Silver
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21-10-2024, 12:55 AM
El capitán escuchó con atención mientras Marcelle y su hombre de confianza, Berto, exponían los detalles de su plan. La mención de autoridades camufladas en el barco le confirmó que estaban hablando de unos de los blancos que él había valorado, pero su objetivo era diferente. Sin embargo, sus metas seguían alineadas en muchos sentidos. Su grupo planeaba un golpe lo bastante grande, y aunque Syxel no buscaba el cargamento de armas, el caos que planeaban crear podría ser el escenario perfecto para cubrir su propio golpe.
—Veo que tenéis un plan bien atado —dijo tras un breve silencio, utilizando un tono medido y calmado—. Causar una distracción, hacer que los guardias salgan del barco y luego entrar sin tener que enfrentarse a una resistencia completa... Es inteligente. Y, sinceramente, creo que podemos hacer que nuestras acciones se complementen.
Syxel se inclinó ligeramente hacia adelante, mirando a Marcelle directamente a los ojos.
—Mi objetivo es un poco distinto al vuestro. No estoy aquí por las armas o por el barco... Hay una serie de piezas valiosas en otro de los barcos que atracará esa noche. Un cargamento de arte que, de poder ponerle las manos encima, podría asegurarme una entrada a ciertos círculos en los que estoy interesado.
Hizo una pausa, permitiendo que sus palabras comenzaran a resonar entre ellos.
—Si todos ejecutamos nuestros planes al mismo tiempo, será mucho más fácil que cada uno logre su objetivo. Vuestra distracción inicial nos beneficiará a ambos, y mi golpe aumentará el caos en la zona, lo que hará más probable que los guardias se dividan. Es una situación de ganar o ganar, ¿no creéis?
Los presentes intercambiaron miradas, pero Syxel estaba convencido de que su propuesta tenía sentido. Marcelle parecía observarle con más atención ahora, evaluando lo que ofrecía. Con un ligero gesto de la mano, Silver pidió otra ronda de bebidas para todos, señal de que consideraba cerrada la primera fase de la conversación.
—Así que, ¿qué me decís? Si todos estamos de acuerdo, brindemos por una colaboración que nos beneficie —añadió, levantando su jarra y mostrando una sonrisa relajada, pero con la determinación de alguien que sabía lo que quería.
Antes de que la noche terminara, se aseguraría de fortalecer ese lazo con ellos, especialmente con Marcelle. El capitán, a lo largo del resto de la noche, mostró un interés particular por la líder del grupo. Con preguntas sutiles sobre sus viajes y su ambición de cruzar la Red Line, Silver buscaba conocer más sobre sus motivaciones y, al mismo tiempo, generar una confianza más personal entre ambos.
La noche siguiente llegó con un aire tenso, pero emocionante. Syxel se había preparado meticulosamente. Había pasado las últimas horas repasando los detalles del plan y visualizando los posibles giros que podrían surgir durante la operación. Vestido de manera discreta, con sus espadas a la cintura y ocultas bajo el abrigo, se dirigió al punto de encuentro que habían acordado la noche anterior. El camino al muelle parecía tranquilo, dentro de lo esperado. Las luces, tenues, lanzaban largas sombras sobre el agua y los barcos que se balanceaban suavemente en sus amarres.
El capitán llegó al lugar antes de la hora convenida, prefiriendo observar desde las sombras antes de que las cosas se pusieran en marcha. Desde su posición, buscaría a Marcelle y su grupo, dónde debían estar haciendo los preparativos finales. Mientras, con la mente calmada y clara, se enfocaba en lo que estaba por venir. Kenbunshoku Haki activado, atento a cualquier presencia oculta o movimiento inesperado, buscaría asegurarse de que ningún imprevisto lo sorprendiera. Respiró profundamente. No había vuelta atrás.
—Que empiece el espectáculo —murmuró para sí mismo.
—Veo que tenéis un plan bien atado —dijo tras un breve silencio, utilizando un tono medido y calmado—. Causar una distracción, hacer que los guardias salgan del barco y luego entrar sin tener que enfrentarse a una resistencia completa... Es inteligente. Y, sinceramente, creo que podemos hacer que nuestras acciones se complementen.
Syxel se inclinó ligeramente hacia adelante, mirando a Marcelle directamente a los ojos.
—Mi objetivo es un poco distinto al vuestro. No estoy aquí por las armas o por el barco... Hay una serie de piezas valiosas en otro de los barcos que atracará esa noche. Un cargamento de arte que, de poder ponerle las manos encima, podría asegurarme una entrada a ciertos círculos en los que estoy interesado.
Hizo una pausa, permitiendo que sus palabras comenzaran a resonar entre ellos.
—Si todos ejecutamos nuestros planes al mismo tiempo, será mucho más fácil que cada uno logre su objetivo. Vuestra distracción inicial nos beneficiará a ambos, y mi golpe aumentará el caos en la zona, lo que hará más probable que los guardias se dividan. Es una situación de ganar o ganar, ¿no creéis?
Los presentes intercambiaron miradas, pero Syxel estaba convencido de que su propuesta tenía sentido. Marcelle parecía observarle con más atención ahora, evaluando lo que ofrecía. Con un ligero gesto de la mano, Silver pidió otra ronda de bebidas para todos, señal de que consideraba cerrada la primera fase de la conversación.
—Así que, ¿qué me decís? Si todos estamos de acuerdo, brindemos por una colaboración que nos beneficie —añadió, levantando su jarra y mostrando una sonrisa relajada, pero con la determinación de alguien que sabía lo que quería.
Antes de que la noche terminara, se aseguraría de fortalecer ese lazo con ellos, especialmente con Marcelle. El capitán, a lo largo del resto de la noche, mostró un interés particular por la líder del grupo. Con preguntas sutiles sobre sus viajes y su ambición de cruzar la Red Line, Silver buscaba conocer más sobre sus motivaciones y, al mismo tiempo, generar una confianza más personal entre ambos.
La noche siguiente llegó con un aire tenso, pero emocionante. Syxel se había preparado meticulosamente. Había pasado las últimas horas repasando los detalles del plan y visualizando los posibles giros que podrían surgir durante la operación. Vestido de manera discreta, con sus espadas a la cintura y ocultas bajo el abrigo, se dirigió al punto de encuentro que habían acordado la noche anterior. El camino al muelle parecía tranquilo, dentro de lo esperado. Las luces, tenues, lanzaban largas sombras sobre el agua y los barcos que se balanceaban suavemente en sus amarres.
El capitán llegó al lugar antes de la hora convenida, prefiriendo observar desde las sombras antes de que las cosas se pusieran en marcha. Desde su posición, buscaría a Marcelle y su grupo, dónde debían estar haciendo los preparativos finales. Mientras, con la mente calmada y clara, se enfocaba en lo que estaba por venir. Kenbunshoku Haki activado, atento a cualquier presencia oculta o movimiento inesperado, buscaría asegurarse de que ningún imprevisto lo sorprendiera. Respiró profundamente. No había vuelta atrás.
—Que empiece el espectáculo —murmuró para sí mismo.
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
No Aprendida
7
2
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones muy fuertes que exterioricen como un sufrimiento fuerte o un gran instinto asesino, etc. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx12] metros. +5 [REF]