Silver D. Syxel
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14-10-2024, 06:48 PM
(Última modificación: 14-10-2024, 06:50 PM por Silver D. Syxel.)
El impacto fue más duro de lo esperado, aunque no era la primera vez que Syxel se encontraba de bruces contra el suelo. La madera astillada crujía bajo su peso, el vino derramado impregnaba su ropa y el fuerte olor a alcohol envolvía sus sentidos mientras se levantaba entre astillas y barriles rotos. Una sonrisa traviesa apareció en su rostro al notar una botella intacta entre los escombros. Sin poder resistir la tentación, la tomó y le dio un rápido trago. "No está mal...", pensó, justo cuando el sonido de pasos acelerados subiendo por la escalera llamó su atención.
Podía sentir claramente las posiciones de sus compañeros, así como la cercanía de dos de las presencias que había detectado antes. Las otras dos, incluida la presencia más poderosa, seguían en la parte baja de la bodega, lo que le dio la tranquilidad suficiente para trazar un plan. Con una sacudida rápida, limpió el polvo de sus hombros y dejó escapar una carcajada despreocupada. Era el momento de tomar el control... a su manera. Los guardias que llegaban estaban a punto de toparse con una situación inesperada.
— ¡El servicio de este bar es horrible! — exclamó, alzando los brazos con dramatismo como si estuviera a punto de darles la bienvenida a una fiesta. — ¡Y para colmo, nos han bañado en vino! Hay que joderse... —añadió, con su risa burlona resonando por la bodega, asegurándose de que los dos hombres lo escucharan y lo vieran. Su tono despreocupado era su manera de restar importancia al peligro.
Silver se movió con agilidad, posicionándose a unos pasos de la puerta, en el pasillo frente a las escaleras. Gracias a su haki, sabía dónde estaban sus compañeros y confiaba en que aprovecharían el momento para atacar por sorpresa desde sus posiciones. Buscaba captar la atención de los dos espadachines, al tiempo que les provocaba para atacarle.
— ¡Venid! Os haré un descuento especial en la próxima ronda... — bromeó, manteniendo su sonrisa provocadora, buscando que la rabia de los enemigos creciera.
Mientras mantenía su atención en los guardias, Syxel empezó a tararear una melodía con un aire alegre y despreocupado, como si el peligro fuera solo un juego. La música tenía un propósito claro: además de desestabilizar a los enemigos, también servía para inspirar a su tripulación, aumentando sus fuerzas. El capitán entonó unas líneas con su habitual tono burlón:
— Cruzamos los mares, siguiendo el viento, en busca de gloria, tesoro y aliento... — canturreaba, con su voz llenando el aire a modo de reto.
El efecto de su canto se sentía en el ambiente; su tripulación estaría lista para la acción, con sus energías revitalizadas por la melodía. El capitán desenvainó ambas espadas con un movimiento fluido. El sonido metálico resonaba en la bodega mientras sus ojos no perdían de vista a los guardias que se acercaban. La tensión en el aire crecía con cada segundo, y el haki de Silver seguía afinando sus sentidos, listo para cualquier ataque imprevisto. Inclinándose ligeramente hacia adelante, adoptó una postura defensiva, girando las espadas entre sus manos con agilidad. Sabía que el momento clave estaba por llegar. Y sus compañeros debían aprovechar el caos para atacar desde las sombras.
— ¡Vamos, chicos! La fiesta apenas comienza... — murmuró con una sonrisa confiada, mientras se preparaba para el inminente enfrentamiento.
Podía sentir claramente las posiciones de sus compañeros, así como la cercanía de dos de las presencias que había detectado antes. Las otras dos, incluida la presencia más poderosa, seguían en la parte baja de la bodega, lo que le dio la tranquilidad suficiente para trazar un plan. Con una sacudida rápida, limpió el polvo de sus hombros y dejó escapar una carcajada despreocupada. Era el momento de tomar el control... a su manera. Los guardias que llegaban estaban a punto de toparse con una situación inesperada.
— ¡El servicio de este bar es horrible! — exclamó, alzando los brazos con dramatismo como si estuviera a punto de darles la bienvenida a una fiesta. — ¡Y para colmo, nos han bañado en vino! Hay que joderse... —añadió, con su risa burlona resonando por la bodega, asegurándose de que los dos hombres lo escucharan y lo vieran. Su tono despreocupado era su manera de restar importancia al peligro.
Silver se movió con agilidad, posicionándose a unos pasos de la puerta, en el pasillo frente a las escaleras. Gracias a su haki, sabía dónde estaban sus compañeros y confiaba en que aprovecharían el momento para atacar por sorpresa desde sus posiciones. Buscaba captar la atención de los dos espadachines, al tiempo que les provocaba para atacarle.
— ¡Venid! Os haré un descuento especial en la próxima ronda... — bromeó, manteniendo su sonrisa provocadora, buscando que la rabia de los enemigos creciera.
Mientras mantenía su atención en los guardias, Syxel empezó a tararear una melodía con un aire alegre y despreocupado, como si el peligro fuera solo un juego. La música tenía un propósito claro: además de desestabilizar a los enemigos, también servía para inspirar a su tripulación, aumentando sus fuerzas. El capitán entonó unas líneas con su habitual tono burlón:
— Cruzamos los mares, siguiendo el viento, en busca de gloria, tesoro y aliento... — canturreaba, con su voz llenando el aire a modo de reto.
El efecto de su canto se sentía en el ambiente; su tripulación estaría lista para la acción, con sus energías revitalizadas por la melodía. El capitán desenvainó ambas espadas con un movimiento fluido. El sonido metálico resonaba en la bodega mientras sus ojos no perdían de vista a los guardias que se acercaban. La tensión en el aire crecía con cada segundo, y el haki de Silver seguía afinando sus sentidos, listo para cualquier ataque imprevisto. Inclinándose ligeramente hacia adelante, adoptó una postura defensiva, girando las espadas entre sus manos con agilidad. Sabía que el momento clave estaba por llegar. Y sus compañeros debían aprovechar el caos para atacar desde las sombras.
— ¡Vamos, chicos! La fiesta apenas comienza... — murmuró con una sonrisa confiada, mientras se preparaba para el inminente enfrentamiento.
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
No Aprendida
7
2
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones muy fuertes que exterioricen como un sufrimiento fuerte o un gran instinto asesino, etc. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx12] metros. +5 [REF]
MUS302
MúSICO
Utilidad Mantenida
Tier 3
No Aprendida
39
29
2
La música que el usuario componga irá dirigida concretamente a sí mismo y sus aliados inspirando sus espíritus de lucha y valor para que enfrenten las adversidades con una nueva fuerza incrementando el daño y su [Tasa de Acierto], su efecto perdurara durante el siguiente turno a la finalización de la tecnica.
+5 [Tasa de Acierto] y +20 de [Daño]