Camille Montpellier
El Bastión de Rostock
11-10-2024, 02:06 PM
(Última modificación: 11-10-2024, 02:09 PM por Camille Montpellier.)
Efectivamente, el martillo le había pasado de largo tan cerca de la cabeza que por poco no se lleva un golpe mucho más severo que el que pudiera haber recibido Octojin en la barbilla. Dudaba que fuera a ser algo tan dañino como para suponer un peligro para Atlas. Al menos, no tanto como una viga. Aun así, estaba claro que las cosas iban a escalar bastante después de ese lanzamiento, y su objetivo principal era evitarlo. ¿Podría? Siendo sinceros, no tenía muy buena pinta. Verla interponerse entre él y el rubio tan solo había servido para exacerbar más al escualo, que empezó a hablarle como si hasta el hecho de hacer equipo con él y formar parte de la misma brigada fuera algo reprochable. Tal vez sí, si aquellos comentarios tan desafortunados habían cambiado drásticamente la visión que tenía el gyojin de su compañero. Tan solo deseaba que fuera algo puntual.
En cualquier caso, estaba claro que no se iba a frenar por el simple hecho de ponerse en medio. Camille reafirmó su postura, preparándose para el inminente impacto, hasta que notó el fulgor celeste que manaba a su espalda. Para cuando quiso darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, ya era demasiado tarde.
Una majestuosa ave envuelta en llamas azules y doradas pasó por su derecha a toda velocidad. Atlas, convertido ahora en un fénix, se lanzó desde un lateral para encarar la furia de Octojin. Lejos de contenerse, ambos chocaron con una fuerza tan mayúscula que el impacto agitó el aire a su alrededor. Pero no estaban dispuestos a dejarlo ahí. No el tiburón, al menos. Aquella colisión fue seguida de cerca por otro embate, lo que sirvió como confirmación para Camille que aquella disputa no había forma de detenerla con el poder de las palabras. «A la mierda». La persuasión nunca había sido su fuerte de todos modos.
Sabía que en lo que se refería al arte de dar puñetazos, no estaba siquiera cerca de poder suponerle un problema al gyojin. Tampoco tendría la capacidad de acertarle ni el más endeble bofetón a Atlas dada su velocidad. Por suerte —o quizás por desgracia, recordando ahora estos hechos—, aunque estuvieran asignados a labores de reconstrucción debían mantener las armas a mano. Su odachi, Céfiro, se encontraba apoyada junto a unos escombros no muy lejos de allí. Echó a correr mientras sus compañeros se enzarzaban en aquel combate sin sentido y echó mano de ella en cuanto estuvo a su alcance. La miró envuelta en dudas, pero estas se despejaron rápidamente. Si no intervenía, esos dos idiotas terminarían por matarse.
—Hombres teníais que ser, par de imbéciles —les dijo malhumorada mientras iba avanzando hacia ellos sin esperanza porque fueran a escucharle, con un paso peligrosamente tranquilo. Con la diestra afianzó un agarre en la empuñadura de Céfiro, desenvainándola poco a poco—. ¿Queréis resolverlo como si fuerais un par de cavernícolas? De puta madre.
BUSO401
BUSOSHOKU
Haki básico
Tier 4
No Aprendida
8
2
Permite al usuario recubrir hasta dos extremidades o dos armas con haki, tornándose estas de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +15 en los daños que aplique el Haki y +5 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo, el coste bajará a la mitad)
+15 en los daños físicos con Haki imbuido y +5 [Resistencia] ante daños y efectos en el área.
Desde su hombro derecho empezó a propagarse una sombra oscura que fue descendiendo a lo largo del brazo, pasando a recubrirlo por completo hasta la mano. El busoshoku se transfirió desde sus dedos hacia la odachi, que en apenas un momento se vio envuelta en esa misma energía. Los ojos de la oni adquirieron un tinte distinto, como si algo en su mirada hubiera cambiado, y sus sentidos se centraron en Octojin y Atlas para no perderlos de vista. Se detuvo a unos 7 u 8 metros de ellos y empuño su arma con ambas manos. Entonces, en un veloz movimiento, desenvainó a Céfiro y aprovechó el movimiento para lanzar un tajo en horizontal a la nada. La hoja trazó aquel arco con tanta fuerza que hendió el mismísimo aire, proyectando una onda cortante que salió disparada hacia sus compañeros.
U91301
ÚNICA
Ofensiva / Frenesí de Onigashima
Tier 3
No Aprendida
40
2
Camille sostiene su espada con ambas manos y se prepara para trazar un amplio arco con ella, blandiéndola con tanta fuerza que hiende el aire y proyecta una onda cortante que se expande en un ángulo de 90º hasta una distancia de 15 metros. Dada su amplitud, la onda es capaz de cortar a todos los enemigos que entren en su arco haciendo un daño de
Ataque básico + [x2 FUE] Produce [Hemorragia Leve]
—Os voy a calmar yo a hostias si hace falta.