Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
09-10-2024, 11:27 PM
(Última modificación: 09-10-2024, 11:41 PM por Hunter D. Alpha.)
Tu oponente te indica con clase y elegancia que no es una bestia. Se presenta ante ti como claramente un gran cazador, alguien que se encuentra en el tope de la cadena alimenticia. Alguien con derecho a decidir quién, donde y cuando comer. La dama que sostenía en sus brazos esta en el suelo, inconsciente y pálida. Con suerte, quizás este con vida. Tú, por tu parte, observas al distinguido caballero de melena oscura y ojos azules mirarte a los ojos. Sus palabras, precisas y afiladas como navajas, te confunden, joven pirata. Él te ve como un guerrero cuando tú a ti mismo, te vez como otra cosa. Tú eres alguien que solo vive y satisface sus intentos más primitivos en cuanto a pelear nos referimos. Alguien que disfrutar dejar que el cuerpo se satisfaga mientras que la mente resolvía el resto. Mucho si te considerarían un guerrero, incluso yo lo hago. Pero tú mismo, te consideras algo diferente.
Tú… te consideras una criatura.
-Muerte… - Respondiste. Esas palabras quedaron resonando en tu mente por unos momentos. Tú, inconscientemente comenzaste a descubrir la parte superior de tu kimono, quedando de la cintura para arriba con el pecho al aire. Curiosamente, y si ponía a detallarte con cuidado, en tu brazo izquierdo tenías un tatuaje. Un escrito que ponía lo siguiente: Each trophy... a victory. – He soñado tanto tiempo con una muerte gloriosa. Una en donde pueda dar todo de mí, una donde haya quedado totalmente satisfecho por haber dado todo. Tú... ¿Tú puedes dármela? – Ahora la cosa se estaba complicando no para ti, sino para él. Tomas la lanza con ambas manos desde el centro, de manera horizontal y tus músculos comienzan a tensarse. Tu respiración es profunda, se puede escuchar como respiras fuertemente. Poco a poco, las venas de tus brazos comienzan a ganar tamaño y densidad. Tus músculos crecen un poco más, ya que has usado sobre oxigenación para activarlos.
-Yo… Hunter D. Alpha. Sera participe de otra batalla en el libro de la vida. Matar o morir. Un trofeo nuevo o mi casería final. Allí voy… ¡Derian Markov!
Y allí se venía el primer choque de dos fuerzas. Con lanza en ambas manos apuntas hacia tu oponente. Te lanzas en un único perforador ataque hacia adelante. Esperando que tu oponente no fuera como el resto. Que no te decepcionara. Suplicabas que detuviera tu ataque. Que no fuera uno más de la lista. Que fuera alguien que te exigiera mucho más. Querías una batalla magnifica. Una posible batalla final.
O incluso… una satisfactoria cacería.
Tú… te consideras una criatura.
-Muerte… - Respondiste. Esas palabras quedaron resonando en tu mente por unos momentos. Tú, inconscientemente comenzaste a descubrir la parte superior de tu kimono, quedando de la cintura para arriba con el pecho al aire. Curiosamente, y si ponía a detallarte con cuidado, en tu brazo izquierdo tenías un tatuaje. Un escrito que ponía lo siguiente: Each trophy... a victory. – He soñado tanto tiempo con una muerte gloriosa. Una en donde pueda dar todo de mí, una donde haya quedado totalmente satisfecho por haber dado todo. Tú... ¿Tú puedes dármela? – Ahora la cosa se estaba complicando no para ti, sino para él. Tomas la lanza con ambas manos desde el centro, de manera horizontal y tus músculos comienzan a tensarse. Tu respiración es profunda, se puede escuchar como respiras fuertemente. Poco a poco, las venas de tus brazos comienzan a ganar tamaño y densidad. Tus músculos crecen un poco más, ya que has usado sobre oxigenación para activarlos.
-Yo… Hunter D. Alpha. Sera participe de otra batalla en el libro de la vida. Matar o morir. Un trofeo nuevo o mi casería final. Allí voy… ¡Derian Markov!
Y allí se venía el primer choque de dos fuerzas. Con lanza en ambas manos apuntas hacia tu oponente. Te lanzas en un único perforador ataque hacia adelante. Esperando que tu oponente no fuera como el resto. Que no te decepcionara. Suplicabas que detuviera tu ataque. Que no fuera uno más de la lista. Que fuera alguien que te exigiera mucho más. Querías una batalla magnifica. Una posible batalla final.
O incluso… una satisfactoria cacería.