Lionhart D. Cadmus
Tigre Blanco de la Marina
20-10-2024, 11:08 PM
(Última modificación: 20-10-2024, 11:11 PM por Lionhart D. Cadmus.)
Cadmus se limitaría a observar a Meeko en silencio mientras su tono burlón resonaba. Lo apuntaría sin miedo, con firmeza, pero no vacilaría ni un instante. Tras escuchar sus palabras, recorrería el lugar con la mirada, contando mentalmente a todos los piratas presentes. Aquello sería una señal clara de que podría actuar si fuese necesario, aunque no tendría la intención de provocarles más de lo debido. Comprendería el peso de su presencia como Marino, pero el hecho de que le apuntaran a él, un Suboficial de la Marina, ya sería razón suficiente para ejercer mayor autoridad. A pesar de todo, no lo haría. No le interesaría detenerlos; solo querría que dejaran de molestar y se marcharan. Aunque estaría en desventaja numérica, confiaría en que podría salir de esa situación. Sabría que no se atreverían a dispararle estando tan cerca de una base de la Marina.
Ahora mismo estoy fuera de servicio. Diría con tranquilidad, sin mostrar ni un rastro de intimidación. Su objetivo sería bajar las tensiones. Sin embargo, el aire a su alrededor empezaría a agitarse con una violencia creciente mientras sus poderes se activaban. Rápidamente, su cuerpo se transformaría en un ser bestial, y el asiento en el que estaría sentado se le quedaría pequeño. Cadmus crecería un metro de altura y su cuerpo se cubriría de un pelaje blanco como la nieve, tomando la forma híbrida de un imponente tigre blanco.
Preferiría no tener inconvenientes, pero debo recordarles que apuntar a un miembro de la Marina es un delito y constituye un asalto. Su voz, ahora más grave tras la transformación, se mantendría calmada. Aunque no se movería, el viento que rodearía su figura aumentaría en intensidad, haciendo que la presión a su alrededor se volviera palpable, aunque sin impedir que los demás pudieran desplazarse.
Dentro de poco, decidiré entrar en servicio. Mi recomendación sería que ningún pirata siga en este bar cuando eso ocurra, la base de la Marina está cerca. Lo mejor sería que salgan de aquí y no vuelvan jamás. Así, nadie sale herido de forma estúpida e innecesaria.
Ahora mismo estoy fuera de servicio. Diría con tranquilidad, sin mostrar ni un rastro de intimidación. Su objetivo sería bajar las tensiones. Sin embargo, el aire a su alrededor empezaría a agitarse con una violencia creciente mientras sus poderes se activaban. Rápidamente, su cuerpo se transformaría en un ser bestial, y el asiento en el que estaría sentado se le quedaría pequeño. Cadmus crecería un metro de altura y su cuerpo se cubriría de un pelaje blanco como la nieve, tomando la forma híbrida de un imponente tigre blanco.
Preferiría no tener inconvenientes, pero debo recordarles que apuntar a un miembro de la Marina es un delito y constituye un asalto. Su voz, ahora más grave tras la transformación, se mantendría calmada. Aunque no se movería, el viento que rodearía su figura aumentaría en intensidad, haciendo que la presión a su alrededor se volviera palpable, aunque sin impedir que los demás pudieran desplazarse.
Dentro de poco, decidiré entrar en servicio. Mi recomendación sería que ningún pirata siga en este bar cuando eso ocurra, la base de la Marina está cerca. Lo mejor sería que salgan de aquí y no vuelvan jamás. Así, nadie sale herido de forma estúpida e innecesaria.