Silver
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10-10-2024, 10:17 PM
Marlow observaba a Airok mientras hablaba, intentando ocultar su nerviosismo tras una máscara de compostura. Sin embargo, la sudorosa mano que sujetaba su vaso de ron lo delataba. La propuesta de Airok, aunque directa y efectiva, lo había dejado visiblemente sorprendido. Esperaba una negociación, pero no algo tan agresivo.
Bebió un sorbo largo, tratando de ganar algo de tiempo para pensar. Era evidente que ella sabía lo que hacía, y las opciones que él tenía eran limitadas. Aun así, la suma que había pedido era desorbitada, un trato que lo dejaría con pérdidas. Como comerciante, debía responder rápido, pero no podía permitirse ceder tanto. Se aclaró la garganta, fingiendo una confianza que no sentía del todo.
—Tu oferta es... directa. Y ambiciosa, sin duda. Pero si me quedo sin la mayoría de lo que me deben y además pago por adelantado, ¿de qué me sirve? —Su voz, aunque serena, llevaba un leve tono de desesperación. Airok podía ver que estaba luchando por no parecer completamente acorralado—. Necesito que este asunto se resuelva, pero no estoy dispuesto a perder tanto. Lo último que quiero es quedar aún más endeudado después de que hagas el trabajo.
Marlow apoyó las manos sobre la mesa, buscando parecer razonable, aunque intentaba más bien proteger su dignidad y, sobre todo, su bolsillo.
—Escucha, entiendo que quieras una parte de la deuda, y estoy dispuesto a pagarte bien por tu trabajo. Pero, si te llevas el 75% de lo que me deben, más el pago que estás pidiendo... no me quedará nada. No puedo permitirme eso. Te propongo algo: la mitad de lo que me deben será tuyo. El resto me lo quedo yo, y te pagaré un adelanto ahora, como has pedido. ¿Qué dices? Creo que es un trato más que justo.
Sus ojos buscaron los de Airok, intentando leer su reacción. Sabía que estaba frente alguien con experiencia, y presionar demasiado podría hacer que rechazara su oferta o complicara más las cosas. El silencio en la taberna persistía, denso y cargado de tensión. Airok mantuvo su mirada fija en Marlow, evaluando sus palabras. Ambos necesitaban algo del otro, y ambos eran conscientes de que negociar era parte del juego.
Bebió un sorbo largo, tratando de ganar algo de tiempo para pensar. Era evidente que ella sabía lo que hacía, y las opciones que él tenía eran limitadas. Aun así, la suma que había pedido era desorbitada, un trato que lo dejaría con pérdidas. Como comerciante, debía responder rápido, pero no podía permitirse ceder tanto. Se aclaró la garganta, fingiendo una confianza que no sentía del todo.
—Tu oferta es... directa. Y ambiciosa, sin duda. Pero si me quedo sin la mayoría de lo que me deben y además pago por adelantado, ¿de qué me sirve? —Su voz, aunque serena, llevaba un leve tono de desesperación. Airok podía ver que estaba luchando por no parecer completamente acorralado—. Necesito que este asunto se resuelva, pero no estoy dispuesto a perder tanto. Lo último que quiero es quedar aún más endeudado después de que hagas el trabajo.
Marlow apoyó las manos sobre la mesa, buscando parecer razonable, aunque intentaba más bien proteger su dignidad y, sobre todo, su bolsillo.
—Escucha, entiendo que quieras una parte de la deuda, y estoy dispuesto a pagarte bien por tu trabajo. Pero, si te llevas el 75% de lo que me deben, más el pago que estás pidiendo... no me quedará nada. No puedo permitirme eso. Te propongo algo: la mitad de lo que me deben será tuyo. El resto me lo quedo yo, y te pagaré un adelanto ahora, como has pedido. ¿Qué dices? Creo que es un trato más que justo.
Sus ojos buscaron los de Airok, intentando leer su reacción. Sabía que estaba frente alguien con experiencia, y presionar demasiado podría hacer que rechazara su oferta o complicara más las cosas. El silencio en la taberna persistía, denso y cargado de tensión. Airok mantuvo su mirada fija en Marlow, evaluando sus palabras. Ambos necesitaban algo del otro, y ambos eran conscientes de que negociar era parte del juego.