John Joestar
Jojo
16-10-2024, 02:09 AM
Nunca me imaginé que un bar estuviera tan jodidamente concurrido, sinceramente, odio estas cosas, cuando habia entrado no habia ni un solo alma en todo el local, y, de repente, de un momento a otro, estaba hasta arriba de conversaciones sin sustancia machacandome los oidos y martillandome la cabeza; además cabe añadir que las dichosas sillas no eran lo más cómodo del mundo, al menos no si tienes un par de alas como yo, todo el rato se me atascaba alguna en los pequeños huiecos del decorado del respaldo, o me clavaba pequeñas astillas que asomaban del asiento, no era el mejor sitio para relajarse sin duda.
Saqué mi pequeño block de notas para apuntar todo lo que habia descubierto hasta el momento, no era mucho, pero las piezas del puzzle empezaban a encajar, lo cual ya era algo mejor que nada, o llegar a rincones sin salida como me ha estado ocurriendo hasta ahora. Leia pacientemente mientras disfrutasba de una buena jarra de cerveza fria, intentaba sosegarme y apretaba constantemente los puños para evitar impactarlo en la cara de un soplapollas que habia cerca presumiendo sobre sus conquistas la noche anterior; que no era ese el problema obviamente, el problema residia en que el muy gilipollas hablaba cada vez más alto y se reia golpeando su mesa con el puño, el ruido de los vasos dando pequeños brincos era sumamente infernal.
Decidí relajarme encendiendome un cigarro, saqué la cajetilla del bolsillo interior de la chaqueta y pude comprobar que, muy a mi pesar, ya no me quedaba tabaco, me cago en todos mis muertos, dadme un puto respiro... Me levanté con decisión, buscaba con la mirada alguna estanteria con tabaco que pudieran venderme, pero alli se fumaba el tabaco más mierdero de los mares, pero supuse que tendria que valer, asi que suspiré para calmarme, y me acerqué a la barra.
-Tu, dame una cajetilla de las rojas por favor, aunque si puede ser, que sea para hoy- dije mirando fijamente a la camarera; recuerdo que era una Mink coneja, llevaba un vestido rosa ajustado y un mandil azul por encima, se notaba que estaba muy usado, tenia ciertas manchas de grasa que ya no le salian y varios bordes deshilachados, además, si no me falla la memoria, tenia un par de agujeros provocados por el sobrelavado. Su pelaje era marrón oscuro, con unas motas blancas en la cara, en la zona de los ojos y del labio, y un sombrero con agujeros para las largas ojeras.
-Primero tengo que atender a esos marines de allí al fondo, es una fiesta muchacho, tendrás que esperar- no recuerdo que le dije o que cara puse, pero si recuerdo que mis llamas se prendieron al instane, normalmente intento no usarlas en público, pero mi paciencia tenia un limite muy pequeño en ese momento, y me sobrecalenté de sobremanera. -Eh eh eh eh, vale vale vale, no he dicho nada, pero no le prendas fuego a todo esto-
Un borracho se me acercó en ese momento, sus palabras fueron algo asi como -Ey amigop, no te enfadesh con ellap porque....- y en ese momento, ladeé ligeramente la cabeza hacia él y, bueno, hice lo mio -¿Sabes?- le dije -Ya me teneis harto; ORAAAA- y descargé mi puño contra su cara, el tio salió volando hacia atrás e impactó contra la pared, lo cual seria muy común, ya que nadie le hizo ni el más mínimo caso, ni la más mínima reacción.
La coneja me dió la cajetilla, me la guardé y le dejé el dinero sobre la mesa, apagué mis llamas y volví a mi mesa; encendí el primer cigarro y me apoyé sobre el respaldo, dí una profunda calada y le siguió un buen trago de cerveza, mi mente se despejó un poco tras eso; Proseguí con mi lectura.
Al cabo de un rato me levanté y me fui del roñoso bar, el sol estaba cayendo en el horizonte y el sueño empezaba a vencerme, me puse a pasear dandole vueltas a la cabeza buscando un buen sitio donde pasar la noche; La busqueda me llevó un buen rato, pues la gente me recomendaba varios sitios y todos tenian una pinta de mierda, sobretodo por las malas reseñas que otros ciudadanos me daban...parece una gilipollez pero si tengo sueño tengo aún más mala leche, y si, eso era posible.
