Hay rumores sobre…
... una plaga de ratas infectadas por un extraño virus en el Refugio de Goat.
[Misión de Temporada] El Gato y el Ratón - Grupo B
Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
Escuchar la voz de Tofun a través de aquel den den mushi hizo esbozar una sincera sonrisa al vikingo, quién avanzaba siguiendo a la gente como el que persigue su destino, a todo motor. — ¡Dessirr a pequeñajo que cumplirrr prrromesa! — Se sentía el peso de aquellas nudilleras en sus manos (cambio narrativo, por las espadas), sobresalían de estas unos visibles pinchos de metal los cuales todavía no estaban ni estrenados, ¿sería el día? un joven muchacho de no más edad que su primo Hinrtih caminaba a su lado. No pudo evitar bajar la vista, pues el muchacho lo rastreaba, desde los pies a los hombros. Para los humanos, Ragn era un colosal ser vivo ... Ay, si vieran un gigante de verdad. — ¿Tenerrr mono en carrra? — Bufó a lo que el chiquillo se asustó un poco, alejándose un par de metros, pero siguiendole el paso. Tenía que esforzarse, por cada paso del Buccanerr eran siete del niño. Sin embargo Ragn no tardó en darse cuenta de que no era él su punto de atención, sino el salmón de alma revolucionaria que daba vueltas en aquella caja de metal que la mujer de una sola pata había creado. Nuestro querido protagonista frenó el paso y por supuesto el niño también. La diferencia de tamaño ofrecía una visión casi teatral. El sol caía sobre sus poderosos hombros de vikingo, los rayos de luz cruzaban el rostro del chaval, ocultando cualquier rastro de señales del astro rey. Aquel muchacho tenía perlas brillantes y no ojos, de la ilusión que le hacía ese encuentro. — Ya verrr ... — Se agachó, le entregó la pecera y colocó una mano sobre la cabeza del niño, delicadamente, claro. — ¿Poderrr cuidarrr de amiguito? — El miedo cayó y la emoción se levantó. Se puso tan contento que saltó con la pecera en brazos. Pesaba lo suyo, era de metal, pero ese niño tenía sangre de ballenero en el cuerpo, es decir, era un luchador nato. Corrió hasta la sombra de uno de sus parientes justo al mismo tiempo que sonó de nuevo el den den mushi. — ¡¡RRROOOB!! — Gritó al acercarse, hasta el punto de casi quitarle el aparato de la mano a la rubia. Escuchó atento las palabras que tenía que decir. Sintió llenar su orgullo. El orgullo de confiar en alguien y que este respondiera con creces, era indescriptible. Llevado por la emoción tomó la decisión que lo mejor era dejar de hablar y acelerar el paso. Cortó la comunicación de manera abrupta, eso fue suficiente.



La masa de gente en el lugar les da la bienvenida. Repleto de civiles protestando por sus derechos. — Qué sensación. ¿De esto es de lo que hablaba Tofun? ¿esto es ser revolucionario? — Respiró profundamente para calmar su aumento de palpitaciones. Ragn, Airgid y Asradi destilaban presencia. Avanzaron, ante la mirada anonadada del populacho que les iba abriendo camino. El vikingo ni prestó excesiva atención a la gente, tenía la mirada fija en el castillo. Sabía cuál era su papel, no mostrar debilidad formaba parte de él. Ragn, junto a sus compañeras se acercó hasta ver finalmente a Robson. Este se encontraba al frente de todo, liderando. ¡Puto crío! era imposible pillarle tanto cariño, incluso yo, que soy narrador, lo quiero un poco. Para desgracia del vikingo se quedó a medio camino de poder estrechar la mano con su joven amigo, ya que las puertas de palacio comenzaron a abrirse de par en par. Finas capas de un olor peculiar se filtraron en su nariz. Ragn poseía una cualidad muy desarrollada con el olfato, hasta el punto que tenía desglosar a la gente por sus olores. Y el que había llegado, olía como a Olaf, su maestro. Viejo, seguro que se duchaba poco, como Olaf. — Cuidado. — Anunció el Buccanner. Incluso podía ser posible que no fuese su olor, allí se juntaban muchas personas, de muchas edades, quién sabe. De todos modos el porte intimidante del hombre ayudaba a fijar la percepción del rubio. Robson no tardó en advertirles, confirmando, ahora sí, que no era un cualquiera.

Habló, sus palabras no fueron bien recibidas ¿Kudthrow era un tipo odiado? ¿o es que la gente ya no podía más con la situación y metía a todo lo que olía a nobleza en el mismo saco? Tenía un porte regio, repleto de insignias verdosas a juego con una perla espectacular que sobresalía en su hombro izquierdo. Joder es que impresionaba. — Por las patas de Pepe, debo luchar contra ese hombre, como sea. Es el tipo de enemigo que Nosha pide. No me voy a contener. — Ragn comenzó a avanzar hacia Robson, intuyendo, por su respuesta, que aquello no podía salir bien. No esperó, el cuerpo de Ragn se movilizó por defecto, prácticamente al unísono que el general, salvo que el vikingo lo haría mediante un poderoso salto que agrietó el propio terreno. Al llegar hasta Robson, buscaría empujar con fuerza el cuerpo del muchacho hacia un costado, recibiendo aquel imponente impacto. El mazo golpeó el cuerpo de Ragn, sin embargo deformó su cuerpo, haciendo que el físico del Bucanneer explotara de repente, esfumándose.

Había recortado distancias. Había empujado a Robson y recibido el golpe por ello. Su cuerpo estalló en un particular gas que era muy confuso y que el general no tardaría en sentir. ¿Qué hacía peligroso el monóxido de carbono? que era un gas que no tenía ni color, ni olor, era completamente imperceptible. Y para más inri, ocasionaba en aquellos que lo respirase un envenenamiento intenso y de muy corta llegada. En parte, abalanzarse de aquella manera, recortar la distancia y demás, había sido un pequeño truco para no tener que acertarle al general, que el propio gas se extendiera gracia a su propio porrazo, que no lo viera y que comenzase a sentir como su respiración comenzaba a empeorar.

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RE: [Misión de Temporada] El Gato y el Ratón - Grupo B - por Ragnheidr Grosdttir - 13-10-2024, 08:43 PM

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