Juuken
Juuken
31-07-2024, 07:56 PM
Lance se alteró un poco con mi pregunta, o al menos eso pareció. Me daba mala espina eso, igual nos tocaba salir corriendo de allí, que si el cocinero quería pelear no tenía ningún problema, seguro sería divertido, pero había demasiada gente que podría ser herida sin merecerlo, y eso le quitaría la diversión al asunto. Además ese hombre era bastante grandullón, de algún modo me recordaba a Tom, pero mucho más grande, cosa que no habría creído antes de ver gente como este hombre, que a decir verdad hablaba de una forma muy extraña, no terminaba de entender todo lo que decía.
De pronto mi compañero se giró mirándome directamente, le devolví la mirada temiéndome lo peor, ya estaba preparándome para salir corriendo, cuando sus palabras me relajaron bastante.
-¡Pu-Pues claro que sí Juuken! No es que estemos acomodados, pero sí que tenemos para pagar la comida jajaja
Comenzó a reírse, entonces comprendí que solo se había puesto así para ponerme nervioso, no entiendo por qué haría algo así, pero si él me decía que tenía dinero le creería, de momento no había tenido ninguna razón para desconfiar de él, más bien al contrario.
Cuando quise darme cuenta había más gente a nuestro alrededor, otro cliente del hombre del pescado que había sido invitado por el mismo, deberían de ser amigos o algo así, normalmente la gente hace esas cosas para ganar dinero, no para perderlo regalándolo a otras personas.
Lance pidió un par de vasos de agua, la verdad es que no era mala idea, comenzaba a notar seca la garganta, así que mientras terminaba de comerme lo que quedaba de pescado, y repelar bien cada trozo de esa carne de mar que se escondía entre las espinas, aguardaba por ese vaso de agua, pensando que uno sería para mí. Otra cosa no sé, pero Lance suele ser bastante atento, es muy buena gente. Tal vez sea eso lo que me hace confiar en él de esa manera.
También aprovechó a preguntarle si acaso es que no era de allí, pregunta que me dejó bastante inquieto a decir verdad, pues ni él ni yo éramos de allí también, pero no sonábamos tan raro hablando, seguramente el hombre tenía algún tipo de problema con la voz, ya había escuchado en alguna ocasión algo similar de gente cuyas voces no eran normales debido a algún problema, enfermedad o herida que le haya dejado secuelas. Probablemente era eso, pero no entendía por qué hacía esa pregunta.
-¿Tú eres de aquí, Lance? -pregunté ignorante de mí.
Pero apenas habría tiempo de respuesta, ni siquiera me fijé si me iba a hablar a mí o al cocinero, ni siquiera si el cocinero estaba respondiéndole algo, aunque dudaba que lo entendiese. Otro tipo apareció en escena, un hombre con el pelo parecido a Lance, pero un poco más largo y que llevaba unos cristales tapándole los ojos, aunque se los apartaba a la vez que nos hablaba.
-¿No sois de por aquí, verdad?
¿De donde sacan esas ideas? ¿Entonces él sí era de esta isla y Lance no? Ese tipo preguntó mientras lanzaba una sonrisa, nunca había visto a alguien vestir así, eso no parecía nada cómodo, aunque esa camiseta rara si parecía bastante más fresca que la mía, tampoco le di demasiada importancia por que ahora mismo solo intentaba comprender cómo había sabido ese tipo que no éramos de allí. Claro que, por otro lado, ni siquiera sabía cómo se llamaba este lugar.
-Pues yo no, él no sé.- Dije precipitadamente mirando a Lance, sin darme cuenta si había respondido ya él. A veces me pierde la impaciencia. Le tendí la mano a ese tipo que me sacaba una cabeza de altura.- Soy Juuken, y la verdad no se ni como se llama este lugar.
Empecé a reirme sin saber cómo se lo tomaría mientras le ofrecía la mano, parecía ser simpático y él mismo se había acercado a nosotros con una sonrisa, igual resultaba ser buena persona.
De pronto mi compañero se giró mirándome directamente, le devolví la mirada temiéndome lo peor, ya estaba preparándome para salir corriendo, cuando sus palabras me relajaron bastante.
-¡Pu-Pues claro que sí Juuken! No es que estemos acomodados, pero sí que tenemos para pagar la comida jajaja
Comenzó a reírse, entonces comprendí que solo se había puesto así para ponerme nervioso, no entiendo por qué haría algo así, pero si él me decía que tenía dinero le creería, de momento no había tenido ninguna razón para desconfiar de él, más bien al contrario.
Cuando quise darme cuenta había más gente a nuestro alrededor, otro cliente del hombre del pescado que había sido invitado por el mismo, deberían de ser amigos o algo así, normalmente la gente hace esas cosas para ganar dinero, no para perderlo regalándolo a otras personas.
Lance pidió un par de vasos de agua, la verdad es que no era mala idea, comenzaba a notar seca la garganta, así que mientras terminaba de comerme lo que quedaba de pescado, y repelar bien cada trozo de esa carne de mar que se escondía entre las espinas, aguardaba por ese vaso de agua, pensando que uno sería para mí. Otra cosa no sé, pero Lance suele ser bastante atento, es muy buena gente. Tal vez sea eso lo que me hace confiar en él de esa manera.
También aprovechó a preguntarle si acaso es que no era de allí, pregunta que me dejó bastante inquieto a decir verdad, pues ni él ni yo éramos de allí también, pero no sonábamos tan raro hablando, seguramente el hombre tenía algún tipo de problema con la voz, ya había escuchado en alguna ocasión algo similar de gente cuyas voces no eran normales debido a algún problema, enfermedad o herida que le haya dejado secuelas. Probablemente era eso, pero no entendía por qué hacía esa pregunta.
-¿Tú eres de aquí, Lance? -pregunté ignorante de mí.
Pero apenas habría tiempo de respuesta, ni siquiera me fijé si me iba a hablar a mí o al cocinero, ni siquiera si el cocinero estaba respondiéndole algo, aunque dudaba que lo entendiese. Otro tipo apareció en escena, un hombre con el pelo parecido a Lance, pero un poco más largo y que llevaba unos cristales tapándole los ojos, aunque se los apartaba a la vez que nos hablaba.
-¿No sois de por aquí, verdad?
¿De donde sacan esas ideas? ¿Entonces él sí era de esta isla y Lance no? Ese tipo preguntó mientras lanzaba una sonrisa, nunca había visto a alguien vestir así, eso no parecía nada cómodo, aunque esa camiseta rara si parecía bastante más fresca que la mía, tampoco le di demasiada importancia por que ahora mismo solo intentaba comprender cómo había sabido ese tipo que no éramos de allí. Claro que, por otro lado, ni siquiera sabía cómo se llamaba este lugar.
-Pues yo no, él no sé.- Dije precipitadamente mirando a Lance, sin darme cuenta si había respondido ya él. A veces me pierde la impaciencia. Le tendí la mano a ese tipo que me sacaba una cabeza de altura.- Soy Juuken, y la verdad no se ni como se llama este lugar.
Empecé a reirme sin saber cómo se lo tomaría mientras le ofrecía la mano, parecía ser simpático y él mismo se había acercado a nosotros con una sonrisa, igual resultaba ser buena persona.