Silver
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21-10-2024, 09:27 PM
Silver mantuvo su posición por unos momentos, observando el caos que se había desatado en el muelle. El plan de Marcelle había comenzado con éxito, pero todo había dado un giro violento e inesperado cuando el misterioso tirador apareció en escena. El capitán respiró hondo, sintiendo la tensión en el aire. No podía retirarse ahora; eso nunca había sido una opción. Pero tampoco podía lanzarse imprudentemente contra alguien capaz de derribar a tantas personas con tan pocos disparos.
Desde su posición, con su Kenbunshoku Haki aún activo, Syxel percibió el poder y la letalidad del tirador. Ese hombre no sería un simple cazador de recompensas o un matón cualquiera. Sus movimientos calculados, su mirada fija en los objetivos y la precisión con la que había eliminado a Marcelle y a los marines de paisano confirmaban que estaba ante un rival peligroso. Estaba claro que no podría enfrentarlo de frente sin un plan.
—Debo moverme con cuidado... —murmuró para sí mismo, mientras sus ojos recorrían los callejones y los puntos que había memorizado durante su reconocimiento previo. El entorno podía ser ahora su gran aliado.
Decidió avanzar, aprovechando la familiaridad que ya tenía con la zona. Los callejones y puntos ciegos que había identificado antes le ofrecerían suficiente cobertura para evitar ser visto mientras se acercaba al muelle y evaluaba mejor la situación. El viento frío que soplaba desde el norte arrastraba consigo el olor salobre del mar.
Manteniéndose agachado y usando las sombras proyectadas por los edificios y barriles cercanos, Silver se deslizó por el terreno con cuidado, sin prisa pero sin pausa, acercándose poco a poco hacia el lugar donde el tirador había efectuado su letal ataque. Su vista no dejaba de analizar la posición del hombre de la gabardina, cuyas grandes patillas rubias destacaban a pesar de la poca luz.
Cuando estuviese lo suficientemente cerca para obtener una visión más clara de los barcos y la situación, si es que lograba acercarse lo bastante, se detendría y evaluaría con atención. El tirador parecía seguir su camino, aunque su arma aún estaba lista. Su enfoque estaba en los barcos del muelle, eso estaba claro. Era posible que su objetivo fuera el barco que llevaba el armamento, lo cual presentaba una oportunidad para Syxel. Si el misterioso pistolero se centraba en las armas, podría aprovechar la distracción para apoderarse de las valiosas piezas de arte del balandro que había llegado junto al barco militar encubierto.
Frunció el ceño, evaluando los movimientos del hombre. No estaba seguro de cual sería su objetivo, pero no podía bajar la guardia. En caso de que el tirador y él buscasen la misma presa, no le quedaría más remedio que atacar.
Se mantuvo agazapado, observando con atención los movimientos del desconocido. Cada gesto, cada cambio en su postura, era una posible señal de lo que vendría después. Necesitaba más información antes de actuar. No se podía permitir errores. Mientras evaluaba la situación, su mente trabajaba en silencio, buscando el mejor momento para intervenir si fuera necesario.
Tensó ligeramente los dedos sobre el pomo de su espada, preparado para cualquier eventualidad, pero sin moverse aún. Si el tirador centraba su atención en el barco militar, él aprovecharía la oportunidad para escabullirse hacia el cargamento de arte. Pero si se dirgía hacia el balandro, Silver sabría que sería el momento de intervenir. No quería precipitarse, pero tampoco dejaría que nadie se interpusiera entre él y su objetivo.
Por ahora, todo dependía de los próximos movimientos del tirador. La oscuridad seguía siendo su aliada, y el capitán aguardaba con su mirada fija en el misterioso hombre de la gabardina.
Desde su posición, con su Kenbunshoku Haki aún activo, Syxel percibió el poder y la letalidad del tirador. Ese hombre no sería un simple cazador de recompensas o un matón cualquiera. Sus movimientos calculados, su mirada fija en los objetivos y la precisión con la que había eliminado a Marcelle y a los marines de paisano confirmaban que estaba ante un rival peligroso. Estaba claro que no podría enfrentarlo de frente sin un plan.
—Debo moverme con cuidado... —murmuró para sí mismo, mientras sus ojos recorrían los callejones y los puntos que había memorizado durante su reconocimiento previo. El entorno podía ser ahora su gran aliado.
Decidió avanzar, aprovechando la familiaridad que ya tenía con la zona. Los callejones y puntos ciegos que había identificado antes le ofrecerían suficiente cobertura para evitar ser visto mientras se acercaba al muelle y evaluaba mejor la situación. El viento frío que soplaba desde el norte arrastraba consigo el olor salobre del mar.
Manteniéndose agachado y usando las sombras proyectadas por los edificios y barriles cercanos, Silver se deslizó por el terreno con cuidado, sin prisa pero sin pausa, acercándose poco a poco hacia el lugar donde el tirador había efectuado su letal ataque. Su vista no dejaba de analizar la posición del hombre de la gabardina, cuyas grandes patillas rubias destacaban a pesar de la poca luz.
Cuando estuviese lo suficientemente cerca para obtener una visión más clara de los barcos y la situación, si es que lograba acercarse lo bastante, se detendría y evaluaría con atención. El tirador parecía seguir su camino, aunque su arma aún estaba lista. Su enfoque estaba en los barcos del muelle, eso estaba claro. Era posible que su objetivo fuera el barco que llevaba el armamento, lo cual presentaba una oportunidad para Syxel. Si el misterioso pistolero se centraba en las armas, podría aprovechar la distracción para apoderarse de las valiosas piezas de arte del balandro que había llegado junto al barco militar encubierto.
Frunció el ceño, evaluando los movimientos del hombre. No estaba seguro de cual sería su objetivo, pero no podía bajar la guardia. En caso de que el tirador y él buscasen la misma presa, no le quedaría más remedio que atacar.
Se mantuvo agazapado, observando con atención los movimientos del desconocido. Cada gesto, cada cambio en su postura, era una posible señal de lo que vendría después. Necesitaba más información antes de actuar. No se podía permitir errores. Mientras evaluaba la situación, su mente trabajaba en silencio, buscando el mejor momento para intervenir si fuera necesario.
Tensó ligeramente los dedos sobre el pomo de su espada, preparado para cualquier eventualidad, pero sin moverse aún. Si el tirador centraba su atención en el barco militar, él aprovecharía la oportunidad para escabullirse hacia el cargamento de arte. Pero si se dirgía hacia el balandro, Silver sabría que sería el momento de intervenir. No quería precipitarse, pero tampoco dejaría que nadie se interpusiera entre él y su objetivo.
Por ahora, todo dependía de los próximos movimientos del tirador. La oscuridad seguía siendo su aliada, y el capitán aguardaba con su mirada fija en el misterioso hombre de la gabardina.
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
No Aprendida
7
2
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones muy fuertes que exterioricen como un sufrimiento fuerte o un gran instinto asesino, etc. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx12] metros. +5 [REF]