¿Sabías que…?
Si muero aquí, será porque no estaba destinado a llegar más lejos.
[Común] [C - Pasado] Cerveza negra y ensalada de frutas
Gavyn Peregrino
Rose/Ícaro
Esperé el pedido que había hecho con la misma paciencia con la que esperaba a aquel que me vendería lo que estaba buscando, claro que no lo necesitaba, pero tener una de las páginas de la Enciclopedia de las Akuma no Mi era una buena forma de negociar con otras personas, muchos deseaban tener entre sus manos, o garras, una Akuma no mi, incluso más que otras cosas, las personas las buscan activamente, al menos la gran mayoría, otros prefieren dedicarse exclusivamente al haki, sin embargo, aquellos que están concentrados en encontrarlas… Pedirían una buena cantidad por lo que vine a buscar. O podría negociar para que el medio de pago fuese otro, eso dependía de la situación en la cual me encontrase.

La mesera que me atendió anteriormente se acercó a mi mesa a paso lento, su mirada aún tenía un brillo fugaz de cautela, pero también mantenía una expresión desconcertada, probablemente no era habitual que alguien que no fuese un marine frecuente la taberna, aunque frecuentar era una palabra algo fuerte, sería la única vez que me adentraba en esta taberna llena de soldados, sabía que encontrar un lugar donde el vendedor se sintiera seguro era lo ideal, pero honestamente, considerando la cantidad de ojos que en este momento se mantenían fijos en mí, intentando cavar en mi alma y mis secretos, o perforar dos agujeros a través de mi encéfalo, las próximas negociaciones que haría tendrían una ubicación neutral, definitivamente. La mujer de ropa disonante dejó la jarra de cerveza negra, no sin antes colocar una ensalada de fruta frente a mí.

Esbocé una sonrisa amena, desenfadada– Muchas gracias, señorita…

. – Cynthia. –Ella vaciló antes de asentir y retirarse.

Ah, una mujer desconfiada, estaba bien, aunque me parecía curioso que, en un bar de marines, donde todos deberían sentirse hipotéticamente seguros, las personas actúen con cautela, aunque eso probablemente era solo un prejuicio mío. Tomé el asa de la jarra con cuidado, acercándola para darle un trago, pero, cuando el vidrio tocó mis labios, las puertas de la taberna se abrieron de para en par, dejando entrar el bullicio del exterior, pero también permitiendo ver a la persona que se encontraba en el umbral de la entrada. Enmarcada por las luces anaranjadas del festival, una mujer alta, lo suficiente para sacarme al menos unos veinte o treinta centímetros, cabello castaño cenizo recogido en un moño con dos mechones enmarcando su rostro, del mismo modo en que los lentes de montura grande y redonda enmarcaban sus ojos. Llevaba una polera de cuello alto, falda y un abrigo de torso largo que le llegaba hasta las rodillas.

Mis ojos hicieron un rápido escaneo de la vestimenta, deteniéndose en las placas y medallas que la condecoran como miembro de la marina, más exactamente parecía ser una especie de suboficial, sabía un poco acerca de la jerarquía que se imponía dentro de los marines, pero no exactamente los puestos que había, sencillamente una descripción general que me permitía estar al tanto del peligro que representaba cada persona singular o grupalmente. Los ojos de los soldados dentro de la taberna se dirigieron a ella, dándome un descanso momentáneo del intento de lectura astral que intentaban hacerme, los reclutas volvieron a sus conversaciones mucho más pronto que los miembros de mayor rango, aunque algunos continuaban contemplando de reojo a la mujer que había entrado. Eso puede considerarse una entrada dramática, no la mejor que he visto, pero seguro la colocaría en un 5/10, quizás menos.

Cuando los singulares ojos perezosos de la muchacha se posaron sobre mí, noté que les faltaba brillo, un brillo de vida que estaba presente en la mayoría y que los iris eran negros, un negro bastante intenso, como la obsidiana. Mis ojos dorados y relucientes se clavaron en los de ella, el contraste era, seguramente, bastante curioso. Moví mis dedos, golpeando suavemente la mesa con la punta de estos antes de levantar la mano para llamar a la mesera, después de todo, incluso si solo me estaba reuniendo para comprar la página que me ofrecía, quería ser amable con ella… Esperé a que la marine se acerque y se presente, sonriendo de forma tranquila y beatífica.

Moví las alas suavemente, reacomodándolas y pasando mis dedos por entre las plumas de forma sutil, no dije nada ante el vistazo que les echó, era algo habitual, eran enormes y poco comunes a fin de cuentas, también venían pegadas a mi espalda, así que llamarían la atención.

. – Lo mismo digo, sargento. Me llamo Gavyn Peregrino, y soy navegante. –Me acomodé en mi lugar– No, no soy marine, solo soy un civil, pero me interesan las páginas de la enciclopedia, naturalmente, especialmente porque al tiempo que me dedico a trabajar como navegante, también soy biólogo. Entenderá que siento curiosidad no solo por las páginas, sino por las frutas en sí.

Dije, señalando con mi mentón el plato de ensalada de frutas frente a mí, en el cual metí una cuchara para darle un bocado. En eso la mesera se acercó finalmente a la mesa, mirando a Anko con una sonrisa mucho menos desconfiada y más amistosa que la expresión que compuso al verme.

. – Buenas noches, Sargento ¿Qué desea ordenar?

Después de tomar la orden de Anko, la mujer se retiró con un gesto respetuoso, a regañadientes ya que pedí un segundo plato que me llamó la atención: Fainá y encebollado de pescado.

. – Bueno Sargento, supongo que quiere vender la página ¿Qué tal si negociamos que quiere a cambio de ella? ¿O tiene un precio estipulado?
#3


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RE: [C - Pasado] Cerveza negra y ensalada de frutas - por Gavyn Peregrino - 20-10-2024, 02:27 AM

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