Gretta retozaba tumbada, pensando en lo sucedido. "Ahhhh, cuanto tiempo sin sentirme así… se mueve muy bien, y que velocidad, madre mía, parecía que estaba en todos los sitios a la vez, y no te olvides de la flexibilidad Gretta, se contorsionaba como uno de esos acróbatas de los circos a los que te llevaban…" Ese pensamiento le trajo un recuerdo que no quería tener ahora mismo, lo que hizo que su entusiasmo se acabara y su semblante se volviese triste otra vez. Pero justo, Goku llegaba con comida y palabras bonitas, y Gretta sonrió dejando atrás ese mal recuerdo: "Puedo acostumbrarme a esto".
Goku era de hablar mucho y ella era más de darle vueltas a todo en la cabeza, para luego decir las palabras justas. Gretta se metió en la bañera de barro que tenía en la bodega. Desde que entró al barco y supo que ese lugar iba a su camarote, se lo preparó para ella con lo que más le gustaba, y ya que la comida se la habían llevado a otro sitio, solo le quedaban sus baños de barro relajantes. Así que se relajó dándose un festín con el piscolabis que le había traído su nuevo novio.
—Eres mil veces mejor que Chi-Chi en la cama. Dijo Goku, y Gretta contestó por inercia sin prestar mucha atención. —Tú tampoco quiedas corto, ah. Pero entonces digirió las palabras que había dicho Goku. "¿Chichi? ¿Quién es Chichi?" —Ella es más delicada, más de usar la lengua y todo eso, pero lo tuyo, ¡diablos, lo tuyo es brutal!. Continuó diciendo Goku, y entonces Gretta ató cabos en su cabeza: "¿Cómo que es más delicada y que usa la lengua? ¿Quién cojones es esa chichi? Seguro que es su mujer, su esposa. Otro como Shiro… ¿Te crees que puedes usarme y tirarme después? ¿Acaso no sabes quién soy? ¡monicaco del tres al cuarto! ¡Yo soy una dama! ¡Me acaban de romper el corazón hace poco; no pienso dejar que tú me hagas lo mismo!" Pensaba Gretta, poniéndose roja de ira y levantándose de un impulso.
—¿Quién, chichi?, tienes hasta que coja para explicar, piensa bien palabras. Le dijo Gretta a Goku, mientras salía de la bañera. Lo miraba fijamente y se dirigía hacia él apretando sus puños.
Goku era de hablar mucho y ella era más de darle vueltas a todo en la cabeza, para luego decir las palabras justas. Gretta se metió en la bañera de barro que tenía en la bodega. Desde que entró al barco y supo que ese lugar iba a su camarote, se lo preparó para ella con lo que más le gustaba, y ya que la comida se la habían llevado a otro sitio, solo le quedaban sus baños de barro relajantes. Así que se relajó dándose un festín con el piscolabis que le había traído su nuevo novio.
—Eres mil veces mejor que Chi-Chi en la cama. Dijo Goku, y Gretta contestó por inercia sin prestar mucha atención. —Tú tampoco quiedas corto, ah. Pero entonces digirió las palabras que había dicho Goku. "¿Chichi? ¿Quién es Chichi?" —Ella es más delicada, más de usar la lengua y todo eso, pero lo tuyo, ¡diablos, lo tuyo es brutal!. Continuó diciendo Goku, y entonces Gretta ató cabos en su cabeza: "¿Cómo que es más delicada y que usa la lengua? ¿Quién cojones es esa chichi? Seguro que es su mujer, su esposa. Otro como Shiro… ¿Te crees que puedes usarme y tirarme después? ¿Acaso no sabes quién soy? ¡monicaco del tres al cuarto! ¡Yo soy una dama! ¡Me acaban de romper el corazón hace poco; no pienso dejar que tú me hagas lo mismo!" Pensaba Gretta, poniéndose roja de ira y levantándose de un impulso.
—¿Quién, chichi?, tienes hasta que coja para explicar, piensa bien palabras. Le dijo Gretta a Goku, mientras salía de la bañera. Lo miraba fijamente y se dirigía hacia él apretando sus puños.