¿Sabías que…?
... el famoso anime One Piece, del año 1999, está basado en el también famoso manga One Piece. Otra curiosidad es que el autor de ambas obras es Eiichiro Oda.
[Aventura] [AT3] La Compañía Mercenaria
Percival Höllenstern
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Erzsébet estaba jadeante. Sus dos espadas, tan firmes como su voluntad, aún vibraban ligeramente en sus manos. El combate hasta ahora había sido feroz, pero su determinación no flaqueaba. La sala a su alrededor era un caos de metal, gritos y sangre, mientras sus compañeros luchaban en su propio infierno. Los golpes, las estocadas, los choques de armas, todo era un retumbar constante en sus oídos, una cacofonía de violencia. En medio de todo, su mirada seguía atenta, buscando a su próximo oponente.

Fue entonces cuando lo vio. Entre las sombras que envolvían el ambiente de la sala, emergió una figura que hasta entonces no había mostrado amenaza alguna. Shy, el joven de pelo largo, rostro bello y débil apariencia. Había sido subestimado, incluso ignorado, en medio de la furia del combate. Su mirada, apagada hasta ese momento, brilló con una intensidad gélida que helaba la sangre. Sin previo aviso, su mano se movió con una rapidez inesperada, y de entre sus dedos volaron varios kunais, pequeños pero letales, lanzados con precisión mortal.

Erzsébet, con reflejos afilados por años de combate, intentó moverse, pero fue demasiado tarde. Los kunais la alcanzaron, perforando su carne con un dolor agudo y feroz. Uno se incrustó profundamente en su hombro derecho, otro cortó la piel de su abdomen, y un tercero la alcanzó en la pierna, haciendo que su rodilla flaqueara. Su respiración se volvió irregular, pero aún se mantenía en pie, tambaleándose levemente, luchando contra el impulso de sucumbir a las heridas.

Mientras intentaba recomponerse, una sombra aún más imponente emergió ante ella. Era Illyasbabel, el lunarian, cuya presencia lo hacía parecer un gigante entre los hombres. Su espada brillaba con una intensidad casi antinatural, como si la luz de una estrella perdida habitara en su filo. Con un grito profundo, cargó contra Erzsébet, su espada danzando en el aire con una maestría mortal. En un movimiento preciso, trazó una "X" en el aire, un doble corte que venía desde direcciones opuestas.

Erzsébet intentó bloquear, levantando ambas espadas en un último intento desesperado de detener el ataque. Pero el poder de Illyasbabel era demasiado. Sus armas crujieron bajo la presión y se vieron apartadas, incapaces de resistir la fuerza del lunarian. El impacto fue brutal. El corte doble abrió su pecho, dejando dos largas líneas de sangre que se cruzaban en el centro de su torso. El dolor la atravesó como una ola de fuego, haciéndola soltar un grito ahogado mientras caía de rodillas.

El suelo frío de la sala golpeó su cuerpo maltratado, y sus espadas, aquellas fieles compañeras de tantas batallas, cayeron de sus manos con un sonoro clamor de acero. Erzsébet sabía que estaba derrotada. Su cuerpo ya no respondía, sus fuerzas la abandonaban. La rendición era lo único que le quedaba. Lentamente, alzó las manos, sus dedos temblorosos y ensangrentados. Su voz salió ronca, apenas un susurro.

Me rindo…

Las palabras salieron con esfuerzo, casi ahogadas por el peso del orgullo herido. Las miradas de sus enemigos, Shy e Illyasbabel, la observaban con frialdad, pero ninguno se movió para darle el golpe final. Era evidente que su rendición había sido aceptada, aunque fuera con desdén.

A unos metros de distancia, Drustan, el bruto, rugía aún en su combate. Su fuerza colosal había sido su sello distintivo en todas las batallas que había librado. Pero esta vez, había encontrado a un adversario que lo igualaba en ferocidad. Yoshiro, con su agilidad y precisión, había logrado golpear en los puntos débiles de Drustan una y otra vez. El gran bruto, incapaz de seguir el ritmo del joven guerrero, comenzó a tambalearse. Sus ataques se volvieron más lentos, sus movimientos más torpes. Hasta que, finalmente, tras un último golpe certero, Drustan cayó al suelo con un estruendo.

