Gretta subió escalón tras escalón, con la mirada fija en el suelo. A veces llegaba a partes que se bifurcaban u otras que bajaban y luego subían u otras. "Maldita montaña, malditas escaleras... ¿Quién ha creado esta telaraña de sufrimiento y desidia? ¿Quién? Esto solo puede ser obra del demonio; espero que esté al final de las escaleras, porque le voy a decir cuatro cosas bien dichas. Por lo menos, aunque cuando llegue ya no haya ni tesoro ni gente, me llevo este orito". Pensó palpando el oro dentro del petate.
Ella no se había dado cuenta, pero su estancia en esta aventura le había hecho más fuerte; cada escalón que subía, parecía que le costaba menos cargar con su cuerpo; toda esta odisea le había tonificado las piernas hasta un punto comparable casi con las de un atleta.
El siguiente escalón que pisó estaba iluminado, entonces miró hacia arriba, despegando la mirada del suelo por primera vez desde que puso el primer pie en la escalera y pudo ver la salida; al principio la claridad le cegó, se puso la mano en los ojos por inercia y siguió acometiendo los últimos peldaños. Cuando salió al exterior, vio a Juuken, el mono (Goku), Lance, y la chica guapa (Suzuka). "¿Cuándo cojones me han adelantado estos? Madre mía, sí que iba yo perdida en mi sufrimiento…"
Gretta se quedó parada un momento, no se fijó ni en la sala repleta de cosas, miró a sus compañeros a los que hacía tanto que no veía, miró las escaleras por las que había subido y volvió a mirarlos a ellos.
—Que mial he pasado, ah— Exclamó, abriendo los brazos y aprovechando que estaban todos reunidos para agarrarlos con sus poderosas manos, les dio un abrazo de oso a los cuatro a la vez. —Promietedme que no más viaje infierno de estos eh. Un miomento ¿Shiro y Qazan?— Dijo Gretta mientras miraba a sus compañeros que estaban estrujados junto a sus pechos y no veía ni a Shiro ni a Qazan.
Entonces Gretta soltó al grupo en el suelo y escudriñó con la mirada la sala; pudo ver a los dos que faltaban de la banda, en la otra punta. Lance dio la orden de juntar todo el tesoro sin pegar a nadie. "Puff, macho, que aburridos son", pensó Gretta analizando la situación. Así que ella miró en dirección de los dos que faltaban y vio un buen cofre y una muy buena estatua; se centró en que esos serían sus dos objetivos, ya que eran los que más cerca la dejaban de Shiro.
La sala era un revuelo de caos; todas esas personas que se habían encontrado por el camino habían llegado a la misma estancia. Le recordó todo a la primera sala, que pisaron hacía ya unas cuantas escaleras. "¿Otra vez toda esta gente? ¿Pero qué pasa aquí? Parece que estemos en un bucle… y esté obligada a encontrarme con estos extraños una y otra vez. ¿Un momento que hace el loco ese (Kael)?" También pudo ver que la cosa se estaba poniendo muy tensa entre dos de las bandas. "Parece que Lance se lleva bien con aquel hombrecillo (Byron)… Espera, ahhh, ya sé quienes son, ahí está el mocoso que me apuntó (Muuken) y aquel hombre tan caballeroso (Drake), parece que se la tienen jurada al conejo (Kazma) ese que va todo loco hacia la joya, pues son muchos… Ya puede pedir ayuda ya". Pensaba Gretta mientras se dirigía al cofre del centro que tenía delante y, aprovechando esa potencia que sentía en las piernas después de tanta ascensión por las escaleras, pegó un par de saltos y se plantó cerca entre una estatua y un cofre. El suelo cercano tembló con cada caída de su peso.