Mientras caminaba observaba el cielo, me fijaba en las nubes, mi mente les daba formas de muchisimos tipos, era entretenido, un juego de niños pero, siempre es bueno volver a la infancia de cuando en cuando; Todo iba bien hasta que...cuando mis ojos observaron los edificios cercanos...una figura me llamó la atención, uno de los mios, observando el cielo, un Lunarian
Saqué mi pequeño block de notas para apuntar todo lo que habia descubierto hasta el momento, no era mucho, pero las piezas del puzzle empezaban a encajar, lo cual ya era algo mejor que nada, o llegar a rincones sin salida como me ha estado ocurriendo hasta ahora. Leia pacientemente mientras disfrutasba de una buena jarra de cerveza fria, intentaba sosegarme y apretaba constantemente los puños para evitar impactarlo en la cara de un soplapollas que habia cerca presumiendo sobre sus conquistas la noche anterior; que no era ese el problema obviamente, el problema residia en que el muy gilipollas hablaba cada vez más alto y se reia golpeando su mesa con el puño, el ruido de los vasos dando pequeños brincos era sumamente infernal.
Decidí relajarme encendiendome un cigarro, saqué la cajetilla del bolsillo interior de la chaqueta y pude comprobar que, muy a mi pesar, ya no me quedaba tabaco, me cago en todos mis muertos, dadme un puto respiro... Me levanté con decisión, buscaba con la mirada alguna estanteria con tabaco que pudieran venderme, pero alli se fumaba el tabaco más mierdero de los mares, pero supuse que tendria que valer, asi que suspiré para calmarme, y me acerqué a la barra.
-Tu, dame una cajetilla de las rojas por favor, aunque si puede ser, que sea para hoy- dije mirando fijamente a la camarera; recuerdo que era una Mink coneja, llevaba un vestido rosa ajustado y un mandil azul por encima, se notaba que estaba muy usado, tenia ciertas manchas de grasa que ya no le salian y varios bordes deshilachados, además, si no me falla la memoria, tenia un par de agujeros provocados por el sobrelavado. Su pelaje era marrón oscuro, con unas motas blancas en la cara, en la zona de los ojos y del labio, y un sombrero con agujeros para las largas ojeras.
-Primero tengo que atender a esos marines de allí al fondo, es una fiesta muchacho, tendrás que esperar- no recuerdo que le dije o que cara puse, pero si recuerdo que mis llamas se prendieron al instane, normalmente intento no usarlas en público, pero mi paciencia tenia un limite muy pequeño en ese momento, y me sobrecalenté de sobremanera. -Eh eh eh eh, vale vale vale, no he dicho nada, pero no le prendas fuego a todo esto-
Un borracho se me acercó en ese momento, sus palabras fueron algo asi como -Ey amigop, no te enfadesh con ellap porque....- y en ese momento, ladeé ligeramente la cabeza hacia él y, bueno, hice lo mio -¿Sabes?- le dije -Ya me teneis harto; ORAAAA- y descargé mi puño contra su cara, el tio salió volando hacia atrás e impactó contra la pared, lo cual seria muy común, ya que nadie le hizo ni el más mínimo caso, ni la más mínima reacción.
La coneja me dió la cajetilla, me la guardé y le dejé el dinero sobre la mesa, apagué mis llamas y volví a mi mesa; encendí el primer cigarro y me apoyé sobre el respaldo, dí una profunda calada y le siguió un buen trago de cerveza, mi mente se despejó un poco tras eso; Proseguí con mi lectura.
Al cabo de un rato me levanté y me fui del roñoso bar, el sol estaba cayendo en el horizonte y el sueño empezaba a vencerme, me puse a pasear dandole vueltas a la cabeza buscando un buen sitio donde pasar la noche; La busqueda me llevó un buen rato, pues la gente me recomendaba varios sitios y todos tenian una pinta de mierda, sobretodo por las malas reseñas que otros ciudadanos me daban...parece una gilipollez pero si tengo sueño tengo aún más mala leche, y si, eso era posible.
Mientras caminaba observaba el cielo, me fijaba en las nubes, mi mente les daba formas de muchisimos tipos, era entretenido, un juego de niños pero, siempre es bueno volver a la infancia de cuando en cuando; Todo iba bien hasta que...cuando mis ojos observaron los edificios cercanos...una figura me llamó la atención, uno de los mios, observando el cielo, un Lunarian