Kael
El Fantasma del Mar
11-10-2024, 01:21 AM
La batalla estaba llegando a su mejor momento cuando el suelo empezó a temblar aún mas y a romperse. El haber sacado la gema había acelerado todo este proceso de "destrucción", y lo que iba a ser un combate entre tripulaciones acabó frustrado por el agua, seguramente Byron me diría algo por ello, pero visto lo visto si no era yo, era Pato el que la habría cogido, y me caía demasiado bien como para desearle el daño que me había hecho coger la gema. Al menos en mi barro podía notar ese sentimiento de fondo, pero tendría que probar si al volver a tocarla seguiría sintiendo esa presencia o si me haría daño.
Tras absorber a Muzen inconsciente, desistí del combate pese a que el otro individuo (Jack) seguía allí cerca de nosotros. Había que intentar escapar de allí, pero las vibraciones que venían del suelo me decía que quedarían segundos antes de que eso reventase, así que se me ocurrió utilizar el plan de emergencia que tenía preparado. Invoqué barro desde mis pies y saqué de él el barril vacío que había guardado (turno 1) para estos casos. El agua era mi archienemigo desde que tomé la fruta del diablo, por lo que me gustaba estar preparado de ella, sobretodo si no sabía qué podía pasar. Saqué el barril del manera que yo estuviera ya en medio de su interior, ya que al tener la forma de logia activa podía amoldarme al recipiente y mientras de mi brazo saqué la tapa con el agarre por dentro para poder esconderme en él. Sin darme tiempo a poder cerrar el barril del todo acabó estallando el suelo y todos los que nos encontrábamos en la sala salimos despedidos al cielo.
Al no poder haber cerrado la tapa tenía un brazo por fuera, y cuando estaba casi llegando al máximo de altura del lanzamiento, por unos instantes, pude ver el paisaje de la isla iluminado por la luz del cometa pasando justo por encima de nosotros. Y cuando dejé de sentir la energía empujándome para arriba, llegó la que empujaba para abajo.
-Oh no.. oh no no noooooo -dije para mi mismo mientras de mi brazo sacaba barro con el que envolver el barril e intentar amortiguar la caída y cerrar la tapa para no ver lo que estaba apunto de suceder.
Caí desde gran altura, y al menos el primer golpe había resistido el barril. Al ritmo de -¡Ah! ¡oh! ¡m*erda que mareo! ¡ih! ¿¡pero cuanto más voy a estar rebotando!? - acabó el barril por chocarse contra un árbol cerca de la costa que habíamos embarcado. Con el choque, el barril se rompió por completo y me desperdigó por toda la playa, con varios metros de separación entre una parte y otra. -Oh genial, y ahora tengo que juntarme de nuevo, lo que faltaba - dije para mí mismo.
Un par de minutos después ya había vuelto a juntar todos mis pedazos, por suerte había visto que mis compañeros también estaban por la zona, ninguno especialmente dañados pese al viaje que habíamos tenido y sobretodo después de la explosión que nos había engullido por completo y expulsado de esa manera como si un volcán se tratara. Poco a poco estaban desperezándose y por como se expresaban parecía que estaban como si nada pese a haber sobrevivido a un evento así y que apenas varios minutos que pasamos por pruebas mortíferas. Suspiré aliviado.
Pato me habló en ese momento, a lo que le respondí: -Sí... habría estado bien haber pillado más tesoro, pero bueno, estamos todos de una pieza y hemos vuelto al barco. Creo que con eso me doy más que satisfecho.
Saqué de mi barro un odre de agua y se lo ofrecí a Muken. -Perdona Muken, con tanto lío no pude darte el agua que me habías pedido. Aunque con todo el agua que tienes no sé si hará falta- comenté en forma de broma al hecho que la mayoría estaban empapados.
Empecé a hacer las tareas de cubierta para salir de esa isla lo antes posible mientras veía que Pato echaba la bronca a Byron y echaba un ojo al resto de la tripulación en caso de que necesitaran algo.
Tras absorber a Muzen inconsciente, desistí del combate pese a que el otro individuo (Jack) seguía allí cerca de nosotros. Había que intentar escapar de allí, pero las vibraciones que venían del suelo me decía que quedarían segundos antes de que eso reventase, así que se me ocurrió utilizar el plan de emergencia que tenía preparado. Invoqué barro desde mis pies y saqué de él el barril vacío que había guardado (turno 1) para estos casos. El agua era mi archienemigo desde que tomé la fruta del diablo, por lo que me gustaba estar preparado de ella, sobretodo si no sabía qué podía pasar. Saqué el barril del manera que yo estuviera ya en medio de su interior, ya que al tener la forma de logia activa podía amoldarme al recipiente y mientras de mi brazo saqué la tapa con el agarre por dentro para poder esconderme en él. Sin darme tiempo a poder cerrar el barril del todo acabó estallando el suelo y todos los que nos encontrábamos en la sala salimos despedidos al cielo.
Al no poder haber cerrado la tapa tenía un brazo por fuera, y cuando estaba casi llegando al máximo de altura del lanzamiento, por unos instantes, pude ver el paisaje de la isla iluminado por la luz del cometa pasando justo por encima de nosotros. Y cuando dejé de sentir la energía empujándome para arriba, llegó la que empujaba para abajo.
-Oh no.. oh no no noooooo -dije para mi mismo mientras de mi brazo sacaba barro con el que envolver el barril e intentar amortiguar la caída y cerrar la tapa para no ver lo que estaba apunto de suceder.
Caí desde gran altura, y al menos el primer golpe había resistido el barril. Al ritmo de -¡Ah! ¡oh! ¡m*erda que mareo! ¡ih! ¿¡pero cuanto más voy a estar rebotando!? - acabó el barril por chocarse contra un árbol cerca de la costa que habíamos embarcado. Con el choque, el barril se rompió por completo y me desperdigó por toda la playa, con varios metros de separación entre una parte y otra. -Oh genial, y ahora tengo que juntarme de nuevo, lo que faltaba - dije para mí mismo.
Un par de minutos después ya había vuelto a juntar todos mis pedazos, por suerte había visto que mis compañeros también estaban por la zona, ninguno especialmente dañados pese al viaje que habíamos tenido y sobretodo después de la explosión que nos había engullido por completo y expulsado de esa manera como si un volcán se tratara. Poco a poco estaban desperezándose y por como se expresaban parecía que estaban como si nada pese a haber sobrevivido a un evento así y que apenas varios minutos que pasamos por pruebas mortíferas. Suspiré aliviado.
Pato me habló en ese momento, a lo que le respondí: -Sí... habría estado bien haber pillado más tesoro, pero bueno, estamos todos de una pieza y hemos vuelto al barco. Creo que con eso me doy más que satisfecho.
Saqué de mi barro un odre de agua y se lo ofrecí a Muken. -Perdona Muken, con tanto lío no pude darte el agua que me habías pedido. Aunque con todo el agua que tienes no sé si hará falta- comenté en forma de broma al hecho que la mayoría estaban empapados.
Empecé a hacer las tareas de cubierta para salir de esa isla lo antes posible mientras veía que Pato echaba la bronca a Byron y echaba un ojo al resto de la tripulación en caso de que necesitaran algo.