Hyun Yeon
Tsubaki no Ken
31-07-2024, 03:05 AM
(Última modificación: 31-07-2024, 04:19 AM por Hyun Yeon.)
Asentí en respuesta a Teddy y bajé del pescante de un salto, uniéndome a Yoshiro y a la mascota de Lovecraft. En aquel momento seguía pensando que era solo un animal muy raro y bien adiestrado, algún tipo de roedor con habilidades de imitación dignas del mejor ave parlante y listo como un mono. Yoshiro por otro lado me resultó extraño de maneras similares. Sus dientes eran puntiagudos y afilados y su manera de comportarse, asalvajada. Contrastaba con Jimbo en tanto que Jimbo parecía un animal tratando de comportarse como una persona y Yoshiro una persona comportándose como un animal. Terminó de captar mi atención cuando se agachó a olfatear el suelo e informó que había captado el rastro de algún herbívoro. Me acerqué a él, francamente impresionado por sus habilidades - Es la primera vez que veo a alguien rastrear de esta manera sin perros. ¿Cómo lo haces? ¿Siempre has tenido un olfato así de bueno, o aprendiste a reconocer olores de animales? - si era posible aprender a hacer algo así, era algo que me gustaría saber.
No me terminaba de convencer la propuesta de Yoshiro, pero antes de que pudiera dar mi opinión, Jimbo se acercó y terminó de romperme los esquemas. Hablando de manera coherente (descuidando el hecho de que no sabía pronunciar mi nombre) me preguntó por una persona con un nombre extraño y me enseñó una foto. En el momento no fui capaz de centrarme en las preguntas de Jimbo, pues la revelación de que era un ser pensante y no una mascota me dejó anodadado - Tú... ¿cómo...? - sacudí la cabeza, tratando de aclarar mis ideas - Perdona por la pregunta y que sea tan directo, pero, ¿qué eres? - en el momento no me paré a darle importancia a que la manera de preguntárselo pudiera resultar ofensiva. ¡Era un animal que hablaba! - ¿Eres alguna clase de usuario de una akuma no mi? ¿Cómo puede ser que parezcas un animal y hables? En cualquier caso... en respuesta a tu pregunta, no reconozco a esa persona, lo siento. No hace demasiado que salí de mi isla y empecé a viajar, y desde luego no he oído de nadie con un nombre tan raro o ese aspecto en mi tierra natal.
No me terminaba de convencer la propuesta de Yoshiro, pero antes de que pudiera dar mi opinión, Jimbo se acercó y terminó de romperme los esquemas. Hablando de manera coherente (descuidando el hecho de que no sabía pronunciar mi nombre) me preguntó por una persona con un nombre extraño y me enseñó una foto. En el momento no fui capaz de centrarme en las preguntas de Jimbo, pues la revelación de que era un ser pensante y no una mascota me dejó anodadado - Tú... ¿cómo...? - sacudí la cabeza, tratando de aclarar mis ideas - Perdona por la pregunta y que sea tan directo, pero, ¿qué eres? - en el momento no me paré a darle importancia a que la manera de preguntárselo pudiera resultar ofensiva. ¡Era un animal que hablaba! - ¿Eres alguna clase de usuario de una akuma no mi? ¿Cómo puede ser que parezcas un animal y hables? En cualquier caso... en respuesta a tu pregunta, no reconozco a esa persona, lo siento. No hace demasiado que salí de mi isla y empecé a viajar, y desde luego no he oído de nadie con un nombre tan raro o ese aspecto en mi tierra natal.
Aún tratando de aclarar mis ideas, me giré hacia los clientes y hacia Teddy. La decisión les correspondía a ellos, pero esperaba que al menos la tomasen con cautela. Si salían del vehículo, estarían más expuestos a peligros y sería más difícil protegerles - Creo que ya han oído a mi compañero. El rastro lleva hacia el norte. Como bien dice, si dejamos el carruaje probablemente sea más fácil sorprender a los animales, pero también sería más peligroso para ustedes. Por no mencionar que más agotador. En su lugar, propongo acercarse lo máximo posible con el vehículo y que traten de hacer blanco desde lejos con sus armas de fuego. Además, así podrán mostrar sus habilidades con el fusil. Pero por supuesto, la decisión recae en ustedes - concluí, esperando que dorarles un poco la píldora diese sus frutos. Dirigí también una mirada furtiva a Teddy y a Lovecraft, pidiendo silenciosamente su apoyo.