Qazan
Qazan
10-10-2024, 07:37 AM
Mientras paraba la ofensiva del capitán pirata, nuestro cocinero consiguió el tiempo suficiente para poder usar sus asquerosos poderes del demonio. Por más vueltas que le daba para adivinar el truco no había manera de saber como diablos funcionaba su poder, sólo sabía que era capaz de pronto de invadir un cuerpo ajeno al suyo y manejarlo a su propia voluntad. Fue toda una sorpresa para mi ver como alguien tan estoico como ese Marine con tanta fuerza había caído en la trampa de Shiro. - Recuérdame no enfadarte, eso da miedo-. Le dije al Marine que ahora era mi compañero de piratería.
Con aquel peligro bajo control, fuimos a por Gretta que para mi sorpresa aún seguía dándose de leches con los Marines. Sin embargo justo antes de llegar hasta ella podíamos ver cómo tenía la situación totalmente controlada. - Voy a recuperar nuestra recompensa del fondo de la bahía-. Les dije a mis compañeros mientras agitaba los brazos para terminar de aliviar el entumecimiento que tenía luego de parar el escudazo con los brazos. Cogí carrerilla y de un salto me zambullí en el agua. Comencé a nadar observando en todo momento dónde estaba Gretta peleando y a la vez, seguía el rastro del navío Marine que había empezado a lanzar escombros al mar.
"Pues si que le hemos dado fuerte." Pensé mientras acortaba la distancia entre el barco y yo. Una vez pude tocar el casco del barco, realicé una voltereta para apoyar mis pies en el casco y propulsarme hacia el fondo. - Que asco de pescadores... Podrían al menos recoger la mierda que lanzan al mar-. Dije mientras observaba el fondo de la bahía del puerto repleto de mugre y suciedad que los humanos habían estado arrojando aquí durante años y años. Podía ver de todo, restos de redes de pesca, cadenas, sogas, algún que otro mueble... Daba asco nadar en aquellas aguas - Será mejor que saque el tesoro antes de que me den ganas de vomitar-. Dije mientras hacía un barrido buscando el tesoro. La verdad es que no tardé demasiado en dar con él, encontré un cofre que supuse era el tesoro, ya que apenas tenía marcas de corrosión por el agua salada.
- Tu te vienes con nosotros-. Comenté mientras agarraba el pesado cofre. Luego de asegurarme que lo tenía bien sujeto, di un salto desde el fondo del mar y luego seguí propulsándome nadando con mis piernas y mi cola. Teniendo a Gretta como referencia recordaba exactamente el lugar por donde me había zambullido al agua. - Por ahí-. Seguí nadando y propulsándome hasta que emergí del agua. - ¡¡Lo tenemos!!- Les dije a mis compañeros mientras sacaba el cofre y lo colocaba a los pies de Shiro para luego de un impulso con el muelle sacar el cuerpo del agua. - Veamos si ha valido la pena-. Dije mientras abría el pesado tesoro.
Con aquel peligro bajo control, fuimos a por Gretta que para mi sorpresa aún seguía dándose de leches con los Marines. Sin embargo justo antes de llegar hasta ella podíamos ver cómo tenía la situación totalmente controlada. - Voy a recuperar nuestra recompensa del fondo de la bahía-. Les dije a mis compañeros mientras agitaba los brazos para terminar de aliviar el entumecimiento que tenía luego de parar el escudazo con los brazos. Cogí carrerilla y de un salto me zambullí en el agua. Comencé a nadar observando en todo momento dónde estaba Gretta peleando y a la vez, seguía el rastro del navío Marine que había empezado a lanzar escombros al mar.
"Pues si que le hemos dado fuerte." Pensé mientras acortaba la distancia entre el barco y yo. Una vez pude tocar el casco del barco, realicé una voltereta para apoyar mis pies en el casco y propulsarme hacia el fondo. - Que asco de pescadores... Podrían al menos recoger la mierda que lanzan al mar-. Dije mientras observaba el fondo de la bahía del puerto repleto de mugre y suciedad que los humanos habían estado arrojando aquí durante años y años. Podía ver de todo, restos de redes de pesca, cadenas, sogas, algún que otro mueble... Daba asco nadar en aquellas aguas - Será mejor que saque el tesoro antes de que me den ganas de vomitar-. Dije mientras hacía un barrido buscando el tesoro. La verdad es que no tardé demasiado en dar con él, encontré un cofre que supuse era el tesoro, ya que apenas tenía marcas de corrosión por el agua salada.
- Tu te vienes con nosotros-. Comenté mientras agarraba el pesado cofre. Luego de asegurarme que lo tenía bien sujeto, di un salto desde el fondo del mar y luego seguí propulsándome nadando con mis piernas y mi cola. Teniendo a Gretta como referencia recordaba exactamente el lugar por donde me había zambullido al agua. - Por ahí-. Seguí nadando y propulsándome hasta que emergí del agua. - ¡¡Lo tenemos!!- Les dije a mis compañeros mientras sacaba el cofre y lo colocaba a los pies de Shiro para luego de un impulso con el muelle sacar el cuerpo del agua. - Veamos si ha valido la pena-. Dije mientras abría el pesado tesoro.