Lionhart D. Cadmus
Tigre Blanco de la Marina
07-10-2024, 01:33 AM
Con el manual de Auron en sus manos, Cadmus reflexionaría profundamente sobre su vida y el camino que había elegido. Entre las múltiples opciones, sentía que su abuelo, Auron, había influido fuertemente en su decisión de unirse a la Marina. Auron siempre había querido verlo convertido en un marino, pero ahora, frente a esas páginas, Cadmus se encontraba en un punto crucial: debía decidir si ese era realmente el destino que él deseaba para sí mismo.
Nacido y criado en la Isla Kolima, Cadmus vivió sus primeros años junto a sus padres, quienes, aunque brevemente, renunciaron a su vida de piratas para criarlo. Sus recuerdos de ellos eran difusos, pues la mayor parte del tiempo fue cuidado por su madre, a quien recordaba con especial cariño por estar presente en casi cada momento de su infancia. Su padre, en cambio, era una figura más distante y seria, con quien compartía poco en el día a día, salvo algunas aventuras esporádicas por las Islas Gecko o pequeñas travesías en bote para experimentar el mar.
Ambos eran piratas, y su naturaleza aventurera y egoísta los llevaba a perseguir sus propios sueños, metas que un niño a bordo no les permitiría alcanzar. Cadmus, a su modo, entendía esto. Sabía que sus padres eran criminales y que, en el fondo, no deseaban arrastrarlo a esa vida. Del mismo modo, tampoco estaban dispuestos a renunciar a quienes eran por su único hijo.
La única alternativa fue confiar su cuidado a su abuelo, Lionhart D. Auron, un Capitán de la Marina que estaba a punto de retirarse. En un acuerdo tácito, Auron se convirtió en el responsable de educar y criar a Cadmus. Así, pasó los primeros siete años de su vida con sus padres, a quienes nunca volvió a ver. Los siguientes siete los vivió junto a su abuelo, compartiendo con él hasta su fallecimiento.
Nacido y criado en la Isla Kolima, Cadmus vivió sus primeros años junto a sus padres, quienes, aunque brevemente, renunciaron a su vida de piratas para criarlo. Sus recuerdos de ellos eran difusos, pues la mayor parte del tiempo fue cuidado por su madre, a quien recordaba con especial cariño por estar presente en casi cada momento de su infancia. Su padre, en cambio, era una figura más distante y seria, con quien compartía poco en el día a día, salvo algunas aventuras esporádicas por las Islas Gecko o pequeñas travesías en bote para experimentar el mar.
Ambos eran piratas, y su naturaleza aventurera y egoísta los llevaba a perseguir sus propios sueños, metas que un niño a bordo no les permitiría alcanzar. Cadmus, a su modo, entendía esto. Sabía que sus padres eran criminales y que, en el fondo, no deseaban arrastrarlo a esa vida. Del mismo modo, tampoco estaban dispuestos a renunciar a quienes eran por su único hijo.
La única alternativa fue confiar su cuidado a su abuelo, Lionhart D. Auron, un Capitán de la Marina que estaba a punto de retirarse. En un acuerdo tácito, Auron se convirtió en el responsable de educar y criar a Cadmus. Así, pasó los primeros siete años de su vida con sus padres, a quienes nunca volvió a ver. Los siguientes siete los vivió junto a su abuelo, compartiendo con él hasta su fallecimiento.