Desde que la sala del tesoro fue revelada el oro y los huesos serían testigos de una acción desenfrenada, órdenes a grito pelado, indicaciones, planes, repartición de tareas, la sala estaba siendo testigo de una previa estratégica. Pronto comenzaron las acciones lideradas por Kael, Shiro y Qazan quienes serían los primeros en desplazarse, al poco tiempo el resto de aventureros harían lo propio. Uno de los objetivos principales que pasaba ahora a convertirse en uno de los tesoros más preciados parecía ser Muzen, con el wanted sobre su cabeza era irremediablemente un suculento premio para quien lograse hacerse con él. Quizás fue este el motivo principal por el que estalló una guerra contra su tripulación, el grupo de Byron y el grupo de Lance decidieron fijarlos como objetivo y atacarlos en masa para enlentecer e incomodar sus acciones. Antes de que Alex partiese hacia sus compañeros intercambió una serie de palabras con el veterano explorador, Indiana.
- Gracias, chico, es todo un detalle por tu parte. No sabría decirte, se rumoreaba de que esta civilización se destruyó a sí misma, el poder corrompe a los hombres... - Susurró mientras los brillantes reflejos de la Gema inspiraban su mirada. - Quizás el propio pueblo atacó a su líder... Quien se refugió junto con los suyos en la sala del rey. - Teorizó mientras se rascaba la barbilla y todos parecían ponerse en marcha. - Claro que si joven. Te deseo la mejor de las suertes. - Y entonces apareció Hunter. - Si chico, estoy bien. No te preocupes por este viejo cascarrabias. - Escuchó la pregunta de Hunter y sonrió. - Depende de lo que creas que es... - No podía haber respondido mejor. - Es posible que los guerreros del rey, quienes se decía que eran los guardias, utilizasen lanzas u otro tipo de armas para luchar. No sabría decirte. - Era una pista incompleta pero, una pista a fin de cuentas.
Respecto a la Gema central, la joya de la corona, todos los ojos se fijaron en ella aunque fuese un instante, pero tan solo dos de los presentes se lanzaron en su busca, Kael y Duck. Ambos corrían a toda velocidad, se elevaron para alcanzar la cima de la pirámide, estaban dando lo mejor de sí, pero tan solo una mano logró coger con éxito la gema, era la de Kael quien a pesar de intentar ser precavido activo un segundo mecanismo interno. Un estruendo recorrió toda la sala y esta tembló, el agua comenzó a ascender más y más rápido las escaleras, el suelo de la sala pronto comenzaría a temblar, especialmente en la zona de la pirámide y en las placas con los rostros de los supuestos hijos del rey. Kael notaría una fuerte presencia al agarrar la Gema, era algo imponente y difícil de describir, como si este tesoro tuviese una voluntad propia que se revolvía al ser agarrada por otro ser vivo.
Quienes se acercaron a los cofres, concretamente Qazan y Gretta se encontrarían con un impedimento, cuando Kael adquirió la gema las estatuas de las supuestas mujeres del rey parecían haberse activado, eran de una piedra blanca y pulida, pero se movían con la gracilidad de un humano. El primero en llegar fue Qazan, que gracias a ir adelantado logró coger el cofre y comenzar a moverlo, no obstante este era sumamente pesado por lo que no le era fácil salir de escena con facilidad. La estatua sur dio un salto hacia él y buscó golpearle con un puñetazo descendente. Por su parte Gretta llegaría un poco más tarde y se encontraría con que la estatua se encaraba directamente contra ella lanzándole una patada de barrido a la altura de su abdomen para defender el cofre. Las estatuas, cuando realizaban un movimiento lo hacían con bastante velocidad y soltura, no obstante sus transiciones después de realizar una acción eran sumamente lentas.
La intensidad de los temblores se intensificó, las monedas y algunos tesoros de menor tamaño comenzaron a rebotar en el suelo produciendo el sonido de un tintineo masivo, el suelo comenzó a resquebrajarse, parecía que todo iba a explotar.