Gautama D. Lovecraft
El Ascendido
14-10-2024, 04:15 PM
Ante la inminente embestida de los cañones por parte de las tartanas, y la aparición de la barca desde aquel temerario barco, comencé a vislumbrar los primeros pasos para la confrontación inevitable que se avecinaba. No apartaban la mirada de aquel extraño que recortaba metros hacia nosotros, y hacia el cual, el joven y valiente Cadmus salía al paso, ensalzando los valores que le definían como marine y enarbolando la voluntad del grupo para infundir valentía en los corazones, La Voluntad del Loto, que se haría presente a pesar de las circunstancias para inspirarnos el coraje necesario y afrontar las dificultades. Aquello dibujaría una sonrisa en mí que iría más allá de lo superficial, más allá del rostro, aquel gesto y acción del Tigre Blanco provocaría una cálida aprobación desde lo más hondo de mi ser. La nueva generación de La Marina, venía con ganas para reestructurarla y dejar una gran huella.
Un atisbo desde el horizonte llamaría mi atención haciendo girar mi cuello hacia la popa, un haz luminoso se haría solemne en la amplitud del mar, y casi en un abrir y cerrar de ojos, se personificó para mi asombro dejando unas partículas de luz a su llegada, justo en la barandilla de estribor del barco, ¿Qué fue eso? Dudaba si estaba siendo presa de una anhelada anunciación, era consciente de mi formación en el templo, recordaba los libros del Gran Maestro Gautama que escudriñábamos casi a diario y, en algunos de sus fragmentos, aludía a los vestigios de un poder, de una luz, y dada mi experiencia durante todos los años de mi larga vida, era la primera vez que contemplaba una manifestación que compartía tantas similitudes con los pasajes del antiguo maestro, ¿Quién era aquella joven que se presentó ante nosotros como Sparrow?
- ¿Sahaayak Prakaash? -
O también, Luz del Auxilio, pues era lo que significaba en la extinta lengua del gran maestro. Me lo pregunté en alto, pues mi estupefacción iba más allá de cualquier introspección, aunque no sé si sería escuchada por el alboroto. Puede que solo fuera una curiosa coincidencia, o tal vez estuviera equivocado hacia aquella joven de pelaje rosado, pero por mis raíces, debía de intentar conocerla y saber más al respecto, pero para eso, antes debíamos de solventar lo que teníamos en frente.
Pese a que el tipo de la barca se acercaba y Cadmus parecía tener las intenciones de detenerlo, puse mente fría en la situación y aunque quería darle apoyo, quizá no era el más indicado dada la poca maniobrabilidad que tendría allí, y aunque quisiera, podría ser más un estorbo para aquel duelo que un favor. Ya que estaba rodeada por agua la embarcación, la prometedora Nagaki sería la más idónea para salir al paso y con sus habilidades acuáticas dar sentencia junto al Tigre Blanco a aquel tipo, sin embargo, estaría pendiente en la medida de lo posible.
Más allá en la cubierta, Anko parecía prepararse al tener colocadas sus manos sobre sus filos, Masao bajó a la bodega, y sobre el timón, Galhard con destreza en el manejo del barco y su perspicacia clínica, continuaba la maniobra de acercamiento, la cual me permitiría una vez más saltar una vez el momento más indicado. Junté las negras palmas y terminé de canalizar del todo segundos antes de saltar lo que llevaba preparando desde antes de salir a la cubierta. Un aura vibrante parecía tensarse centímetros más allá de mi contorno, las venas de mi cuerpo resaltaron y mi ceño se frunció vaticinando la ruina que se cerniría sobre el barco, aquello infundiría un temor en el interior de los pechos de los enemigos que iría más allá de lo terrenal, un porte [Intimidante] con el que se nacía.
Llegué al barco hacia el flanco izquierdo del pelotón enemigo, al saltar en línea recta, me coloqué más hacia la proa respectivamente a unos 8 metros del pelotón enemigo, y desde allí, mi puño que cargaba una onda temblorosa y palpitante, liberó un haz en cono hacia el grupo que los embistió hacia la popa, en aras de proteger también nuestro barco y cortar su acometida.
Mi intención era que el grupo de piratas cayera debilitado o mermado, y tras ellos, una vez salieran de la ecuación, medir mis capacidades contra la capitana y hacer se rindiera. Todo daño letal estaba muy afuera de los códigos que me definían, y aquella acción solo buscaba como fin reducir el potencial peligro que eran los tripulantes de la embarcación, para mermar la moral de aquella mujer. En guardia, y sobre la cubierta enemiga, esperaba su reacción, si era inteligente, no querría pasar por la misma suerte que sus hombres contra mí.
