Nagaki
Medusa
31-07-2024, 09:07 PM
-¿Por qué me han enviado a mí sola? – dije susurrando para sí misma- La Marina sabe que soy nueva en esto… (suspira) Yo solo quiero entender la razón de todo esto.
Había dejado ya días atrás de ser su forma de pólipo volviendo a su forma normal, una chica de unos 16-17 años.
-Este lugar es tan diferente al océano. ¡Ay, las criaturas que viven aquí! -pausa, asustada aunque con un tono de emoción en su voz- ¿Qué pasa si… si me encuentro con algún monstruo feroz? ¿serán peores que los monstruos marinos? No, no, tengo que concentrarme. La misión es lo primero.
Nagaki continúa su camino, atenta a cualquier ruido. Le habían mandado de misión a la isla de Dawn a explorar el Bosque de Salauce por posibles rumores sobre una base del ejército revolucionario.
-Además, ¿qué saben de mí? – dije frustrada- Solo soy una recluta. Tal vez pensaron que lo haría bien por ser… ¡una gyojin! Como si eso me diera alguna habilidad especial. -Mirando hacia el suelo, continua- Claro, empujaré con mis tentáculos a los enemigos, eso seguro que les derrota. -dije mientras movía levemente los tentáculos, que todavía no había conseguido hacerlos mover demasiado estando fuera del agua-.
Al instante, me detuve de golpe por un ruido entre los primeros árboles del bosque que se encontraba delante suyo.
-¡Vamos, Nagaki! No seas cobarde. Tienes que recolectar información sobre Rengetsu D. Tenji. -cierra los ojos y suspira- Un hombre misterioso, un príncipe ciego… ¿Qué tan peligroso puede ser? ¡Es ciego! Bajo del mar podría entenderlo, pero en tierra…
Avanza en sigilo hasta el siguiente árbol como si un espía se tratase. Se asoma detrás de un árbol grande, con el corazón latiendo rápidamente sabiendo que cada paso al corazón del bosque significa mayor posibilidad de encontrarme con el objetivo.
-Si único tengo que hacer es observar, -pensé- tal vez no sea tan complicado. Solo… solo mirar y escuchar. Pero, ¿qué tal si él me detecta? No puedo dejar que eso suceda. Soy una gyojin; podría ser vista como una amenaza. Además, para esta misión me dieron ropa normal, no sabría que soy de la Marina.
Mientras murmura, ve a dos jóvenes en la distancia, conversando animadamente. Se agacha un poco más detrás del tronco.
- Ellos deben saber algo de él. Son del Reino de Goa, no parecen peligrosos… Pero, ¿qué tal si son cómplices? Mmm… También podría ser que ellos estén buscando lo mismo que yo. Tendré que escuchar y aprender.
Ocultandose detrás de unos árboles se detiene a escuchar la conversación
Chico 1: Oye, -dijo en voz baja- ¿te enteraste de los rumores sobre el príncipe ciego?
Chico 2: Sí, dicen que puede ver cosas que no están frente a él. Algo sobre una conexión con la isla y las sombras. ¡Es raro!
Chico 1: Exactamente. Y la gente dice que tiene un poder especial, algo que podría cambiar las cosas aquí en Dawn.
- ¿Poder especial? ¿El poder de una fruta? No recuerdo haber visto nada en el informe, aunque había mucha información clasificada en el expendiente -pensé- Eso podría ser un indicio de que está conectado con algo más grande. Debo obtener más información.
Chico 2: Escuché que tiene un lugar oculto en el bosque. Dicen que aquel que lo encuentre, podrá pedirle un deseo. Pero claro, nadie ha vuelto para comprobarlo.
Chico 1: ¿Un deseo? Eso suena a leyenda. Pero si es cierto, quizás sería un buen momento para visitarlo…
- Un lugar oculto… Un deseo. Eso sí es intrigante. Puede que tenga algo que reportar a la Marina después de todo. Aunque seguramente serán habladurías sin motivos de peso.
Los chicos siguen hablando mientras Nagaki trata de concentrarse.
Chico 2: Aún así, tenemos que ser cuidadosos. No me gustaría toparme con el príncipe. He oído que sus... habilidades pueden ser peligrosas.
-¿Peligrosas? -pensé mientras me recorría un escalofrío por todo el cuerpo- Eso suena ominoso. Debo seguir escuchando. -mira a su alrededor, para asegurarse de que nadie la está viendo- Solo necesito unos minutos más…
De repente, un movimiento a mis espaldas me distrae, me tensa al pensar que la han descubierto. Un simple pájaro echando a volar.
-Genial... hasta eso me asusta... -suspiré-
Si esos chicos están realmente interesados, tengo que averiguar más. Mi deber como recluta de la Marina vale más que mi miedo. Quiero llevar información valiosa.
Los chicos pronto se fueron alejando en dirección Villa Fosha, dejándome con más preguntas que respuestas, pero mi objetivo estaba en el bosque. No podía permitirme perder más el tiempo.
Cerca de una hora pasó de árbol en árbol intentando hacer el menor ruido posible hasta que escuchó unos árboles más allá una voz preguntar:
-Buenas, señor ¿Necesita ayuda? ¿Se encuentra bien?- Dijo la voz de un chico joven- ….. ¿Rey?
