Marvolath
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21-10-2024, 02:05 AM
Se ocupó en revisar con calma y lentitud las provisiones que le quedaban, comprobando el estado y cantidad de cada botellita, frasco, y saco que llevaba en su mochila; reordenándolos para asegurar tenerlos todos a mano y a salvo en caso de emergencia. Normalmente habría terminado en minutos, a fuerza de haber repetido ese proceso diariamente desde que tuvo algo que comprobar y ordenar. Pero esta vez le había dedicado todo el tiempo desde que había notado las luces de la ciudad en el horizonte hasta que atracaron y dieron la orden de desembarco. Cualquier cosa con tal de no pensar.
¿Qué estaba haciendo? - le dijo un pensamiento que acudió a su mente con urgencia, ahora que por fin estaba libre - ¿Por qué estoy involucrándome en asuntos mucho más grandes que yo mismo?
Torció la sonrisa ante el chascarrillo que estaba seguro alguien habría hecho de conocer sus pensamientos, y trató de encontrar otra tarea en la que encerrar a sus pensamientos. Dharkel apareció de entre las sombras, informando de sus hallazgos, y el capitán trazó un nuevo plan: esperar escondidos hasta que llegase la mercancía.
Se escondió tras unos barriles, que le resultaron familiares. No hacía mucho que se había ocultado tras unos muy parecidos en Oykot, también a la espera de una mercancía que debía interceptar. En aquella ocasión tuvo que decidir si averiguar el origen de la mercancía o su destino, y sintió el eco de la impotencia al comprender que no tenía tal elección: incluso si supiese la procedencia de aquella conspiración no tenía la fuerza ni los medios para enfrentarse a ella. Aquella noche, solo en el puerto, sólo pudo enfrentarse a una pequeña parte del problema.
Recorrió con la mirada los escondites de la tripulación, recordando las experiencias que había compartido con ellos. Sin duda eran unos piratas descerebrados que corrían hacia el peligro, pero a diferencia de los otros con los que había compartido embarcación, estos parecían hacerlo por la confianza que tenían en sus compañeros y no en simple idiotez. Y, a diferencia de los otros, estos parecían haberlo incluido en sus locuras. Asintió. No era la primera vez que iba contra los Blackmore, pero esta vez era consciente y no iba solo.