Juuken
Juuken
31-07-2024, 08:43 PM
Lance simplemente se limitó a esbozar una ámplia sonrisa con sus manos escondidas en los pantalones, parecía que tal vez le había cortado cuando le hice la segunda pregunta, pero como me había perdido en mi mismo no me había dado cuenta de su respuesta, fue cuando volví a percatarme de mi alrededor al ofrecerle ir a comer algo que reaccionó.
Se puso a mi lado deteniéndose y mirándome fijamente, me pasó la mano por la cabeza, no entendía a qué se debía eso, y lo cierto es que me extraña, sin embargo no puedo decir que me desagrade ese gesto, parecía que trataba de hacer algún tipo de caricia para tratar de acercarse emocionalmente más a mí, así creía que funcionaban esos gestos, todavía no tenía mucha experiencia en ello, pero fue la sensación que me dio. Con su cuerpo medio encorvado hacia mí comenzó a hablarme con una sonrisa.
-Oye, Juuken, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea ¿Verdad?
No sabía a qué se refería exactamente, claro que sé que puedo confiar y contar con él, de no ser así no estaría junto a él ya tanto tiempo, pero sentía que había algo más en esas palabras, algo que no quería decirme directamente y que no alcanzaba a comprender. No había terminado, puesto que prosiguió con otras palabras.
-No estoy sólo para pasarlo bien, reírnos, comer juntos, o incluso combatir de nuevo algún día… Quiero que sepas que puedes contar conmigo, cuando lo necesites y quieras.
Eso último me dejó un poco frío, sinceramente, y no por que no me gustase lo que me había dicho, sino porque era la primera vez que sentía ese aprecio por parte de alguien. Bien es cierto que sentía confianza en él, pero no sabía que él sentía esa cercanía para decirme esas cosas. No pude evitar quedarme parado durante unos instantes, tratando de analizar las palabras de mi compañero.
Él tan solo volvió a una posición más natural para su altura, volvió a erguirse y se plantó delante de mí, mirándome fijamente, probablemente se volviera a reír con la cara que estaba poniendo.
Era muy extraño, hacía mucho que no sentía eso, esa genuina sensación en mi interior, sentí un impulso que no estaba seguro de si podría contener. No había vuelto a sentir este sentimiento de cercanía desde aquella conversación que tuve con Juuni, aunque es cierto que con Marin y Tom la situación había sido idílica, pero no era lo mismo, nunca llegué a sentir que encajaba allí con ellos, siempre sentí que tan solo era un reemplazo de aquello que perdieron, no era este el caso, no sabía qué razones podía tener Lance para portarse así conmigo, pero una cosa estaba clara, era algo que no podía pasar por alto.
-Vamos a dar una vuelta, seguro que encontramos un sitio donde desayunar en condiciones sin tener que ir a cazar ¿No crees? ¡Hasta ahora hemos tenido mucha suerte!
Comencé a caminar hacia él, tenía el semblante completamente serio, me resultaba imposible reaccionar de otra forma, mis piernas se movieron solas, motivadas por ese sentimiento de agradecimiento que sentía hacia mi compañero. Tal vez en un gesto que acabara arrepintiéndome tarde o temprano, lo único que hice fue darle un abrazo a Lance. Sentía que lo necesitaba, y quería hacerlo. No sabía si le resultaría incómodo o si lo aceptaría, pero no pude reaccionar de otro modo con esas palabras que me dijo.
-Gracias, Lance.
Me acabé apartando de él, una ámplia sonrisa ahora estaba en mi rostro. En cierto modo me sentía liberado, probablemente hasta mis ojos se hubieran humedecido algo, no se si lo suficiente para que Lance se diera cuenta.
-Si hay algo que quieras saber, sólo tienes que decirmelo, Lance. -Comencé a hablar en un tono de voz algo bajo, pero suficiente para que pudiera escucharme.- Se que no suelo hablar mucho de mí, o de mi pasado, pero tampoco quiero ocultarlo si quieres saberlo. Al menos a tí.
No sabía si la situación resultaba incómoda para él, igual me había precipitado, nunca había hecho nada parecido con él en los pocos meses que llevábamos viajando juntos y probablemente le haya cogido de susto.
-Bueno, vamos a ver si encontramos algo, ya hay hambre.