Sus ojos, antes llenos de furia, se tornaron en blanco. Su cuerpo inmenso se desplomó sin gracia, dejando una marca visible en el suelo polvoriento. Estaba inconsciente, derrotado, sin posibilidad de volver a levantarse. El rugido del combate a su alrededor continuaba, pero para Drustan, todo se había desvanecido en una oscuridad silenciosa.

Y entonces, de entre las sombras, emergió una figura que había pasado desapercibida hasta ese momento. Sylas, el joven de la lanza, caminaba con una serenidad perturbadora. Nadie había reparado en él, nadie había percibido el peligro que representaba. Pero ahora, su rostro había cambiado. Donde antes había una expresión inofensiva, ahora había una mueca grotesca, una sonrisa bobalicona que desfiguraba su joven semblante. Sus ojos, antes vacíos, brillaban con una locura inquietante, como si algo en su interior hubiera despertado de un largo letargo.

Parte del barco… hasta la muerte…ji...ji...ji... — canturreaba Sylas en voz baja, con un tono infantil que no encajaba con la gravedad de la situación. Mientras caminaba, la pequeña campana al final de su lanza tintineaba suavemente, acompasada con su melodía macabra.

Sin previo aviso, y con una velocidad que desafió la vista de cualquiera en la sala, Sylas se movió. Su lanza, afilada y mortal, atravesó el aire como un relámpago. El cristal que separaba la sala donde Erzsébet luchaba se hizo añicos en un instante, y antes de que alguien pudiera reaccionar, el filo de la lanza se hundió en el corazón de la mujercon una precisión aterradora. Un segundo después, como si hubiera sido un simple juego, Sylas retiró su arma, dejando que el cuerpo herido de la dama cayera al suelo en un charco de sangre.

Pero no se detuvo allí.

Con un movimiento igual de rápido, casi imperceptible, Sylas se dirigió hacia el cuerpo de Drustan, que yacía inconsciente en el suelo. Su lanza se hundió en el pecho del gigante con una fuerza devastadora, atravesando su carne y huesos con facilidad. Los ojos en blanco de Drustan no reaccionaron, pero su cuerpo se estremeció una última vez antes de quedar completamente inerte.

El sonido de la campana en la lanza de Sylas seguía resonando, suave y rítmico, marcando el compás de la muerte que había traído consigo. Y en ese momento, algo cambió en el ambiente. Sylas, con su sonrisa demente y su mirada perdida, parecía un autómata, movido por fuerzas que ninguno de los presentes podía comprender. Pero entonces, con una súbita explosión de movimiento, volvió a desaparecer. Su cuerpo se movió con una velocidad aterradora, similar al Soru, desvaneciéndose de la sala en un parpadeo, como si nunca hubiera estado allí.

Los héroes, exhaustos y aturdidos, apenas podían asimilar lo que acababa de suceder. Todo había terminado en cuestión de segundos. Los piratas rasos, aquellos que habían acompañado a Sylas, comenzaron a replegarse rápidamente, saltando de vuelta a su barco, que estaba anclado en paralelo con el de la familia Blackmore.

Sylas... ji... ji... ¿Ves que bueno eres? ji... ji... sobre todo cuando yo, Salys, actúo como el capitán que debemos ser... je — musitó el hombre con la mueca horrible en su rostro mientras enarbolaba su lanza en un escalofriante tintineo de campana.

En el otro navío, Sylas reapareció entonces, pero algo en él era diferente. Su postura, su semblante, incluso su voz, habían cambiado. Ahora se llamaba a sí mismo "Salys", y la locura en su mirada era inconfundible. Con un tono jocoso, pendenciero y desbordante de burla, se proclamó ante todos como el "Capitán de los Corsarios de la Niebla".

¡Nos volveremos a ver, cazadores! —gritó con una carcajada que resonó en el aire, mientras la campana en su lanza tintineaba una vez más. —¡Y cuando lo hagamos, juro que me cobraré sus vidas!

El barco de los Corsarios de la Niebla comenzó a alejarse, deslizándose entre la niebla como un espectro, llevándose consigo a su peligroso y enigmático capitán. Sylas o Salys, como ahora se hacía llamar, seguía sonriendo, su rostro deformado en una mueca grotesca, mientras su risa se desvanecía en la distancia, prometiendo un futuro encuentro lleno de sangre y venganza.

