Jack D. Agnis
Golden Eyes
10-10-2024, 04:37 PM
La secuencia siguiente pasó muy rápido. Tras haber impedido que atacaran de gravedad a Muzen y amenazar, lo cual no surtió efecto alguno, vi como uno de los hombres quien tenia una fruta del diablo, lanzaba un ataque hacia nosotros, haciendo que nos quedáramos inmóviles en nuestro lugar.
Intenté zafarme de eso varias veces, pero su adherencia era demasiado grande y no me permitía moverme, lo cual comenzaba molestarme.
Fue en ese momento en que vi como aquel extraño fango tragaba a Muzen y si bien intenté moverme para ayudarlo, no me pude hacerlo por aquel fango y solo vi como este desaprecía.
“Que puta mierda” pensé con el ceño fruncido, mientras me giraba hacia aquel sujeto y hacia un movimiento desesperado, atacándolo desde la distancia con un corte aéreo. La intención era dañarlo para ver si su técnica se anulaba, pero en ese mismo momento, el piso volvió a crujir y varios pilares de agua saltaron a presión, advirtiéndonos nos lo que vendría de ahora en mas.
Miré el suelo, el cual se fue “inflando”, hasta que este estalló en una enorme erupción de agua, la cual me empujó hacia arriba.
Sin saber que hacer, y tratando de no morir en el proceso, mantuve el aire en mis pulmones y apoyé mi mano sobre mis sombrero, el cual no pensaba perder.
Me mantuve así, sintiendo cualquier daño que proviniera de algo externo, hasta que al fin salí a la superficie, lo cual me permitió dar una enorme bocanada de aire y ver que me encontraba en el aire, para luego caer en algún lugar de aquella isla.
Algo atontado, me levanté y miré a mi alrededor buscando sobre todo a King, pero al único que encontré fue a Alexander junto al viejo que habíamos encontrado en la cueva.
-Doc, ¿donde están los otros? Han secuestrado al estúpido de Muzen y no sé donde lo llevan. Tenemos que ir a rescatarlo. Tal vez si corremos, los alcanzaremos en alguna parte de la isla. - dije, mientras algo de sangre salia de mi cuerpo, no solo por las raspaduras, sino por el ataque que había recibido.
Tras decir aquello miraría al viejo y con una ligera sonrisa en mis labios, le diría:
-Ud. viene con nosotros. Dudo mucho que se quiera quedar en esta isla solo. Ademas, Ud. sabe cosas que nosotros no y tal vez tenga un buen atajo para llegar a la playa antes que los demás. - exclamé algo divertido, pero a la vez fúrico por lo que había pasado allí dentro.
“Se suponía que veníamos a buscar tesoros” pensé, mientras giraba mi rostro en busca de los demás.
Debía informar a King, que Muzen ya no estaba con nosotros.
-KING, ANISSA, PANDA, ¿DONDE MIERDA ANDAN? NO ES BUEN MOMENTO PARA JUGAR A LAS ESCONDIDAS- grité por aquella isla, esperando que cualquiera de los tres me oyera.
Intenté zafarme de eso varias veces, pero su adherencia era demasiado grande y no me permitía moverme, lo cual comenzaba molestarme.
Fue en ese momento en que vi como aquel extraño fango tragaba a Muzen y si bien intenté moverme para ayudarlo, no me pude hacerlo por aquel fango y solo vi como este desaprecía.
“Que puta mierda” pensé con el ceño fruncido, mientras me giraba hacia aquel sujeto y hacia un movimiento desesperado, atacándolo desde la distancia con un corte aéreo. La intención era dañarlo para ver si su técnica se anulaba, pero en ese mismo momento, el piso volvió a crujir y varios pilares de agua saltaron a presión, advirtiéndonos nos lo que vendría de ahora en mas.
Miré el suelo, el cual se fue “inflando”, hasta que este estalló en una enorme erupción de agua, la cual me empujó hacia arriba.
Sin saber que hacer, y tratando de no morir en el proceso, mantuve el aire en mis pulmones y apoyé mi mano sobre mis sombrero, el cual no pensaba perder.
Me mantuve así, sintiendo cualquier daño que proviniera de algo externo, hasta que al fin salí a la superficie, lo cual me permitió dar una enorme bocanada de aire y ver que me encontraba en el aire, para luego caer en algún lugar de aquella isla.
Algo atontado, me levanté y miré a mi alrededor buscando sobre todo a King, pero al único que encontré fue a Alexander junto al viejo que habíamos encontrado en la cueva.
-Doc, ¿donde están los otros? Han secuestrado al estúpido de Muzen y no sé donde lo llevan. Tenemos que ir a rescatarlo. Tal vez si corremos, los alcanzaremos en alguna parte de la isla. - dije, mientras algo de sangre salia de mi cuerpo, no solo por las raspaduras, sino por el ataque que había recibido.
Tras decir aquello miraría al viejo y con una ligera sonrisa en mis labios, le diría:
-Ud. viene con nosotros. Dudo mucho que se quiera quedar en esta isla solo. Ademas, Ud. sabe cosas que nosotros no y tal vez tenga un buen atajo para llegar a la playa antes que los demás. - exclamé algo divertido, pero a la vez fúrico por lo que había pasado allí dentro.
“Se suponía que veníamos a buscar tesoros” pensé, mientras giraba mi rostro en busca de los demás.
Debía informar a King, que Muzen ya no estaba con nosotros.
-KING, ANISSA, PANDA, ¿DONDE MIERDA ANDAN? NO ES BUEN MOMENTO PARA JUGAR A LAS ESCONDIDAS- grité por aquella isla, esperando que cualquiera de los tres me oyera.