Derian Markov
Lord Markov
14-10-2024, 07:09 PM
(Última modificación: 14-10-2024, 07:10 PM por Derian Markov.)
Decides confiar en tus sentidos y seguir el aroma a pólvora quemada, que ciertamente es potencialmente peligroso y merece la pena investigarlo. El olor te lleva a través del pasillo hasta una puerta en la que pone "solo personal del casino". Sin embargo, no estás con tiempo para preocuparte por las normas del casino, estás bajo órdenes de un vicealmirante de la Marina. Abres la puerta y te encuentras con una sala estrecha con algunas cajas de botellas y unas escaleras que bajan. La sala, de cemento desnudo, sucia y mal iluminada, contrasta con el ambiente lujoso del resto del casino. Ya era evidente por el cartel, pero en ningún momento estuvo pensado que ninguno de los clientes viesen su interior. La fealdad detrás de las paredes de mármol y los tapices de seda.
El olor viene de lo profundo de las escaleras. De allí también te llega un sonido a voces. Desciendes, silencioso como un gato y te mueves aprovechando las sombras. Las escaleras pasan por delante de una puerta que de momento ignoras, pues no percibes que el olor salga de ella, sino de más abajo aún. Tu kenbunshoku te alerta de la presencia de cuatro personas. Cuatro voces, tres de ellas poco notables y una algo más significante, más cercana a ti en poder pero igualmente más débil. Finalmente, llegas a un sótano. Lo primero que llama tu atención es la pared de enfrente. La mitad de ella está quemada y, en el centro de la marca, están los restos destrozados de una caja de fusibles. De ahí te llega el olor a quemado. Las cuatro personas que ves son dos hombres con aspecto de ser de mantenimiento o alguna clase de manitas (llevan mono de trabajo y cajas de herramientas) y dos miembros de la seguridad del casino. Uno de los miembros de la seguridad, un hombre de pelo plateado está examinando algo en el suelo mientras el segundo, una mujer rubia de pelo corto, espera junto a los otro dos. Percibes que la voz más fuerte proviene de la mujer.
- Algún tipo de explosivo a control remoto basado en trinitrotolueno. La persona que ha hecho esto debe ser un idiota con dinero - dice el hombre de pelo plateado, incorporándose. La mujer frunce el ceño. Parece molesta por algo y no del todo convencida - ¿Puedes explicarte en términos que el resto entendamos? ¿Y qué te lleva a pensar eso?
- Ah, sí. Disculpe, jefa. Es un tipo de explosivo más estable que la dinamita, no es dado a explotar accidentalmente. Hace falta mezclarlo con una base alcalina y exponerlo a calor para que reaccione, ambas cosas a la vez. No es la clase de material que encuentras en manos de cualquier matón del tres al cuarto, requiere de tipos con conocimientos serios de química y un buen laboratorio. Para que el trinitro... - al ver la mirada de su superiora, tose y se corrige - En resumen, que esto ha tenido que pagarlo alguien con un mínimo de pasta. No hace falta que sea un ricachón, pero un tipo de la calle difícilmente va a tener el dinero o los contactos.
- ¿Hay algo más que me puedas decir de este desastre? ¿Por qué crees que es un idiota?
- Porque... si alguien se ha molestado en comprar un explosivo a control remoto para deshabilitar las luces antes de intentar asesinar al jefe, ¿por qué no se ha informado sobre cómo funciona la red eléctrica del casino? Hubiese sabido que en caso de fallo saltaría el generador auxiliar y el sistema secundario. Además, ha usado una daga. ¿Por qué una daga? ¿Por qué no contratar a un tirador profesional? ¿Por qué no instalar el explosivo bajo el escenario? Creo que es un intento demasiado chapucero. No creo que sea la competencia o algún rival. Esto debe ser obra de pocos individuos, si es que es más de uno.
- Supongo que es todo lo lógico que podría ser. A veces hasta dices cosas con sentido - dice la mujer rubia.
Tras eso, ordena a los obreros que inicien las reparaciones y se disponen a marchar. ¿Qué harás? En este momento estás junto a las escaleras. Si no te escondes, los de seguridad te verán cuando suban. No te será difícil evitarlos en caso de que quieras, pero tendrás que moverte rápido. Y una vez lidies con la seguridad... ¿cuál es tu siguiente paso?
El olor viene de lo profundo de las escaleras. De allí también te llega un sonido a voces. Desciendes, silencioso como un gato y te mueves aprovechando las sombras. Las escaleras pasan por delante de una puerta que de momento ignoras, pues no percibes que el olor salga de ella, sino de más abajo aún. Tu kenbunshoku te alerta de la presencia de cuatro personas. Cuatro voces, tres de ellas poco notables y una algo más significante, más cercana a ti en poder pero igualmente más débil. Finalmente, llegas a un sótano. Lo primero que llama tu atención es la pared de enfrente. La mitad de ella está quemada y, en el centro de la marca, están los restos destrozados de una caja de fusibles. De ahí te llega el olor a quemado. Las cuatro personas que ves son dos hombres con aspecto de ser de mantenimiento o alguna clase de manitas (llevan mono de trabajo y cajas de herramientas) y dos miembros de la seguridad del casino. Uno de los miembros de la seguridad, un hombre de pelo plateado está examinando algo en el suelo mientras el segundo, una mujer rubia de pelo corto, espera junto a los otro dos. Percibes que la voz más fuerte proviene de la mujer.
- Algún tipo de explosivo a control remoto basado en trinitrotolueno. La persona que ha hecho esto debe ser un idiota con dinero - dice el hombre de pelo plateado, incorporándose. La mujer frunce el ceño. Parece molesta por algo y no del todo convencida - ¿Puedes explicarte en términos que el resto entendamos? ¿Y qué te lleva a pensar eso?
- Ah, sí. Disculpe, jefa. Es un tipo de explosivo más estable que la dinamita, no es dado a explotar accidentalmente. Hace falta mezclarlo con una base alcalina y exponerlo a calor para que reaccione, ambas cosas a la vez. No es la clase de material que encuentras en manos de cualquier matón del tres al cuarto, requiere de tipos con conocimientos serios de química y un buen laboratorio. Para que el trinitro... - al ver la mirada de su superiora, tose y se corrige - En resumen, que esto ha tenido que pagarlo alguien con un mínimo de pasta. No hace falta que sea un ricachón, pero un tipo de la calle difícilmente va a tener el dinero o los contactos.
- ¿Hay algo más que me puedas decir de este desastre? ¿Por qué crees que es un idiota?
- Porque... si alguien se ha molestado en comprar un explosivo a control remoto para deshabilitar las luces antes de intentar asesinar al jefe, ¿por qué no se ha informado sobre cómo funciona la red eléctrica del casino? Hubiese sabido que en caso de fallo saltaría el generador auxiliar y el sistema secundario. Además, ha usado una daga. ¿Por qué una daga? ¿Por qué no contratar a un tirador profesional? ¿Por qué no instalar el explosivo bajo el escenario? Creo que es un intento demasiado chapucero. No creo que sea la competencia o algún rival. Esto debe ser obra de pocos individuos, si es que es más de uno.
- Supongo que es todo lo lógico que podría ser. A veces hasta dices cosas con sentido - dice la mujer rubia.
Tras eso, ordena a los obreros que inicien las reparaciones y se disponen a marchar. ¿Qué harás? En este momento estás junto a las escaleras. Si no te escondes, los de seguridad te verán cuando suban. No te será difícil evitarlos en caso de que quieras, pero tendrás que moverte rápido. Y una vez lidies con la seguridad... ¿cuál es tu siguiente paso?