 AM
Compartía el cansancio con Jack, a decir verdad todo el asunto de ir avanzando por las ruinas ya se había vuelto cansino y aun no veíamos claro en donde estaría la recompensa; el único indicativo que teníamos de momento eran los detalles de oro en la sala en donde nos encontrábamos, pero no existía manera de que nos hiciéramos con tal metal. –No tengo ni idea, pero yo también estoy cansada. Tendrás que hacerme un masaje en los pies en cuanto lleguemos al barco, pero nada de ideas raras.- le respondí(Jack) mientras seguía las escaleras sin tener muy en claro cuánto faltaba para llegar a la siguiente habitación.
En algún punto en nuestro avance nos vimos en la necesidad de tomar una decisión; elegir entre cinco caminos a seguir, pero no lograba distinguir diferencia alguna entre la apariencia de los caminos. –Sí, esto es claramente un mal chiste, quien sea que haya construido esto parecía tener la intención de hacer perder el tiempo a quien quisiera avanzar.- le contesté a Jack exhalando después de hablar demostrando ya el cansancio ganado por estar corriendo de un lado hacia el otro. –Al contrario, precisamente porque siempre estás caliente te creo. De hecho me sorprendió que lograras sentir el frío al inicio del laberinto que acabamos de pasar.- le respondí, bromeando con él para mantener el tono amigable que él estaba usando.
-Entonces no habría mucho cambio, si cuando vamos en altamar se siente como si fueramos a pasar el resto de nuestra miserable vida juntos.- continué con el tono juguetón. –Pues no voy a pensármelo mucho, la verdad no tengo idea si existe una diferencia entre todos los caminos así que tomemos este.- dije mientras comenzaba a avanzar hacia el camino que estaba más alejado de nosotros. No pasó mucho tiempo para que llegáramos a la sala que parecía cumplir todas nuestras expectativas. A donde sea que voltearas podías ver algo brilloso y seguramente valioso.
Escuchar el tono de emoción de Jack me hizo soltar una carcajada –Deberías de guardar algo en tu sombrero para irnos completamente cargados y me ayudes a pagar las deudas que tengo a nuestros nakamas- le dije bromeando dándole un par de palmadas en la espalda. Afortunadamente el resto de nuestra tripulación parecía haber llegado a la misma habitación que nosotros, la mayoría de ellos parecía encontrarse en buen estado pero Panda-kun parecía haber recibido un daño severo y se veía en necesidad urgente de atención médica. Iba a lanzar un grito a Alex pero King se adelantó y emitió órdenes así que no quedaba más que seguirlas a pesar de que mi interés era socorrer al mink que teníamos herido.
Me giré hacia donde Jack iba avanzando y mi mirada se centró en un objeto que parecía estar sobre un altar, desde esta distancia no parecía encontrarle la forma exacta pero estaba casi segura de que se trataba de algo de valor. Sin pensármelo dos veces salí corriendo en aquella dirección para agarrar el objeto.
En algún punto en nuestro avance nos vimos en la necesidad de tomar una decisión; elegir entre cinco caminos a seguir, pero no lograba distinguir diferencia alguna entre la apariencia de los caminos. –Sí, esto es claramente un mal chiste, quien sea que haya construido esto parecía tener la intención de hacer perder el tiempo a quien quisiera avanzar.- le contesté a Jack exhalando después de hablar demostrando ya el cansancio ganado por estar corriendo de un lado hacia el otro. –Al contrario, precisamente porque siempre estás caliente te creo. De hecho me sorprendió que lograras sentir el frío al inicio del laberinto que acabamos de pasar.- le respondí, bromeando con él para mantener el tono amigable que él estaba usando.
-Entonces no habría mucho cambio, si cuando vamos en altamar se siente como si fueramos a pasar el resto de nuestra miserable vida juntos.- continué con el tono juguetón. –Pues no voy a pensármelo mucho, la verdad no tengo idea si existe una diferencia entre todos los caminos así que tomemos este.- dije mientras comenzaba a avanzar hacia el camino que estaba más alejado de nosotros. No pasó mucho tiempo para que llegáramos a la sala que parecía cumplir todas nuestras expectativas. A donde sea que voltearas podías ver algo brilloso y seguramente valioso.
Escuchar el tono de emoción de Jack me hizo soltar una carcajada –Deberías de guardar algo en tu sombrero para irnos completamente cargados y me ayudes a pagar las deudas que tengo a nuestros nakamas- le dije bromeando dándole un par de palmadas en la espalda. Afortunadamente el resto de nuestra tripulación parecía haber llegado a la misma habitación que nosotros, la mayoría de ellos parecía encontrarse en buen estado pero Panda-kun parecía haber recibido un daño severo y se veía en necesidad urgente de atención médica. Iba a lanzar un grito a Alex pero King se adelantó y emitió órdenes así que no quedaba más que seguirlas a pesar de que mi interés era socorrer al mink que teníamos herido.
Me giré hacia donde Jack iba avanzando y mi mirada se centró en un objeto que parecía estar sobre un altar, desde esta distancia no parecía encontrarle la forma exacta pero estaba casi segura de que se trataba de algo de valor. Sin pensármelo dos veces salí corriendo en aquella dirección para agarrar el objeto.