Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
19-10-2024, 06:17 PM
Me gustaría decir que todo había pasado como cualquier otra cosa. Simplemente se trataba de un caso más de alguna persona que había sufrido un infortunio y no tenía nada que perder. Pudo tratarse de algún robo o simplemente el hombre estaba muriendo de hambre. Podían ser tanta las posibilidades, que solo te tocaba ser un espectador más. Las personas no parecían prestarle mucha atención. De hecho, te podías dar cuenta en sus expresiones que se trataba de alguien conocido para ellos. “Es el viejo Sakamoto, déjalo ser” escuchaste más de una vez. Tú, joven pirata, solo observabas tranquilamente mientras posabas tu lanza en el hombro. Expectante a lo que pudiera ocurrir. Estabas a punto de darte por vencido y simplemente darte media vuelta, pero algo cambio.
Algo que sinceramente, no esperabas.
Una joven se acerca al anciano mostrado clara preocupación. Se trataba de una chica no mucho más alta que ti, te sacaba un par de centímetros. Tez blanca y cabellera larga y oscura como la tuya. Aunque la de ella tenía ese cierto toque azulado que le daba un toque y encanto. Puedes observar como ella muestra esa genuina preocupación por el y, simplemente te da curiosidad. Además de que, no suele llevar las comunes vestimentas de la gente de este lugar. Posiblemente al igual que su, sea una extranjera. Aunque, algo te hace detallar algo diferente en ella. Puedes detectar cierto aroma que no es común en los humanos. Levantas una ceja mientras fijas tu mirada en ella. Algo es diferente y la hace diferente al resto.
Y eso, te agrada mucho, Alpha.
La observas llevar al viejo hacia una banca mientras tú te mantenías distante. Desde el punto donde te encontrabas, podías escuchar claramente como poco a poco recupero la compostura y se propuso a hablar. – Me han robado mi dinero que he ganado… - Dice entre lágrimas el anciano. – Mi mejor amigo me ha traicionado. – Se vuelve hacer en los ojos un mar de lágrimas. Ahora, tu sabias que algo no cuadraba. No por el simple hecho de que lo que podía decir este viejo era una mentira o no. Pero es que el huele a algo que no recuerdas muy bien, pero sabias que te era familiar. Suspiras profundamente y das un par de pasos adelante y te posicionas detrás de la señorita pero de igual manera frente al anciano. Que al verte no ha hecho más de poner cara de susto al ver la enorme lanza que portas contigo.
- ¿Dónde vive quien te ha robado? – Preguntas al anciano, Alpha. Te mostrándote curioso ante toda esta situación. Quizás… puedas sacar algo de todo esto.
Algo que sinceramente, no esperabas.
Una joven se acerca al anciano mostrado clara preocupación. Se trataba de una chica no mucho más alta que ti, te sacaba un par de centímetros. Tez blanca y cabellera larga y oscura como la tuya. Aunque la de ella tenía ese cierto toque azulado que le daba un toque y encanto. Puedes observar como ella muestra esa genuina preocupación por el y, simplemente te da curiosidad. Además de que, no suele llevar las comunes vestimentas de la gente de este lugar. Posiblemente al igual que su, sea una extranjera. Aunque, algo te hace detallar algo diferente en ella. Puedes detectar cierto aroma que no es común en los humanos. Levantas una ceja mientras fijas tu mirada en ella. Algo es diferente y la hace diferente al resto.
Y eso, te agrada mucho, Alpha.
La observas llevar al viejo hacia una banca mientras tú te mantenías distante. Desde el punto donde te encontrabas, podías escuchar claramente como poco a poco recupero la compostura y se propuso a hablar. – Me han robado mi dinero que he ganado… - Dice entre lágrimas el anciano. – Mi mejor amigo me ha traicionado. – Se vuelve hacer en los ojos un mar de lágrimas. Ahora, tu sabias que algo no cuadraba. No por el simple hecho de que lo que podía decir este viejo era una mentira o no. Pero es que el huele a algo que no recuerdas muy bien, pero sabias que te era familiar. Suspiras profundamente y das un par de pasos adelante y te posicionas detrás de la señorita pero de igual manera frente al anciano. Que al verte no ha hecho más de poner cara de susto al ver la enorme lanza que portas contigo.
- ¿Dónde vive quien te ha robado? – Preguntas al anciano, Alpha. Te mostrándote curioso ante toda esta situación. Quizás… puedas sacar algo de todo esto.