Un atisbo desde el horizonte llamaría mi atención haciendo girar mi cuello hacia la popa, un haz luminoso se haría solemne en la amplitud del mar, y casi en un abrir y cerrar de ojos, se personificó para mi asombro dejando unas partículas de luz a su llegada, justo en la barandilla de estribor del barco, ¿Qué fue eso? Dudaba si estaba siendo presa de una anhelada anunciación, era consciente de mi formación en el templo, recordaba los libros del Gran Maestro Gautama que escudriñábamos casi a diario y, en algunos de sus fragmentos, aludía a los vestigios de un poder, de una luz, y dada mi experiencia durante todos los años de mi larga vida, era la primera vez que contemplaba una manifestación que compartía tantas similitudes con los pasajes del antiguo maestro, ¿Quién era aquella joven que se presentó ante nosotros como Sparrow?
- ¿Sahaayak Prakaash? -
O también, Luz del Auxilio, pues era lo que significaba en la extinta lengua del gran maestro. Me lo pregunté en alto, pues mi estupefacción iba más allá de cualquier introspección, aunque no sé si sería escuchada por el alboroto. Puede que solo fuera una curiosa coincidencia, o tal vez estuviera equivocado hacia aquella joven de pelaje rosado, pero por mis raíces, debía de intentar conocerla y saber más al respecto, pero para eso, antes debíamos de solventar lo que teníamos en frente.
Pese a que el tipo de la barca se acercaba y Cadmus parecía tener las intenciones de detenerlo, puse mente fría en la situación y aunque quería darle apoyo, quizá no era el más indicado dada la poca maniobrabilidad que tendría allí, y aunque quisiera, podría ser más un estorbo para aquel duelo que un favor. Ya que estaba rodeada por agua la embarcación, la prometedora Nagaki sería la más idónea para salir al paso y con sus habilidades acuáticas dar sentencia junto al Tigre Blanco a aquel tipo, sin embargo, estaría pendiente en la medida de lo posible.
Más allá en la cubierta, Anko parecía prepararse al tener colocadas sus manos sobre sus filos, Masao bajó a la bodega, y sobre el timón, Galhard con destreza en el manejo del barco y su perspicacia clínica, continuaba la maniobra de acercamiento, la cual me permitiría una vez más saltar una vez el momento más indicado. Junté las negras palmas y terminé de canalizar del todo segundos antes de saltar lo que llevaba preparando desde antes de salir a la cubierta. Un aura vibrante parecía tensarse centímetros más allá de mi contorno, las venas de mi cuerpo resaltaron y mi ceño se frunció vaticinando la ruina que se cerniría sobre el barco, aquello infundiría un temor en el interior de los pechos de los enemigos que iría más allá de lo terrenal, un porte [Intimidante] con el que se nacía.
ARM401
ARTISTA MARCIAL
Utilidad Mantenida
Tier 4
No Aprendida
58
43
2
El usuario comenzara a Canalizar a lo largo de 1 Turno en lo que activa y tensa todos sus músculos, adquiriendo un estado de concentración absoluta sobre sus movimientos y los de sus adversarios. Moviéndose y atacando con más fluidez y potencia incrementando el Daño que causa en +10.
+8 [Agilidad] / +8 [Fuerza]
BUSO401
BUSOSHOKU
Haki básico
Tier 4
No Aprendida
8
2
Permite al usuario recubrir hasta dos extremidades o dos armas con haki, tornándose estas de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +15 en los daños que aplique el Haki y +5 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo, el coste bajará a la mitad)
+15 en los daños físicos con Haki imbuido y +5 [Resistencia] ante daños y efectos en el área.
Llegué al barco hacia el flanco izquierdo del pelotón enemigo, al saltar en línea recta, me coloqué más hacia la proa respectivamente a unos 8 metros del pelotón enemigo, y desde allí, mi puño que cargaba una onda temblorosa y palpitante, liberó un haz en cono hacia el grupo que los embistió hacia la popa, en aras de proteger también nuestro barco y cortar su acometida.
HAS501
HASSHOKEN
Ofensiva Activa
Tier 5
No Aprendida
55
3
El usuario ejecuta un rápido y poderoso golpe hacia delante que busca expandir todo lo posible la propagación de las ondas creando un pulso que se expandirá en forma de cono de 90 grados desde el usuario hacia delante en una distancia de 20 metros, a pesar de no ser un golpe muy dañino al tratarse de una onda de vibración atravesará cualquier obstaculo física que se encuentre dañando de forma interna a sus víctimas.
Golpe Básico + [FUEx3,2] de [Daño Contundente]
Mi intención era que el grupo de piratas cayera debilitado o mermado, y tras ellos, una vez salieran de la ecuación, medir mis capacidades contra la capitana y hacer se rindiera. Todo daño letal estaba muy afuera de los códigos que me definían, y aquella acción solo buscaba como fin reducir el potencial peligro que eran los tripulantes de la embarcación, para mermar la moral de aquella mujer. En guardia, y sobre la cubierta enemiga, esperaba su reacción, si era inteligente, no querría pasar por la misma suerte que sus hombres contra mí.