Sparrow D. Cynthia
Spirit Blossom
15-10-2024, 07:58 PM
Un navío surcaba con presteza las aguas calmadas del mar del este. El cielo estaba despejado y el sol hacia poco que habia despuntado por el horizonte. El timonel que llevaba aquella embarcación se mostraba algo cansado, aunque más bien era perezoso por haber sido sacado de su sueño antes de amanecer para preparar el aquella pequeña embarcación, era un barco pesquero, aunque no muy grande, pero contaba con un motor con el fin de poder surcar las aguas próximas al Calm Belt en busca de los peces que se refugian en las aguas fronterizas.
En contraparte al adormecido pescador encontrábamos a Lovecraft, firme y decido mirando al horizonte desde al lado del mascaron de proa de la embarcación. Una firme determinación se reflejaba en su mirada, la cual mostraba el ardiente espíritu de la juventud que aun brillaba en el interior del alma de aquel anciano, el cual aun tenia mucho que decir en su vida, aunque figuradamente claro. A esas horas y gracias al motor de la embarcación se empezaba a divisar la Red Line en el horizonte.
La misma embarcación ponía rumbo fijo a la gran pared de piedra escarlata siguiendo las indicaciones del monje. Para esta misión tuvo que contar con la ayuda de conocidos que hizo durante su tiempo en el East Blue y los favores que le querían agradecer, puesto que no podía contar con la Marina para esto. Era algo ajeno a ella, de su vida personal, bastante era que le hubieran dado permiso para tener unos días libres en los que resolvía este asunto, pero no era de extrañar tras el éxito en aquella misión de escolta que completo con éxito hacia no mucho tiempo.
El motivo de su urgencia y su determinación fue una carta que recibió ayer mismo. La misma tenia como remitente el templo del Oeste donde se crio Lovecraft. Ya solo con ver la escritura pudo reconocer fácilmente a uno de los monjes que le guio durante todos esos años, el cual incluso con la edad que le sacaba al ya anciano Lovecraft seguía vivo. La carta usaba el antiguo lenguaje que se manejaba por el templo, una pequeña traba para que solo aquellos conectados al templo o muy estudiosos en las lenguas antiguas, pudieran entender su contenido.
El contenido de la carta era el siguiente:
Aquella carta sin duda preocupo a Lovecraft. Él sabia a que santuario se referían, nunca habia estado pero conocía más o menos su ubicación, desde el East Blue estaría justo escalando la Red Line desde la frontera entre el mar y el Calm Belt, concretamente desde un pequeño altar al pie de la montaña. El rumbo al que se habían dirigido Lovecraft y su compañero pescador. Alcanzando al final la pared infinita de roca. Tras un rato bordeando la costa hasta que literalmente se divisaba a simple vista como el mar dejaba de tener viento o corrientes más adelante, encontraron un saliente de la montaña con un altar en él - Bueno yo te puedo llevar hasta aquí, como quedamos volveré mañana a buscarte, no te caigas - El socio pescador tendría que volver a sus quehaceres de la vida. Pero Lovecraft ahora encaraba la escalada hacia la cima de la construcción natural más alta del mundo, la Red Line. ¿Lograra alcanzar la cima? ¿Habrá llegado Tao al santuario? ¿La Ascensión será en vano?
En contraparte al adormecido pescador encontrábamos a Lovecraft, firme y decido mirando al horizonte desde al lado del mascaron de proa de la embarcación. Una firme determinación se reflejaba en su mirada, la cual mostraba el ardiente espíritu de la juventud que aun brillaba en el interior del alma de aquel anciano, el cual aun tenia mucho que decir en su vida, aunque figuradamente claro. A esas horas y gracias al motor de la embarcación se empezaba a divisar la Red Line en el horizonte.
La misma embarcación ponía rumbo fijo a la gran pared de piedra escarlata siguiendo las indicaciones del monje. Para esta misión tuvo que contar con la ayuda de conocidos que hizo durante su tiempo en el East Blue y los favores que le querían agradecer, puesto que no podía contar con la Marina para esto. Era algo ajeno a ella, de su vida personal, bastante era que le hubieran dado permiso para tener unos días libres en los que resolvía este asunto, pero no era de extrañar tras el éxito en aquella misión de escolta que completo con éxito hacia no mucho tiempo.
El motivo de su urgencia y su determinación fue una carta que recibió ayer mismo. La misma tenia como remitente el templo del Oeste donde se crio Lovecraft. Ya solo con ver la escritura pudo reconocer fácilmente a uno de los monjes que le guio durante todos esos años, el cual incluso con la edad que le sacaba al ya anciano Lovecraft seguía vivo. La carta usaba el antiguo lenguaje que se manejaba por el templo, una pequeña traba para que solo aquellos conectados al templo o muy estudiosos en las lenguas antiguas, pudieran entender su contenido.
El contenido de la carta era el siguiente:
Cita:Salutaciones Lovecraft, es para mi un placer volver a contactar contigo, aunque me gustaría practicarte con esta carta sobre como están todos en el templo y enviarte sus salutaciones y mensajes, los cuales preguntan mucho por ti y te puedo asegurar que están bien, me temo que la necesidad y urgencia me impiden pararme a recopilar todos los mensajes y notas que en el templo te quieren mandar, en un futuro cercano lo hare, puedes estar seguro de ello.
Te contacto porque en esta ocasión eres nuestra única esperanza. Tao, uno de los miembros de nuestro templo partió hace tres meses hacia un santuario erguido en la cima de la Red Line, justo en la frontera este del East Blue con el North Blue. Su misión era realizar una tradicional ofrenda y procurar por la buena conservación de los altares y sus reliquias sagradas. Recibimos una carta suya cuando alcanzo la Nación Celestial, el ultimo lugar de descanso que encontraría en la Red Line antes de partir hacia el santuario. Pero no hemos vuelto a recibir ninguna carta de él, estamos muy preocupados por su seguridad.
Lamentablemente desde el West Blue el viaje hacia ese santuario es muy largo y lento, de entre todos los miembros del credo tu en el mar del Este eres el que esta más próximo a su ubicación. Por eso te ruego que en lo que te sea posible acudas al santuario para comprobar si logro llegar o si le ha ocurrido algo. Si no puedes por favor respóndeme a estar carta y buscare a alguien más.
Cuida el interior tanto como el exterior, porque todo es uno...
Aquella carta sin duda preocupo a Lovecraft. Él sabia a que santuario se referían, nunca habia estado pero conocía más o menos su ubicación, desde el East Blue estaría justo escalando la Red Line desde la frontera entre el mar y el Calm Belt, concretamente desde un pequeño altar al pie de la montaña. El rumbo al que se habían dirigido Lovecraft y su compañero pescador. Alcanzando al final la pared infinita de roca. Tras un rato bordeando la costa hasta que literalmente se divisaba a simple vista como el mar dejaba de tener viento o corrientes más adelante, encontraron un saliente de la montaña con un altar en él - Bueno yo te puedo llevar hasta aquí, como quedamos volveré mañana a buscarte, no te caigas - El socio pescador tendría que volver a sus quehaceres de la vida. Pero Lovecraft ahora encaraba la escalada hacia la cima de la construcción natural más alta del mundo, la Red Line. ¿Lograra alcanzar la cima? ¿Habrá llegado Tao al santuario? ¿La Ascensión será en vano?