Comencé a avanzar en dirección al mercado, donde seguramente volveríamos a encontrar algo rico para comer esta mañana. Me alegraba de lo que había hecho, por más que tuviera algo de temor, las últimas personas a las que me había intentado acercar tanto habían acabado mal, o nuestra relación se había ido un poco al traste. Esperaba que no fuera el caso en esta ocasión.
Se puso a mi lado deteniéndose y mirándome fijamente, me pasó la mano por la cabeza, no entendía a qué se debía eso, y lo cierto es que me extraña, sin embargo no puedo decir que me desagrade ese gesto, parecía que trataba de hacer algún tipo de caricia para tratar de acercarse emocionalmente más a mí, así creía que funcionaban esos gestos, todavía no tenía mucha experiencia en ello, pero fue la sensación que me dio. Con su cuerpo medio encorvado hacia mí comenzó a hablarme con una sonrisa.
-Oye, Juuken, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea ¿Verdad?
No sabía a qué se refería exactamente, claro que sé que puedo confiar y contar con él, de no ser así no estaría junto a él ya tanto tiempo, pero sentía que había algo más en esas palabras, algo que no quería decirme directamente y que no alcanzaba a comprender. No había terminado, puesto que prosiguió con otras palabras.
-No estoy sólo para pasarlo bien, reírnos, comer juntos, o incluso combatir de nuevo algún día… Quiero que sepas que puedes contar conmigo, cuando lo necesites y quieras.
Eso último me dejó un poco frío, sinceramente, y no por que no me gustase lo que me había dicho, sino porque era la primera vez que sentía ese aprecio por parte de alguien. Bien es cierto que sentía confianza en él, pero no sabía que él sentía esa cercanía para decirme esas cosas. No pude evitar quedarme parado durante unos instantes, tratando de analizar las palabras de mi compañero.
Él tan solo volvió a una posición más natural para su altura, volvió a erguirse y se plantó delante de mí, mirándome fijamente, probablemente se volviera a reír con la cara que estaba poniendo.
Era muy extraño, hacía mucho que no sentía eso, esa genuina sensación en mi interior, sentí un impulso que no estaba seguro de si podría contener. No había vuelto a sentir este sentimiento de cercanía desde aquella conversación que tuve con Juuni, aunque es cierto que con Marin y Tom la situación había sido idílica, pero no era lo mismo, nunca llegué a sentir que encajaba allí con ellos, siempre sentí que tan solo era un reemplazo de aquello que perdieron, no era este el caso, no sabía qué razones podía tener Lance para portarse así conmigo, pero una cosa estaba clara, era algo que no podía pasar por alto.
-Vamos a dar una vuelta, seguro que encontramos un sitio donde desayunar en condiciones sin tener que ir a cazar ¿No crees? ¡Hasta ahora hemos tenido mucha suerte!
Comencé a caminar hacia él, tenía el semblante completamente serio, me resultaba imposible reaccionar de otra forma, mis piernas se movieron solas, motivadas por ese sentimiento de agradecimiento que sentía hacia mi compañero. Tal vez en un gesto que acabara arrepintiéndome tarde o temprano, lo único que hice fue darle un abrazo a Lance. Sentía que lo necesitaba, y quería hacerlo. No sabía si le resultaría incómodo o si lo aceptaría, pero no pude reaccionar de otro modo con esas palabras que me dijo.
-Gracias, Lance.
Me acabé apartando de él, una ámplia sonrisa ahora estaba en mi rostro. En cierto modo me sentía liberado, probablemente hasta mis ojos se hubieran humedecido algo, no se si lo suficiente para que Lance se diera cuenta.
-Si hay algo que quieras saber, sólo tienes que decirmelo, Lance. -Comencé a hablar en un tono de voz algo bajo, pero suficiente para que pudiera escucharme.- Se que no suelo hablar mucho de mí, o de mi pasado, pero tampoco quiero ocultarlo si quieres saberlo. Al menos a tí.
No sabía si la situación resultaba incómoda para él, igual me había precipitado, nunca había hecho nada parecido con él en los pocos meses que llevábamos viajando juntos y probablemente le haya cogido de susto.
-Bueno, vamos a ver si encontramos algo, ya hay hambre.
Comencé a avanzar en dirección al mercado, donde seguramente volveríamos a encontrar algo rico para comer esta mañana. Me alegraba de lo que había hecho, por más que tuviera algo de temor, las últimas personas a las que me había intentado acercar tanto habían acabado mal, o nuestra relación se había ido un poco al traste. Esperaba que no fuera el caso en esta ocasión.