Me quedé oculta tras los árboles, quizás ellos supieran más información sobre mi objetivo.
Había dejado ya días atrás de ser su forma de pólipo volviendo a su forma normal, una chica de unos 16-17 años.
-Este lugar es tan diferente al océano. ¡Ay, las criaturas que viven aquí! -pausa, asustada aunque con un tono de emoción en su voz- ¿Qué pasa si… si me encuentro con algún monstruo feroz? ¿serán peores que los monstruos marinos? No, no, tengo que concentrarme. La misión es lo primero.
Nagaki continúa su camino, atenta a cualquier ruido. Le habían mandado de misión a la isla de Dawn a explorar el Bosque de Salauce por posibles rumores sobre una base del ejército revolucionario.
-Además, ¿qué saben de mí? – dije frustrada- Solo soy una recluta. Tal vez pensaron que lo haría bien por ser… ¡una gyojin! Como si eso me diera alguna habilidad especial. -Mirando hacia el suelo, continua- Claro, empujaré con mis tentáculos a los enemigos, eso seguro que les derrota. -dije mientras movía levemente los tentáculos, que todavía no había conseguido hacerlos mover demasiado estando fuera del agua-.
Al instante, me detuve de golpe por un ruido entre los primeros árboles del bosque que se encontraba delante suyo.
-¡Vamos, Nagaki! No seas cobarde. Tienes que recolectar información sobre Rengetsu D. Tenji. -cierra los ojos y suspira- Un hombre misterioso, un príncipe ciego… ¿Qué tan peligroso puede ser? ¡Es ciego! Bajo del mar podría entenderlo, pero en tierra…
Avanza en sigilo hasta el siguiente árbol como si un espía se tratase. Se asoma detrás de un árbol grande, con el corazón latiendo rápidamente sabiendo que cada paso al corazón del bosque significa mayor posibilidad de encontrarme con el objetivo.
-Si único tengo que hacer es observar, -pensé- tal vez no sea tan complicado. Solo… solo mirar y escuchar. Pero, ¿qué tal si él me detecta? No puedo dejar que eso suceda. Soy una gyojin; podría ser vista como una amenaza. Además, para esta misión me dieron ropa normal, no sabría que soy de la Marina.
Mientras murmura, ve a dos jóvenes en la distancia, conversando animadamente. Se agacha un poco más detrás del tronco.
- Ellos deben saber algo de él. Son del Reino de Goa, no parecen peligrosos… Pero, ¿qué tal si son cómplices? Mmm… También podría ser que ellos estén buscando lo mismo que yo. Tendré que escuchar y aprender.
Ocultandose detrás de unos árboles se detiene a escuchar la conversación
Chico 1: Oye, -dijo en voz baja- ¿te enteraste de los rumores sobre el príncipe ciego?
Chico 2: Sí, dicen que puede ver cosas que no están frente a él. Algo sobre una conexión con la isla y las sombras. ¡Es raro!
Chico 1: Exactamente. Y la gente dice que tiene un poder especial, algo que podría cambiar las cosas aquí en Dawn.
- ¿Poder especial? ¿El poder de una fruta? No recuerdo haber visto nada en el informe, aunque había mucha información clasificada en el expendiente -pensé- Eso podría ser un indicio de que está conectado con algo más grande. Debo obtener más información.
Chico 2: Escuché que tiene un lugar oculto en el bosque. Dicen que aquel que lo encuentre, podrá pedirle un deseo. Pero claro, nadie ha vuelto para comprobarlo.
Chico 1: ¿Un deseo? Eso suena a leyenda. Pero si es cierto, quizás sería un buen momento para visitarlo…
- Un lugar oculto… Un deseo. Eso sí es intrigante. Puede que tenga algo que reportar a la Marina después de todo. Aunque seguramente serán habladurías sin motivos de peso.
Los chicos siguen hablando mientras Nagaki trata de concentrarse.
Chico 2: Aún así, tenemos que ser cuidadosos. No me gustaría toparme con el príncipe. He oído que sus... habilidades pueden ser peligrosas.
-¿Peligrosas? -pensé mientras me recorría un escalofrío por todo el cuerpo- Eso suena ominoso. Debo seguir escuchando. -mira a su alrededor, para asegurarse de que nadie la está viendo- Solo necesito unos minutos más…
De repente, un movimiento a mis espaldas me distrae, me tensa al pensar que la han descubierto. Un simple pájaro echando a volar.
-Genial... hasta eso me asusta... -suspiré-
Si esos chicos están realmente interesados, tengo que averiguar más. Mi deber como recluta de la Marina vale más que mi miedo. Quiero llevar información valiosa.
Los chicos pronto se fueron alejando en dirección Villa Fosha, dejándome con más preguntas que respuestas, pero mi objetivo estaba en el bosque. No podía permitirme perder más el tiempo.
Cerca de una hora pasó de árbol en árbol intentando hacer el menor ruido posible hasta que escuchó unos árboles más allá una voz preguntar:
-Buenas, señor ¿Necesita ayuda? ¿Se encuentra bien?- Dijo la voz de un chico joven- ….. ¿Rey?
Me quedé oculta tras los árboles, quizás ellos supieran más información sobre mi objetivo.