Gavyn Peregrino
Rose/Ícaro
19-10-2024, 07:56 AM
Mis ojos de iris dorado bruñido siguieron al mink lobo con atención, había notado que era alto desde el segundo piso, sin embargo, fui mucho más consciente de la estatura que tiene cuando pasó por el marco de la puerta y tuvo que inclinarse para poder caber por completo. Bueno. Vaya. Ver personas de gran estatura no es nada extraño, sin embargo, no sorprende menos solo porque sea algo habitual, lo mismo sucede con las especies de tamaño pequeño, aunque… ¿Pueden considerarse de tamaño pequeño o alto si para ellos es la estatura promedio? Dejé ese pensamiento de lado cuando se acercó a la mesa, comenzando a soltar una retahíla de información acerca de mi posible especie, analizándome como quien coloca una muestra debajo de un microscopio en una placa de petri.
Entorno mis ojos ligeramente, esbozando una sonrisa de lado al ver que comenzaba a disculparse, al menos ahora entendía como se sentían mis muestras cuando las coloco bajo un microscopio, o la mayoría de ellas, después de todo no suelen ser muestras vivas. Moví mis alas suavemente, volviendo a acomodarlas antes de deslizar los dedos enguantados por entre las plumas, casi acicalándome ante la atención que estaban recibiendo, la mayoría no tenía mucha idea acerca de que las alas de los Solarian son realmente funcionales, por lo que conocer a alguien que sabe distinguirlas de las alas de los Skypeian es realmente curioso, eso me indicaba que era un biólogo o… Como él mismo dijo, se trataba de un médico.
Alcé las cejas, manteniendo la sonrisa en mis labios– Está bien, no te preocupes, es curioso que alguien note que no son alas de Skypeian, pero no, no soy un Lunarian, ellos tienen alas negras y control sobre el fuego, pero es una buena suposición.
Recogí los hombros suavemente, acercando mi cigarrillo al cenicero para quitar las cenizas de la punta antes de llevármelo a los labios y darle una calada profunda, el aroma a frambuesa era honestamente agradable, por eso me gustaba intentar fumar algo más… Natural, antes que el tabaco, solo lo había probado una vez, amargo y desagradable, es decir, cada uno tiene sus propios gustos, pero, personalmente, busqué algo con un sabor más tolerable. Miré su mano cuando me la ofreció, aparentemente, decidiendo que era un buen momento para adherirse a las convenciones sociales, luego del análisis médico ocular que había realizado, intenté no reírme, mis labios se fruncieron ligeramente sobre el cigarro, por suerte, para sujetarlo, tenía que cubrirme la boca de forma inevitable con la mano.
. – No, está bien, no me disgusta que me analicen como a un conejillo de indias, Doc. –Bromeé, dejando el cigarro en el borde del cenicero y tomé su… ¿Mano? ¿Pata? Para darle un suave apretón– Encantado, ya me presenté, pero soy Gavyn Peregrino, navegante incansable ¿Qué te trae al Archipiélago?
Consulté con curiosidad, inclinando la cabeza hacia un lado en un gesto inquisitivo. Cuando me agradeció por dejarlo sentarse en mi mesa, medité por un momento que decirle, no estaba acostumbrado a los agradecimientos.
. – De nada, hay mucha gente en el local, no sería lo mejor dejarte esperando considerando que hay un lugar libre en mi mesa. –Esbocé una sonrisa perezosa mientras lo observaba– Le gustan los sabores fuertes ¿No?
Por un momento seguí los pasos de la mesera que se retiraba para buscar el pedido de Alexander, mientras que otra traía mi pedido, estaba hambriento, así que no tardé en agarrar una rebanada de pizza y darle un mordisco satisfecho, saboreando las setas, las aceitunas y el tomate. Emití un sonido feliz antes de volver a centrarme en el mink lobo. Una de mis cejas se volvió a elevar por un momento, información sobre la isla… Reflexioné su pedido mientras masticaba el trozo de pizza antes de tragarlo para poder hablar sin interrupciones. Dejé la pizza en el plato que me había traído la mesera y bebí un sorbo de la jarra de cerveza de mandarina.
. – Bueno, es una isla bastante curiosa, lo cierto es que su escuela de navegantes es uno de los lugares que más llama la atención, al menos a mí personalmente. –Después de lo siguiente que dijo, consideré las opciones– Hay varios lugares, Cocoyashi es grande, he visto algunas zonas donde poder entrenar mientras volaba. Respecto a su estadía, hay un museo marítimo si eso le interesa. Ah, aunque hay que tener cuidado y elegir una zona donde no haya campos de mandarinas, son el símbolo de este lugar.
