Suzuka D. Hanami
Dragón Floreciente
09-10-2024, 01:50 PM
La losa de piedra que mantenía sellado el descanso de aquel ancestral guerrero cedió sin muchos problemas. Revelando en el interior algunas reliquias polvorientas cubriendo a la momia que antaño representaron a un poderoso guerrero con sus objetos preciados. Unos objetos que seguramente guardaban un gran valor hitorico y personal para el difunto. Aunque eso no fue un impedimento para que Hanami comenzara a meter todo lo que pillara en su bolsa sin pensárselo mucho dado los temblores que comenzaban a sacudir el lugar, dando indicativo de que hacia falta darse un poco de prisa.
Entonces Hanami considero que lo mejor seria reunirse con sus compañeros dado que pudo ver de reojo como una estatua gigante estaba intentando golpear a Gretta. Aunque confiaba en que un trozo de piedra no podría con el bastión andante de su tripulación, no era prudente dejarla sola. Y el resto de la banda debió pensar igual porque Shiro y Qazan al fin aparecieron de nuevo tras haber estado los caminos de todos separados por mucho tiempo. Y de golpe parecía toda la situación controlada, más se escuchaba una intensa batalla en la lejanía, al otro lado de la pirámide la cual bloqueaba el campo de visión de la oni, pero sus compañeros parecían estar bien. Lo cual neutralizaba en Hanami el espíritu de urgencia que la impulsaba, quedándose tranquila.
No obstante, de alguna forma Hanami perdió a todos de vista al intentar rodear otra antorcha de las que iluminaban el lugar avanzando entre las pilas de oro. Como si intuyera que iba directa hacia sus nakamas, sin darse cuenta que estaba mal ubicada. Por el camino la chica se iría fijando en las piezas y objetos de oro por el suelo, tomando con suma destreza con la punta de su lanza toda corona, tiara, colgante, pulsera y brazalete de oro, joyas y perlas que encontrara, enhebrándolos en su lanza con suma facilidad dejándolos colgados en el mango de la misma como si fuera un expositor para venderlos. Aquellos que más le gustaran se los comenzaría a colocando decorando sus muñecas, cuello y una tiara en la cabeza entre sus cuernos. Tomaba ese tipo de objetos más que las monedas porque le eran más fácil de tomar mientras avanzaba y consideraba que tendría más valor el oro trabajado y elaborado de un accesorio que el bruto en monedas, a parte que siempre era interesante poder estudiar las técnicas de trabajo y estilos de antiguas civilizaciones.
Sus poco precisos pasos, nulo rumbo y carencia total de orientación no llevo a la oni con sus compañeros. Sino directamente frente a un altar con diversos objetos ceremoniales dispuestos por la superficie del mismo cubiertos por una gruesa capa de polvo. No había tiempo realmente para pararse a observar cada uno con detalle, así de nuevo los barrería a todos dentro de su bolsa con cuidado de no romper nada y seguiría su camino recolectando lo que le gustara del botín del suelo.
Pero justo cuando se giraría para ir a vete saber donde. Se toparía de frente con una cara conocida el cual parecía también haber querido venir a tomar el botín de ese lugar. Era un chico bastante más bajo que la oni, pero el mismo expulsaba una cierta aura de confianza y seguridad en si mismo, en otra situación ante un tesoro en juego cualquiera tomaría la presencia de aquel joven como un peligro inminente, más aun con su serena y firme actitud. Pero él no inspiraba temor alguno en la oni, no por que se creía superior, sino porque estaba agradecida - Ohh te recuerdo, eres el chico de antes, me ayudaste mucho la verdad - Diría la joven con una sonrisa resplandeciente en su rostro - La verdad es que desde pequeña me dicen que soy muy susceptible al frio, que es como si entrara en hibernación jejeje, así que esto me fue muy útil, gracias - Entonces Hanami llevo su mano libre, la zurda, con la que no portaba su lanza recubierta de joyas y accesorios, para introducir la misma en el interior de su escote y comenzar a buscar algo entre sus pechos, los cuales de por si ya estaban muy a la vista por ir vestida en bikini y encima el mismo estar parcialmente quemado - A ver donde lo deje... Que era para que no se me perdiera... Ah aquí - Entonces extrajo de esa zona sagrada, el dial de calor que Hunter le había dado previamente para sobrevivir a la zona gélida del lugar - Muchas gracias por prestármelo, me salvaste la vida, ahh cierto mi nombre es Hanami, Suzuka D. Hanami, un placer - Le diria la chica extendiendo el dial hacia él agachándose un poco sugerentemente hacia el mozo mientras le giñaba el ojo.
