Juuken
Juuken
18-10-2024, 06:36 PM
Se está alejando ese hombre cuando los dos combatientes prosiguen su... llamémoslo entrenamiento. Los choques vuelven a resonar mientras el anciano te está dando la espalda y alejándose. Notas que aunque está mayor, todavía conserva una katana envainada en la cintura, tal vez por que siempre esté alerta. O tal vez por costumbrismo de toda una vida dedicada a la espada y a la batalla. Desgraciadamente te tocaría aguardar un poquito más para averiguarlo, pues tan solo le dices que espere. Tras esa simple pero efectiva palabra, el hombre se detiene.
Escuchas un fuerte suspiro, como si estuviera cansado de ese tipo de situaciones. Se gira con el rostro bastante malhumorado y te ve. Alguien claramente bastante más alto que él, le toca mirar hacia arriba para verte la cara de orca. Al darse cuenta de que eres tú quien le llama, su gesto cambia por completo, ya no parece tan malhumorado y, de hecho, te responde bastante diligentemente.
-Oh, perdona. Pensaba que me llamaba uno de esos dos torpes.
Señala hacia el tatami, donde los combatientes parece que solamente tratan de hacer más ruido para no escuchar lo que el anciano tenga que decir de él. Aunque no notas ningún tipo de hostilidad hacia tí, si notas que su tono es muy rudo y autoritario. Se ha quedado mirando por detrás de tí, de nuevo hacia el tatami donde esos dos muchachos están dándose de golpes. Al poco pone los ojos en blanco y vuelve a mirarte.
-Pareces forastero, no recuerdo ningún gyojin como tú por aquí. ¿Qué te trae a Shimotsuki?
Se escuchó un grito por detrás que hizo que ese hombre volviera a mirar por detrás de tí. ACto seguido salió corriendo hacia el Tatami. Te diste cuenta que parecía bastante ágil para la edad que debía tener. Cuando llevas la mirada hacia el tatami, vez que el hombre que portaba la katana ha caído al suelo. Inmóvil. El hombre de los mitones, Bryng, está tirado sobre él intentando hacerle reaccionar.
-¡Pero qué has hecho animal!
-Yo solo le devolví el golpe, pe... pero -su voz se entrecortó, parecía asustado-, su cabeza ha...
El hombre mayor se quedó mirando a Khaz, el espadachín caído. Le tomó el pulso y le intentó despertar, pero parecía que simplemente se había quedado inconsciente. El viejo se levantó y miró más relajado a Bryng. Le inquirió que llamase a un médico que le mirase el golpe que le había dado en toda la mandíbula, pero solamente estaba durmiendo la mona al parecer. Volvió más tranquilamente hacia tí, ahora que caminaba más despacio parecía que se le notaban los estragos de la edad. Bryng corrió a llamar a un médico que pronto llegaría. Por suerte tenía la clínica cerca del tatami y estaba siempre atento. Parece ser que no era la primera vez que ocurría algo así. El hombre vuelve a tu posición y te habla de nuevo.
-Perdona. Estos críos a veces son demasiado impulsivos e inútiles. Se entrenan para formarse en los dojos de los dientes, pero con ese nivel nunca podrán ni llegar a la cima -agita un poco la cabeza y se queda mirándote directamente, como alejando algunos pensamientos de su cabeza-. Perdona mis modales. Soy Toshiro. Bienvenido a Shimotsuki. ¿En qué puedo ayudarte?
Escuchas un fuerte suspiro, como si estuviera cansado de ese tipo de situaciones. Se gira con el rostro bastante malhumorado y te ve. Alguien claramente bastante más alto que él, le toca mirar hacia arriba para verte la cara de orca. Al darse cuenta de que eres tú quien le llama, su gesto cambia por completo, ya no parece tan malhumorado y, de hecho, te responde bastante diligentemente.
-Oh, perdona. Pensaba que me llamaba uno de esos dos torpes.
Señala hacia el tatami, donde los combatientes parece que solamente tratan de hacer más ruido para no escuchar lo que el anciano tenga que decir de él. Aunque no notas ningún tipo de hostilidad hacia tí, si notas que su tono es muy rudo y autoritario. Se ha quedado mirando por detrás de tí, de nuevo hacia el tatami donde esos dos muchachos están dándose de golpes. Al poco pone los ojos en blanco y vuelve a mirarte.
-Pareces forastero, no recuerdo ningún gyojin como tú por aquí. ¿Qué te trae a Shimotsuki?
Se escuchó un grito por detrás que hizo que ese hombre volviera a mirar por detrás de tí. ACto seguido salió corriendo hacia el Tatami. Te diste cuenta que parecía bastante ágil para la edad que debía tener. Cuando llevas la mirada hacia el tatami, vez que el hombre que portaba la katana ha caído al suelo. Inmóvil. El hombre de los mitones, Bryng, está tirado sobre él intentando hacerle reaccionar.
-¡Pero qué has hecho animal!
-Yo solo le devolví el golpe, pe... pero -su voz se entrecortó, parecía asustado-, su cabeza ha...
El hombre mayor se quedó mirando a Khaz, el espadachín caído. Le tomó el pulso y le intentó despertar, pero parecía que simplemente se había quedado inconsciente. El viejo se levantó y miró más relajado a Bryng. Le inquirió que llamase a un médico que le mirase el golpe que le había dado en toda la mandíbula, pero solamente estaba durmiendo la mona al parecer. Volvió más tranquilamente hacia tí, ahora que caminaba más despacio parecía que se le notaban los estragos de la edad. Bryng corrió a llamar a un médico que pronto llegaría. Por suerte tenía la clínica cerca del tatami y estaba siempre atento. Parece ser que no era la primera vez que ocurría algo así. El hombre vuelve a tu posición y te habla de nuevo.
-Perdona. Estos críos a veces son demasiado impulsivos e inútiles. Se entrenan para formarse en los dojos de los dientes, pero con ese nivel nunca podrán ni llegar a la cima -agita un poco la cabeza y se queda mirándote directamente, como alejando algunos pensamientos de su cabeza-. Perdona mis modales. Soy Toshiro. Bienvenido a Shimotsuki. ¿En qué puedo ayudarte?