Hay rumores sobre…
... que en cierta isla del East Blue, hubo hasta hace poco tiempo un reino muy prospero y poderoso, pero que desapareció de la faz de la tierra en apenas un día.
Tema cerrado 
[Común] [C-Presente] Mareas de cambio / Octojin
Octojin
El terror blanco
Octojin observó con orgullo y asombro la manera en que Asradi se movía bajo el agua tras el susto que le había dado y tras cazar a su presa. La sirena tenía un estilo de caza que era diferente al suyo, pero igualmente parecía bastante efectivo. La había visto lanzarse hacia las profundidades y había notado cómo seleccionaba su presa con precisión. Él, por su parte, había cazado un gran atún, y ahora esperaba con una sonrisa, curioso por lo que la sirena traería de vuelta.

Mientras se movía con agilidad por el agua, observó a la pelinegra desde la distancia. En un momento, la vio atacar con una fuerza sorprendente y se quedó embobado ante la forma en que se abalanzaba sobre un gigantesco esturión beluga. Se quedó tan fascinado por su forma de cazar que se olvidó momentáneamente de su propio éxito. Esperó que la caza durase más tiempo para ver algún truco más, pero eso no pudo ser, fue rápida y efectiva. La sirena había golpeado su presa con la cola para aturdirla y luego había utilizado sus mandíbulas de forma hábil, logrando dominar a un pez que la superaba en tamaño. Octojin sintió una punzada de admiración y respeto por la destreza y la determinación de Asradi. Incluso aplaudió desde la lejanía, aunque fue un sonido sordo realmente debido a que estaban en las profundidades del mar.

"Impresionante..." pensó mientras se acercaba a la superficie con su propio atún en la mano.

Una vez los dos se reunieron en la playa, Octojin examinó ambas presas con detenimiento. Su atún era grande, pero el esturión de Asradi le daba una feroz competencia. Después de una rápida evaluación, se rió y sacudió la cabeza con una sonrisa, alzando su mano en señal de rendición.

—Lo cierto es que no, no lo has hecho nada mal... He de admitirlo, Asradi —dijo con una amplia sonrisa—. El tuyo es más impresionante. ¡Has ganado!

No lo decía solo por el tamaño de la presa, sino por la forma en que ella había cazado. La imagen de la sirena con la sangre del esturión manchando su mentón, unida a sus ojos fieros y determinados, se había quedado grabada en su mente y merecía un gran premio. La elegancia y la ferocidad con la que había llevado a cabo la caza lo había dejado absorto, totalmente paralizado ante lo que era una artista de la caza.

Una vez otorgado el premio y en la cercanía de la orilla, Octojin se encargó de preparar la fogata. Sus manos, grandes y fuertes, trabajaban con una habilidad inesperada mientras reunía troncos y ramas secas. Con un poco de esfuerzo y gracias a una roca afilada que había encontrado en la playa, consiguió encender el fuego y prender la fogata. Las llamas comenzaron a bailar en el centro del círculo, proyectando una luz cálida que iluminaba la arena alrededor y creaba particulares sombras con todos los objetos cercanos, dejando una buena sensación que el tiburón aprovechó, tensando las manos y calentándoselas. No hacía frío realmente, pero el simple hecho de notar calor era reconfortante.

Se volvió hacia su atún, y con un crujido seco, lo abrió utilizando su fuerza bruta. Partió el pescado con las manos y se aseguró de sacar las partes adecuadas para asar. Mientras lo hacía, se mantuvo atento a Asradi, observando si ella necesitaba ayuda con su propio trofeo. Aunque estaba acostumbrado a trabajar solo, había algo en estar con ella, en colaborar juntos, que le resultaba agradable.

—Si necesitas ayuda, avísame —ofreció, mientras con movimientos precisos seguía preparando la carne de su propio pez. Notaba en la sirena un aire de satisfacción y orgullo, y eso lo hacía sentir aún más relajado y contento de estar allí con ella.

Una vez el atún estuvo listo, Octojin recuperó algunas hojas grandes que había encontrado en la cercanía de la playa. Las colocó cerca de la fogata, creando un espacio perfecto para asar la carne. El aroma del pescado comenzaba a mezclarse con el aire marino, y eso le trajo a la mente muchos recuerdos de todos aquellos viajes en los que había acabado comiendo en solitario, que venían a ser prácticamente todos. Cocinar en la orilla, rodeado de su gente, era algo que siempre había apreciado y que añoraba, y ahora lo estaba haciendo junto a la sirena que le hacía sentir aquellas extrañas sensaciones en el estómago y que tanto bien le hacía.

—Así que... —comenzó mientras acomodaba las piezas de atún sobre las hojas, dándoles vueltas para que se cocieran uniformemente— ¿Has cazado muchas veces así? Porque debo decir, pareces una experta. Me has dejado a la altura del betún, la verdad. Si llegas a cazar tu primero me hubiese retirado.

Le dirigió una mirada cargada de admiración mientras hablaba, interesado en conocer más sobre ella y sus experiencias. Mientras le hacía las preguntas, notaba cómo su corazón latía con una extraña mezcla de calma y emoción. Era algo que no solía sentir, y sin embargo, estando con ella, todo parecía... diferente.

Tras colocar las piezas, se acercaría a ella para ver si necesitaba ayuda, y de hacerlo, brindársela. Si no la necesitaba, simplemente se sentaría a esperar que la carne estuviera lista. Aún faltaban al menos un par de horas para poder ver las estrellas, si es que desde aquella posición se veían. ¿Sería aquello tan romántico como la sirena le había dicho? Lo cierto es que nunca se había parado a pensar qué tenía de romántico aquello. Le encantaban las estrellas, y se podía pasar horas viéndolas e imaginándose figuras y formas en ellas, pero no había pensado en por qué se asociaba a algo romántico... Miró a la sirena y después lo hizo al cielo, sonrojándose al momento. ¿Sería romántico porque las estrellas parecían tan inalcanzables como la sirena? ¿O quizá porque al mirarlas se sentía paralizado, como cuando miraba a los ojos a Asradi? ¿O puede que la belleza de ambas fuese equiparable? En cualquier caso, para él no había comparación posible. La sirena las estaba ganando todas y seguía sin entenderlo. Puede que fuese una buena pregunta para hacerle a la sirena, pero aquello llevaría una firma de sonrojo que no sabía si merecía la pena.
#24
Tema cerrado 


Mensajes en este tema
[C-Presente] Mareas de cambio / Octojin - por Asradi - 24-09-2024, 06:24 PM
RE: [C-Presente] Mareas de cambio / Octojin - por Octojin - 07-10-2024, 07:37 PM

Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 8 invitado(s)