Derian Markov
Lord Markov
14-10-2024, 09:02 PM
El humo empieza a despejarse. Escuchas ruido de pelea algo lejano, de la dirección del faro y otro más cercano, a tu izquierda. Alcanzas a ver que el alférez herido se defiende de los golpes de Kovacs. El suboficial, aprovechando el estado herido del traidor, lo desarma con una floritura del sable y le apunta a la garganta, poniéndolo en jaque. Jadeando y sangrando, el enemigo deja caer el arma y alza las manos como señal de rendición. Desde el faro alcanzas a escuchar dos disparos más de aquella arma de alto calibre que hirió la rodilla del alférez y el sonido de pelea se apaga.
Tu letal movimiento, por otro lado, divide el restante humo en dos mitades a su paso. Mostrando su experiencia y reflejos, Bryan se echa hacia un lado tratando de evitar la onda cortante, pero no es lo bastante rápido y el golpe le acierta de refilón, "afeitándole" el torso y haciéndole un corte bastante feo en el brazo derecho [esquiva torpe]. Intuyes por su movimiento que la intención de Bryan tras esquivarte era arrojarse sobre ti y atacarte de nuevo con el tanto, pero la potencia del golpe lo empuja un par de metros hacia atrás y detiene su acometida. El comandante suspira y frunce el ceño - Las cosas pintan feas, Jim - dice, desenfundando una pistola con la mano izquierda. El alférez alza la mirada y pregunta, con voz queda - ¿Comandante?
De repente, en un gesto rápido, Bryan alza la pistola. Parece que va a disparar a Kovacs, pero en el último momento baja el cañón y ejecuta al alférez Jim con un certero tiro en la cabeza. Sin dignarse ni a mirar la muerte de su subordinado, el comandante se gira y echa a correr hacia la marisma. Os disponéis a cazarle, cuando de repente escucháis el rugir de un motor que, debido a la pelea, no habíais notado hasta ahora. Un gran vehículo a medio camino entre coche y furgón hechos con chatarra llega atravesando la tierra barrosa. No tiene ruedas, sino orugas de tanque, lo que explica su capacidad para maniobrar en terreno difícil. Sobre el vehículo ves a un montón de gente con ropa de cuero negro y adornos de hueso y metal oxidado. En el centro, sobre un gran asiento, se encuentra un hombre corpulento y calvo. Tiene un implante metálico que le recubre la mandíbula inferior, cubriéndola por completo. En la mano lleva una gran naginata de acero rojizo - ¡Bryan, sube! ¡Nos largamos de este pedazo de tierra inmunda!
- ¡Sí, capitán!
Bryan sube de un salto y el vehículo empieza a maniobrar para irse. Podéis intentar algo, de hecho Kovacs ruge de ira y empieza a disparar su pistola contra los piratas, pero el hombre musculoso alza la mano y ocurre algo extraño. Las balas rebotan en el aire sin efecto alguno. Todo indica que van a lograr escapar; perseguir al vehículo por el terreno de Punta Verde es una proeza que pocos pueden esperar lograr. Esta es la hora final. ¿Qué vas a hacer? ¿Rendirte o intentar un último acto desesperado?
Nota: salvo que logres algo inesperado y se alargue la trama, esta es la última ronda de la narración. En mi próximo post cerraría con las conclusiones. ¡Buen trabajo sobreviviendo a Punta Verde!
Tu letal movimiento, por otro lado, divide el restante humo en dos mitades a su paso. Mostrando su experiencia y reflejos, Bryan se echa hacia un lado tratando de evitar la onda cortante, pero no es lo bastante rápido y el golpe le acierta de refilón, "afeitándole" el torso y haciéndole un corte bastante feo en el brazo derecho [esquiva torpe]. Intuyes por su movimiento que la intención de Bryan tras esquivarte era arrojarse sobre ti y atacarte de nuevo con el tanto, pero la potencia del golpe lo empuja un par de metros hacia atrás y detiene su acometida. El comandante suspira y frunce el ceño - Las cosas pintan feas, Jim - dice, desenfundando una pistola con la mano izquierda. El alférez alza la mirada y pregunta, con voz queda - ¿Comandante?
De repente, en un gesto rápido, Bryan alza la pistola. Parece que va a disparar a Kovacs, pero en el último momento baja el cañón y ejecuta al alférez Jim con un certero tiro en la cabeza. Sin dignarse ni a mirar la muerte de su subordinado, el comandante se gira y echa a correr hacia la marisma. Os disponéis a cazarle, cuando de repente escucháis el rugir de un motor que, debido a la pelea, no habíais notado hasta ahora. Un gran vehículo a medio camino entre coche y furgón hechos con chatarra llega atravesando la tierra barrosa. No tiene ruedas, sino orugas de tanque, lo que explica su capacidad para maniobrar en terreno difícil. Sobre el vehículo ves a un montón de gente con ropa de cuero negro y adornos de hueso y metal oxidado. En el centro, sobre un gran asiento, se encuentra un hombre corpulento y calvo. Tiene un implante metálico que le recubre la mandíbula inferior, cubriéndola por completo. En la mano lleva una gran naginata de acero rojizo - ¡Bryan, sube! ¡Nos largamos de este pedazo de tierra inmunda!
- ¡Sí, capitán!
Bryan sube de un salto y el vehículo empieza a maniobrar para irse. Podéis intentar algo, de hecho Kovacs ruge de ira y empieza a disparar su pistola contra los piratas, pero el hombre musculoso alza la mano y ocurre algo extraño. Las balas rebotan en el aire sin efecto alguno. Todo indica que van a lograr escapar; perseguir al vehículo por el terreno de Punta Verde es una proeza que pocos pueden esperar lograr. Esta es la hora final. ¿Qué vas a hacer? ¿Rendirte o intentar un último acto desesperado?
Nota: salvo que logres algo inesperado y se alargue la trama, esta es la última ronda de la narración. En mi próximo post cerraría con las conclusiones. ¡Buen trabajo sobreviviendo a Punta Verde!