Nagaki
Medusa
18-10-2024, 11:18 PM
¡Hola, querido diario! Soy yo, Nagaki, y hoy quiero compartirte una historia que me tiene completamente fascinada. Como siempre, todo comenzó en la base de la Marina, para variar. Justo cuando pensaba iba a ser un día super aburrido, tuve una idea que me hizo animarme del golpe. Pero poco a poco que te me emocionas.
Estaba en los astilleros mirando el escritorio de los astilleros jefes, rodeada de planos de barcos que había estado estudiando, cuando una idea un tanto divertida se cruzó por mi mente. Cogí un papel en blanco y empecé a trazar líneas y curvas, con la idea dibujar un nuevo tipo de barco, un concepto fuera de lo común: ¿y si creara un submarino en forma de medusa?. Imagina, querido diario, un submarino que no solo puede sumergirse en las profundidades del océano, sino que también se desplaza elegantemente como una medusa, adaptándose a su entorno y pudiendo desplazarse allá a donde quiera, ¡como yo!.
Comencé a dibujar los contornos del submarino, las largas y fluidas tentáculos que se extenderían hacia atrás, como si estuviera flotando en el agua. Tenía que ser ligero, ágil, y desde luego, con un sistema de propulsión que le permitiera deslizarse sin esfuerzo. Tendría que tener una cabina con un cristal especial para aguantar la presión pero que deje ver más allá. Y la cabina tendría que rotar, porque una medusa completamente vertical sería muy raro, tendría que rotar para quedarse la medusa en horizontal pero la cabina seguir como si nada. Y ya cuando se vaya a subir del todo pues la cabina estaría como debería estar.
Después de varias horas de trazar, borrar y volver a trazar, tuve un primer prototipo. Mi cerebro no podía dejar de pensar en todas las características fantásticas que podría incorporar: un sistema de radares de última generación, ¿podría ponerle algún tipo de pintura que se adapte al ambiente por si fuera necesario?, oh oh ¡y tinta de calamar! Por si nos persiguen poder escapar. No es muy de medusa pero oye, mejor eso que ser atacada. Podría poner electricidad a los tentáculos incluso...
Sin embargo, mi entusiasmo pronto se empañó al recordar que tenía que presentar mis ideas al jefe. Seguramente pensará que era una locura, pero al mismo tiempo, algo dentro de mí me decía que los cálculos eran correctos y que aunque fuera un diseño raro, lo importante es que estuviera bien. Seguramente el jefe estaría cansado de ver barcos convencionales después de todo.
Así que, querido diario, ahí lo tienes. Un submarino en forma de medusa puede parecer extraño, pero a veces las ideas más locas son las que valen la pena. Prometo mantenerte al tanto de mi progreso.
¡Hasta la próxima, querido diario!
Estaba en los astilleros mirando el escritorio de los astilleros jefes, rodeada de planos de barcos que había estado estudiando, cuando una idea un tanto divertida se cruzó por mi mente. Cogí un papel en blanco y empecé a trazar líneas y curvas, con la idea dibujar un nuevo tipo de barco, un concepto fuera de lo común: ¿y si creara un submarino en forma de medusa?. Imagina, querido diario, un submarino que no solo puede sumergirse en las profundidades del océano, sino que también se desplaza elegantemente como una medusa, adaptándose a su entorno y pudiendo desplazarse allá a donde quiera, ¡como yo!.
Comencé a dibujar los contornos del submarino, las largas y fluidas tentáculos que se extenderían hacia atrás, como si estuviera flotando en el agua. Tenía que ser ligero, ágil, y desde luego, con un sistema de propulsión que le permitiera deslizarse sin esfuerzo. Tendría que tener una cabina con un cristal especial para aguantar la presión pero que deje ver más allá. Y la cabina tendría que rotar, porque una medusa completamente vertical sería muy raro, tendría que rotar para quedarse la medusa en horizontal pero la cabina seguir como si nada. Y ya cuando se vaya a subir del todo pues la cabina estaría como debería estar.
Después de varias horas de trazar, borrar y volver a trazar, tuve un primer prototipo. Mi cerebro no podía dejar de pensar en todas las características fantásticas que podría incorporar: un sistema de radares de última generación, ¿podría ponerle algún tipo de pintura que se adapte al ambiente por si fuera necesario?, oh oh ¡y tinta de calamar! Por si nos persiguen poder escapar. No es muy de medusa pero oye, mejor eso que ser atacada. Podría poner electricidad a los tentáculos incluso...
Sin embargo, mi entusiasmo pronto se empañó al recordar que tenía que presentar mis ideas al jefe. Seguramente pensará que era una locura, pero al mismo tiempo, algo dentro de mí me decía que los cálculos eran correctos y que aunque fuera un diseño raro, lo importante es que estuviera bien. Seguramente el jefe estaría cansado de ver barcos convencionales después de todo.
Así que, querido diario, ahí lo tienes. Un submarino en forma de medusa puede parecer extraño, pero a veces las ideas más locas son las que valen la pena. Prometo mantenerte al tanto de mi progreso.
¡Hasta la próxima, querido diario!