Cuando llegó lo cogió para ponérselo debajo de un brazo, mientras que con el brazo que le quedaba suelto agarraba una de las estatuas doradas y se la cargaba en el hombro. Pesaba bastante, pero ella podía cargar con eso y algo más. Entonces pudo ver que aquella banda había empezado con sus acciones hostiles hacia los otros y saltaban golpes por todos lados. "Como me toquen a estos dos (Shiro y Qazan) me lio a ostias eh", pensó Gretta viendo que Shiro y Qazan estaban muy cerca de la trifulca y se acercaban a ella.
Ella no se había dado cuenta, pero su estancia en esta aventura le había hecho más fuerte; cada escalón que subía, parecía que le costaba menos cargar con su cuerpo; toda esta odisea le había tonificado las piernas hasta un punto comparable casi con las de un atleta.
El siguiente escalón que pisó estaba iluminado, entonces miró hacia arriba, despegando la mirada del suelo por primera vez desde que puso el primer pie en la escalera y pudo ver la salida; al principio la claridad le cegó, se puso la mano en los ojos por inercia y siguió acometiendo los últimos peldaños. Cuando salió al exterior, vio a Juuken, el mono (Goku), Lance, y la chica guapa (Suzuka). "¿Cuándo cojones me han adelantado estos? Madre mía, sí que iba yo perdida en mi sufrimiento…"
Gretta se quedó parada un momento, no se fijó ni en la sala repleta de cosas, miró a sus compañeros a los que hacía tanto que no veía, miró las escaleras por las que había subido y volvió a mirarlos a ellos.
—Que mial he pasado, ah— Exclamó, abriendo los brazos y aprovechando que estaban todos reunidos para agarrarlos con sus poderosas manos, les dio un abrazo de oso a los cuatro a la vez. —Promietedme que no más viaje infierno de estos eh. Un miomento ¿Shiro y Qazan?— Dijo Gretta mientras miraba a sus compañeros que estaban estrujados junto a sus pechos y no veía ni a Shiro ni a Qazan.
Entonces Gretta soltó al grupo en el suelo y escudriñó con la mirada la sala; pudo ver a los dos que faltaban de la banda, en la otra punta. Lance dio la orden de juntar todo el tesoro sin pegar a nadie. "Puff, macho, que aburridos son", pensó Gretta analizando la situación. Así que ella miró en dirección de los dos que faltaban y vio un buen cofre y una muy buena estatua; se centró en que esos serían sus dos objetivos, ya que eran los que más cerca la dejaban de Shiro.
La sala era un revuelo de caos; todas esas personas que se habían encontrado por el camino habían llegado a la misma estancia. Le recordó todo a la primera sala, que pisaron hacía ya unas cuantas escaleras. "¿Otra vez toda esta gente? ¿Pero qué pasa aquí? Parece que estemos en un bucle… y esté obligada a encontrarme con estos extraños una y otra vez. ¿Un momento que hace el loco ese (Kael)?" También pudo ver que la cosa se estaba poniendo muy tensa entre dos de las bandas. "Parece que Lance se lleva bien con aquel hombrecillo (Byron)… Espera, ahhh, ya sé quienes son, ahí está el mocoso que me apuntó (Muuken) y aquel hombre tan caballeroso (Drake), parece que se la tienen jurada al conejo (Kazma) ese que va todo loco hacia la joya, pues son muchos… Ya puede pedir ayuda ya". Pensaba Gretta mientras se dirigía al cofre del centro que tenía delante y, aprovechando esa potencia que sentía en las piernas después de tanta ascensión por las escaleras, pegó un par de saltos y se plantó cerca entre una estatua y un cofre. El suelo cercano tembló con cada caída de su peso.
Cuando llegó lo cogió para ponérselo debajo de un brazo, mientras que con el brazo que le quedaba suelto agarraba una de las estatuas doradas y se la cargaba en el hombro. Pesaba bastante, pero ella podía cargar con eso y algo más. Entonces pudo ver que aquella banda había empezado con sus acciones hostiles hacia los otros y saltaban golpes por todos lados. "Como me toquen a estos dos (Shiro y Qazan) me lio a ostias eh", pensó Gretta viendo que Shiro y Qazan estaban muy cerca de la trifulca y se acercaban a ella.