Levanté la jarra de cerveza de mandarina.
. – ¿Su paciente está bien? Entiendo que no es grave, pero supongo que de todos modos tuvo un buen motivo para traerlo desde Gekko hasta aquí ¿No?
Entorno mis ojos ligeramente, esbozando una sonrisa de lado al ver que comenzaba a disculparse, al menos ahora entendía como se sentían mis muestras cuando las coloco bajo un microscopio, o la mayoría de ellas, después de todo no suelen ser muestras vivas. Moví mis alas suavemente, volviendo a acomodarlas antes de deslizar los dedos enguantados por entre las plumas, casi acicalándome ante la atención que estaban recibiendo, la mayoría no tenía mucha idea acerca de que las alas de los Solarian son realmente funcionales, por lo que conocer a alguien que sabe distinguirlas de las alas de los Skypeian es realmente curioso, eso me indicaba que era un biólogo o… Como él mismo dijo, se trataba de un médico.
Alcé las cejas, manteniendo la sonrisa en mis labios– Está bien, no te preocupes, es curioso que alguien note que no son alas de Skypeian, pero no, no soy un Lunarian, ellos tienen alas negras y control sobre el fuego, pero es una buena suposición.
Recogí los hombros suavemente, acercando mi cigarrillo al cenicero para quitar las cenizas de la punta antes de llevármelo a los labios y darle una calada profunda, el aroma a frambuesa era honestamente agradable, por eso me gustaba intentar fumar algo más… Natural, antes que el tabaco, solo lo había probado una vez, amargo y desagradable, es decir, cada uno tiene sus propios gustos, pero, personalmente, busqué algo con un sabor más tolerable. Miré su mano cuando me la ofreció, aparentemente, decidiendo que era un buen momento para adherirse a las convenciones sociales, luego del análisis médico ocular que había realizado, intenté no reírme, mis labios se fruncieron ligeramente sobre el cigarro, por suerte, para sujetarlo, tenía que cubrirme la boca de forma inevitable con la mano.
. – No, está bien, no me disgusta que me analicen como a un conejillo de indias, Doc. –Bromeé, dejando el cigarro en el borde del cenicero y tomé su… ¿Mano? ¿Pata? Para darle un suave apretón– Encantado, ya me presenté, pero soy Gavyn Peregrino, navegante incansable ¿Qué te trae al Archipiélago?
Consulté con curiosidad, inclinando la cabeza hacia un lado en un gesto inquisitivo. Cuando me agradeció por dejarlo sentarse en mi mesa, medité por un momento que decirle, no estaba acostumbrado a los agradecimientos.
. – De nada, hay mucha gente en el local, no sería lo mejor dejarte esperando considerando que hay un lugar libre en mi mesa. –Esbocé una sonrisa perezosa mientras lo observaba– Le gustan los sabores fuertes ¿No?
Por un momento seguí los pasos de la mesera que se retiraba para buscar el pedido de Alexander, mientras que otra traía mi pedido, estaba hambriento, así que no tardé en agarrar una rebanada de pizza y darle un mordisco satisfecho, saboreando las setas, las aceitunas y el tomate. Emití un sonido feliz antes de volver a centrarme en el mink lobo. Una de mis cejas se volvió a elevar por un momento, información sobre la isla… Reflexioné su pedido mientras masticaba el trozo de pizza antes de tragarlo para poder hablar sin interrupciones. Dejé la pizza en el plato que me había traído la mesera y bebí un sorbo de la jarra de cerveza de mandarina.
. – Bueno, es una isla bastante curiosa, lo cierto es que su escuela de navegantes es uno de los lugares que más llama la atención, al menos a mí personalmente. –Después de lo siguiente que dijo, consideré las opciones– Hay varios lugares, Cocoyashi es grande, he visto algunas zonas donde poder entrenar mientras volaba. Respecto a su estadía, hay un museo marítimo si eso le interesa. Ah, aunque hay que tener cuidado y elegir una zona donde no haya campos de mandarinas, son el símbolo de este lugar.
Levanté la jarra de cerveza de mandarina.
. – ¿Su paciente está bien? Entiendo que no es grave, pero supongo que de todos modos tuvo un buen motivo para traerlo desde Gekko hasta aquí ¿No?