OFF


Tras la violenta retirada de los Corsarios de la Niebla y su enigmático capitán Salys, el barco de los Blackmore quedó en un silencio sobrecogedor. El eco del tintineo de la campana en la lanza de Sylas aún parecía resonar en los oídos de los presentes, como si la muerte misma hubiera dejado una última melodía antes de marcharse. El aire, que había estado cargado de tensión y miedo, comenzó a enfriarse mientras la niebla se disipaba lentamente, revelando un paisaje desolado.

El barco, antes lleno de actividad y vida, ahora parecía un cementerio flotante. La cubierta estaba marcada por rastros de sangre y armas abandonadas, algunas aún humeantes tras el fragor de la batalla. Los cuerpos de los caídos yacían por doquier, y entre ellos, la figura de Hyun, uno de los cazadores más experimentados del grupo, era la que más destacaba. Su cuerpo, que había sido símbolo de fortaleza y valentía en incontables enfrentamientos, ahora estaba inmóvil, sin vida, con los ojos abiertos hacia un cielo que ya no podía ver.

Los sobrevivientes, apenas recuperados del shock, comenzaron a moverse con lentitud, arrastrando los pies por la cubierta mientras evaluaban los daños. Alrededor de 15 miembros de la tripulación de los Blackmore habían caído en el ataque, y aunque algunos aún respiraban con dificultad, la mayoría ya no lo hacía. Cada cuerpo que encontraban se sumaba al pesado silencio, incrementando la sensación de pérdida que pesaba sobre todos ellos.

El capitán del barco, visiblemente afectado, dio la orden de continuar la marcha. Aunque el enfrentamiento había dejado profundas cicatrices en la tripulación y en el propio barco, sabían que debían seguir adelante. Detenerse en medio del océano solo los haría más vulnerables. El viento, que había estado en calma durante la batalla, comenzó a soplar nuevamente, llenando las velas con una suave brisa que impulsaba la nave hacia adelante.

A medida que el barco retomaba lentamente su curso, la niebla que había rodeado a los Corsarios de la Niebla empezó a disiparse. Poco a poco, las siluetas difusas de las olas y el horizonte se volvieron más claras, y el cielo grisáceo dio paso a un azul apagado, como si la naturaleza misma intentara aliviar el luto que envolvía a la tripulación. El silencio seguía siendo profundo, pero ahora era un silencio distinto, no de miedo, sino de duelo. Los supervivientes trabajaban en silencio, limpiando la cubierta, recogiendo los cuerpos y reparando los daños mientras una atmósfera de tristeza impregnaba cada rincón del navío.

El grupo de Cazadores, profundamente apenado y sumándose al luto y con un aire de ardor en sus venas fruto de lo acontecido, al menos sabía que pronto obtendrían el dinero al llegar a puerto de las manos de cualquier miembro del personal de la Familia Blackmore.

OFF2
#28


Mensajes en este tema
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Illyasbabel - 17-09-2024, 09:25 PM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Shy - 19-09-2024, 04:08 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Hyun Yeon - 19-09-2024, 07:17 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Yoshi - 20-09-2024, 03:41 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Illyasbabel - 21-09-2024, 04:04 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Yoshi - 28-09-2024, 12:04 AM
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RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Illyasbabel - 29-09-2024, 11:43 PM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Illyasbabel - 02-10-2024, 04:01 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Shy - 03-10-2024, 12:53 AM
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RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Illyasbabel - 05-10-2024, 08:48 PM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Yoshi - 05-10-2024, 09:00 PM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Illyasbabel - 06-10-2024, 11:01 PM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Shy - 06-10-2024, 11:14 PM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Yoshi - 07-10-2024, 02:14 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Illyasbabel - 17-10-2024, 01:37 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Shy - 18-10-2024, 02:17 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Yoshi - 18-10-2024, 05:31 PM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Percival Höllenstern - 20-10-2024, 04:09 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Illyasbabel - 21-10-2024, 12:15 AM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Yoshi - 21-10-2024, 04:00 PM
RE: [AT3] La Compañía Mercenaria - por Shy - 21-10-2024, 08:33 PM

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