(pasado) Dándole al pico

Taco asintió las palabras de Bronz, como si fueran las palabras de un gran mago, llenas de sabiduría y conocimientos más allá del entendimiento mortal. Y finalmente asintió, tomando una decisión, agradeció a ambos por haberlo ayudado con su problema, un cambio de vida no le vendría mal a un crédulo como él, no estaba preparado para un mundo criminal lleno de problemas y de cuchillos por la espalda cuando menos te lo esperas, era mejor que cambiara de vida ahora que podía.
-Muchas gracias. A ver si mejoro mis chakras con un cambio de vida.
Recogió a sus chicos y se fue, mientras Mc Duck miro a Bronz sonriente, o lo máximo que se podía sonreír con un pico en vez de boca, aunque inicialmente no dijo nada hasta que se hubieran quedado a solas.

-Gracias mago, me has ayudado a resolver un problema que creía que no tenía solución. Cuack. - se quedó pensativo unos segundos- ¿estás buscando empleo? cuack cuack… me vendría bien alguien de tus habilidades, nunca se sabe que se necesitará para resolver el siguiente problema. Cuack. Soy empresario, por si tenías dudas de a que empleo me refería…. cuack… Chicos ¿podéis darle una tarjeta? Gracias, Cuack.

Uno de los “mayordomos” de Mc Duck entregó una elegante tarjeta que ponía: “Tienda de antigüedades Mc Duck” Y una dirección de loguetown en el reverso, al parecer lo de la tienda de antigüedades no era coña del pato. Además había un número de Den den mushi de contacto.

-Por si alguna vez necesitas un pato, patomar algo por ahi… cuack cuak cuack,...

Después del chiste mas malo que el hambre, El pato se estiro las patas y luego arrugo sus plumas, se notaba que habían sido muchas emociones por una noche.

-Perdona, animal pequeño se cansa antes… ¿Te importa si lo dejamos aquí? tienes mi numero si necesitas algo. cuack ¡Cojin! cuack

los mayordomos tendieron el cojin para que el pato tranquilamente se subiera a él.

-Buenas noches, cuack