Jack D. Agnis
Golden Eyes
16-10-2024, 01:34 AM
-¿Nada mal? - pregunté con una mezcla de curiosidad y diversión, mientras mantenía la punta de mi espada presionada contra su escudo, que había absorbido la mayor parte de mi impacto y protegido a ese cachorro de mi ataque.
-¿Y qué pasará cuando tu escudo se rompa? - añadí, justo cuando noté que el Doc se alejaba, preparándose para un contraataque. Sin dudarlo, adopté una postura defensiva, pero no tuve tiempo de ajustarla; en cuanto sus pies tocaron el suelo, se lanzó hacia mí con el escudo en alto.
Sabía que el Doc no solía usar armas en combate, y que prefería pelear con su escudo y sus puños, pero eso no significaba que sus golpes no fueran letales para cualquier cuerpo humano.
"Tch, ¿así que no me vas a dejar tiempo para prepararme, eh?" pensé, chasqueando la lengua, pero sin perder la sonrisa de mis labios.
Mantuve mi posición hasta el último instante. Por suerte, mi vista era excelente, lo que me permitía seguir sus movimientos con claridad, aunque eso no me daba una ventaja abrumadora.
Cuando finalmente llegó a mí, giró ligeramente para lanzar un golpe descendente. Por supuesto, no tenía intención de dejar que me alcanzara, así que, aprovechando mi velocidad de reacción, di un salto hacia atrás, colocándome a unos tres metros de Alex. En ese momento, una explosión de nubes se formó alrededor de su escudo.
-¿Qué mierda fue eso? - exclamé sorprendido, observando el caos que había causado el lobo a su alrededor.
-¿Trucos bajo la manga? Vaya, eso es jugar sucio, Doc. Nunca pensé que tuvieras algo así escondido - solté, más que divertido.
Sin esperar su respuesta ni otra acción de su parte, aferré con fuerza mi espada y la balanceé en el aire, enviando un haz cortante que salió disparado desde la punta de Bella Dama, dirigiéndose hacia él.
Aunque no quería admitirlo, aquel golpe había logrado hacerme daño, aunque no era algo que deba preocuparme demasiado. El impacto había sido más leve de lo que esperaba, algo por lo que agradecí, sabiendo muy bien el daño que ese perro era capaz de infligir.
-¿Y qué pasará cuando tu escudo se rompa? - añadí, justo cuando noté que el Doc se alejaba, preparándose para un contraataque. Sin dudarlo, adopté una postura defensiva, pero no tuve tiempo de ajustarla; en cuanto sus pies tocaron el suelo, se lanzó hacia mí con el escudo en alto.
Sabía que el Doc no solía usar armas en combate, y que prefería pelear con su escudo y sus puños, pero eso no significaba que sus golpes no fueran letales para cualquier cuerpo humano.
"Tch, ¿así que no me vas a dejar tiempo para prepararme, eh?" pensé, chasqueando la lengua, pero sin perder la sonrisa de mis labios.
Mantuve mi posición hasta el último instante. Por suerte, mi vista era excelente, lo que me permitía seguir sus movimientos con claridad, aunque eso no me daba una ventaja abrumadora.
Cuando finalmente llegó a mí, giró ligeramente para lanzar un golpe descendente. Por supuesto, no tenía intención de dejar que me alcanzara, así que, aprovechando mi velocidad de reacción, di un salto hacia atrás, colocándome a unos tres metros de Alex. En ese momento, una explosión de nubes se formó alrededor de su escudo.
-¿Qué mierda fue eso? - exclamé sorprendido, observando el caos que había causado el lobo a su alrededor.
-¿Trucos bajo la manga? Vaya, eso es jugar sucio, Doc. Nunca pensé que tuvieras algo así escondido - solté, más que divertido.
Sin esperar su respuesta ni otra acción de su parte, aferré con fuerza mi espada y la balanceé en el aire, enviando un haz cortante que salió disparado desde la punta de Bella Dama, dirigiéndose hacia él.
SAM401
SAMURAI
Ofensiva Activa
Tier 4
No Aprendida
48
2
El usuario ejecuta un poderoso movimiento con su arma lo más rápido que puede y ejerciendo todas sus fuerzas para formar un tajo con la misma presión del aire que se libera con el movimiento, emitiendo de esta forma un tajo volador que se desprende del arma hasta alcanzar los 20 metros, viajando con un +5 de [Tasa de Acierto].
Golpe Basico + [FUEx2,6] de [Daño cortante]
Aunque no quería admitirlo, aquel golpe había logrado hacerme daño, aunque no era algo que deba preocuparme demasiado. El impacto había sido más leve de lo que esperaba, algo por lo que agradecí, sabiendo muy bien el daño que ese perro era capaz de infligir.