Entonces Hanami noto un grito del capitán Lance, volviendo a ver el grupo, fijándose que ya estaban casi todos reunidos - ¡Enseguida voy! - Le respondería de un grito, para volver a girarse hacia Hunter - Oye, te apetece acompañarnos para terminar de salir de este lugar, entre todos seguro encontramos la salida - Le ofrecería que la acompañara con su grupo de forma amigable.
Entonces Hanami considero que lo mejor seria reunirse con sus compañeros dado que pudo ver de reojo como una estatua gigante estaba intentando golpear a Gretta. Aunque confiaba en que un trozo de piedra no podría con el bastión andante de su tripulación, no era prudente dejarla sola. Y el resto de la banda debió pensar igual porque Shiro y Qazan al fin aparecieron de nuevo tras haber estado los caminos de todos separados por mucho tiempo. Y de golpe parecía toda la situación controlada, más se escuchaba una intensa batalla en la lejanía, al otro lado de la pirámide la cual bloqueaba el campo de visión de la oni, pero sus compañeros parecían estar bien. Lo cual neutralizaba en Hanami el espíritu de urgencia que la impulsaba, quedándose tranquila.
No obstante, de alguna forma Hanami perdió a todos de vista al intentar rodear otra antorcha de las que iluminaban el lugar avanzando entre las pilas de oro. Como si intuyera que iba directa hacia sus nakamas, sin darse cuenta que estaba mal ubicada. Por el camino la chica se iría fijando en las piezas y objetos de oro por el suelo, tomando con suma destreza con la punta de su lanza toda corona, tiara, colgante, pulsera y brazalete de oro, joyas y perlas que encontrara, enhebrándolos en su lanza con suma facilidad dejándolos colgados en el mango de la misma como si fuera un expositor para venderlos. Aquellos que más le gustaran se los comenzaría a colocando decorando sus muñecas, cuello y una tiara en la cabeza entre sus cuernos. Tomaba ese tipo de objetos más que las monedas porque le eran más fácil de tomar mientras avanzaba y consideraba que tendría más valor el oro trabajado y elaborado de un accesorio que el bruto en monedas, a parte que siempre era interesante poder estudiar las técnicas de trabajo y estilos de antiguas civilizaciones.
Sus poco precisos pasos, nulo rumbo y carencia total de orientación no llevo a la oni con sus compañeros. Sino directamente frente a un altar con diversos objetos ceremoniales dispuestos por la superficie del mismo cubiertos por una gruesa capa de polvo. No había tiempo realmente para pararse a observar cada uno con detalle, así de nuevo los barrería a todos dentro de su bolsa con cuidado de no romper nada y seguiría su camino recolectando lo que le gustara del botín del suelo.
Pero justo cuando se giraría para ir a vete saber donde. Se toparía de frente con una cara conocida el cual parecía también haber querido venir a tomar el botín de ese lugar. Era un chico bastante más bajo que la oni, pero el mismo expulsaba una cierta aura de confianza y seguridad en si mismo, en otra situación ante un tesoro en juego cualquiera tomaría la presencia de aquel joven como un peligro inminente, más aun con su serena y firme actitud. Pero él no inspiraba temor alguno en la oni, no por que se creía superior, sino porque estaba agradecida - Ohh te recuerdo, eres el chico de antes, me ayudaste mucho la verdad - Diría la joven con una sonrisa resplandeciente en su rostro - La verdad es que desde pequeña me dicen que soy muy susceptible al frio, que es como si entrara en hibernación jejeje, así que esto me fue muy útil, gracias - Entonces Hanami llevo su mano libre, la zurda, con la que no portaba su lanza recubierta de joyas y accesorios, para introducir la misma en el interior de su escote y comenzar a buscar algo entre sus pechos, los cuales de por si ya estaban muy a la vista por ir vestida en bikini y encima el mismo estar parcialmente quemado - A ver donde lo deje... Que era para que no se me perdiera... Ah aquí - Entonces extrajo de esa zona sagrada, el dial de calor que Hunter le había dado previamente para sobrevivir a la zona gélida del lugar - Muchas gracias por prestármelo, me salvaste la vida, ahh cierto mi nombre es Hanami, Suzuka D. Hanami, un placer - Le diria la chica extendiendo el dial hacia él agachándose un poco sugerentemente hacia el mozo mientras le giñaba el ojo.
Entonces Hanami noto un grito del capitán Lance, volviendo a ver el grupo, fijándose que ya estaban casi todos reunidos - ¡Enseguida voy! - Le respondería de un grito, para volver a girarse hacia Hunter - Oye, te apetece acompañarnos para terminar de salir de este lugar, entre todos seguro encontramos la salida - Le ofrecería que la acompañara con su grupo de forma amigable.