Gretta logró acertarle el combo de golpes al marine y tras el último se escuchó un "CRAC", lo que indicaba que el brazo del arma se había partido. Gretta sonrió; ahora el combate había acabado y la vida del marine quedaba en sus manos. Shiro aprovechó que controlaba al capitán para hacerle hablar al marine.
—¡Ya tenéis lo que buscabais! Ahora, por favor, marchaos por donde habéis venido. Dijo el marine, totalmente derrotado y asustado.
-¿Porfavior? Ohhh, antes espadazo por espialda y ahora porfavior ¿eh? Que grasioso tipo, ¿ah? ¿Has escuchiado Shiro? Por favior, dice, OUNGH OUNGH. Dijo Gretta acercándose al marine. Lo agarró por los hombros con cada mano, apretándole el brazo roto y acercándoselo bien cerca a su cara. —¡Shiro, ahora no miries eh!— Le dijo Gretta a Shiro y se giró para que este no pudiese ver lo que iba a suceder, ya que parecían no gustarle ciertas manías de Gretta. —Tu marin, ¿vies esto? Yo no cerda, yo jabalí, ¿vies diferensia? Colmilios más grandes, bioca más grande ¿ah? Mira bien, eh, parra no olvidar. Dicho esto último, Gretta aprovechó y le arrancó la cabeza de un bocado al marine.
Terminó de tragar el cráneo y tiró el resto del cuerpo decapitado al agua. Se acercó a los otros dos cuerpos de marines que flotaban para ver si tenían vida; les puso un dedo en el cuello; sus corazones, aunque muy pausadamente, aún latían, pero seguían inconscientes. "Estos no me han llamado cerda, que el mar decida si viven" pensó Gretta y, tras un ligero impulso, los dejó flotando a la deriva.
Al momento emergió Qazan detrás suya con un tesoro: —¡¡Lo tenemos!! Veamos si ha valido la pena. Dijo el pescado entusiasmado. Gretta lo miró abrirlo y vio que tenía berries; ella no sabía contar, pero eso parecía mucho. —Bien ¿viamos? Llevo todo día fuera y tiengo hambre. Dijo Gretta, empezando a caminar a hurtadillas y con el refugio de la oscuridad por la costa para llegar a casa. Este lugar mañana sería un hervidero de marines.
—¡Ya tenéis lo que buscabais! Ahora, por favor, marchaos por donde habéis venido. Dijo el marine, totalmente derrotado y asustado.
-¿Porfavior? Ohhh, antes espadazo por espialda y ahora porfavior ¿eh? Que grasioso tipo, ¿ah? ¿Has escuchiado Shiro? Por favior, dice, OUNGH OUNGH. Dijo Gretta acercándose al marine. Lo agarró por los hombros con cada mano, apretándole el brazo roto y acercándoselo bien cerca a su cara. —¡Shiro, ahora no miries eh!— Le dijo Gretta a Shiro y se giró para que este no pudiese ver lo que iba a suceder, ya que parecían no gustarle ciertas manías de Gretta. —Tu marin, ¿vies esto? Yo no cerda, yo jabalí, ¿vies diferensia? Colmilios más grandes, bioca más grande ¿ah? Mira bien, eh, parra no olvidar. Dicho esto último, Gretta aprovechó y le arrancó la cabeza de un bocado al marine.
Terminó de tragar el cráneo y tiró el resto del cuerpo decapitado al agua. Se acercó a los otros dos cuerpos de marines que flotaban para ver si tenían vida; les puso un dedo en el cuello; sus corazones, aunque muy pausadamente, aún latían, pero seguían inconscientes. "Estos no me han llamado cerda, que el mar decida si viven" pensó Gretta y, tras un ligero impulso, los dejó flotando a la deriva.
Al momento emergió Qazan detrás suya con un tesoro: —¡¡Lo tenemos!! Veamos si ha valido la pena. Dijo el pescado entusiasmado. Gretta lo miró abrirlo y vio que tenía berries; ella no sabía contar, pero eso parecía mucho. —Bien ¿viamos? Llevo todo día fuera y tiengo hambre. Dijo Gretta, empezando a caminar a hurtadillas y con el refugio de la oscuridad por la costa para llegar a casa. Este lugar mañana sería un hervidero de marines.